Alerta por la llegada del “puerta a puerta”

Crece la preocupación en el sector textil. Ya son más de 5.000 los suspendidos dentro de la industria. Golpe duro para la producción nacional 

La próxima semana, el Gobierno presentará oficialmente la vuelta del “puerta a puerta” para compras por internet en el exterior. El nuevo régimen ampliará la cantidad de transacciones y de productos que se podrán adquirir. Respecto al tipo de mercadería autorizada, se podrán ingresar desde alimentos, textiles o juguetes hasta celulares como iPhones. 

Sin embargo, la apertura de las exportaciones tuvo sus repercusiones, especialmente dentro del sector textil. El director ejecutivo de la Fundación Pro Tejer, Ariel Schale, advirtió que el nuevo sistema de compras al exterior será un “golpe duro” para la industria  textil y criticó duramente al Gobierno al decir que es una lástima que “prefiera comprarle al mundo antes que apoyar la industria  nacional”. El titular de la entidad  destacó que se trata de una decisión muy mala y “se suma al cóctel de decisiones equivocadas del Gobierno”.

Por otro lado, Matías Furio, residente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, también se refirió al regreso del servicio “puerta a puerta”, lo cual calificó como una “barbaridad” y remarcó que la decisión va a perjudicar 

“ampliamente al importador legal y a los comerciantes de barrio” ya que el regreso del sistema permitiría que “una persona pueda cubrir los regalos de Navidad y del Día del Niño sin comprar nada acá”.

Además, Schale indicó que la entidad ya pidió una audiencia con las autoridades nacionales para analizar el comportamiento de la industria, especialmente por la 

flexibilización del sistema con el “puerta a puerta” y los alcances de esta medida. “El Gobierno debe poner los incentivos para que se generen nuevos puestos de trabajo y sin embargo no lo hace. Esto es un ingrediente más en este proceso de señales equivocadas", agregó. 

El nuevo régimen permite un límite de 5.000 dólares por persona en las compras al exterior. Schale señaló que es una suma muy alta en ropa y afirmó que por cada 14.000 dólares de compra “está estudiado que se deja de generar un nuevo puesto de trabajo en la industria”.

“Le compraríamos a precios irrisorios a países como Bangladés, Vietnam o China, que confeccionan prendas de vestir recurriendo al trabajo esclavo. Facilitar eso es un error del Gobierno”.

Por último, señaló que el primer semestre fue muy malo para la industria textil, como consecuencia de la caída del consumo, el deterioro del poder adquisitivo y también del incremento de las importaciones. 

La baja en el nivel de actividad del sector va desde el 20 al 30%, dependiendo de los subsectores, y señaló que la industria “enfrenta el inicio de un proceso de suspensiones muy fuerte que ya llega a 5.000 personas”. Pese a esto, destacó que en el sector no hay despidos porque es “lo último que se hace antes de cerrar, debido a que cuesta capacitar para un puesto industrial. Es un capital enorme y no se abandona hasta el final”.