Herencia K

Alertan que las reservas solo alcanzan hasta diciembre

A esa conclusión llegaron una calificadora de riesgo internacional y especialistas de la economía. Sugieren que hay que arreglar con los holdouts y tener políticas públicas previsibles para recuperar capacidad de crédito. Críticas al INDEC y al déficit fiscal. Los K dejan vacías las arcas del Banco Central

Las reservas internacionales del Banco Central le alcanzan a la Argentina para "sobrevivir hasta el 10 de diciembre" próximo, cuando asumirá un nuevo gobierno, alertó ayer la calificadora de riesgo Moody´s, lo que deja al descubierto el pésimo desempeño del kirchnerismo en materia económica.

La calificadora realizó en el hotel Four Seasons de Capital Federal su 12° Conferencia Anual, donde Gabriel Torres Torres, uno de sus vicepresidentes,  dijo que "las reservas (que estimó en unos u$s 10 mil millones) alcanzan para sobrevivir hasta el 10 de diciembre, por eso el país debe resolver el litigio con los holdouts y a tener políticas públicas previsibles para recuperar el financiamiento externo".

"El país tiene una calificación "Caa1", una de las más bajas.  En nuestra escala es la 17 de un total de 21. Aunque la deuda afectada al caso que lleva el juez (de Nueva York, Thomas) Griesa es Caa2, es decir, está en el puesto 18, sostuvo Torres. El especialista alertó que los temas pendientes de la Argentina se van sumando, e incluyó en esa lista las estadísticas del INDEC, al considerarlas poco confiables, el escenario macroeconómico y el déficit fiscal. Una vez más, el ministerio conducido por Axel Kicillof protagoniza un papelón de trascendencia. 

Torres sostuvo que "los números no eran tan malos tiempo atrás, ya que hubo años de crecimiento y de superávit fiscal, pero ahora se están convirtiendo en un problema, detrás del de los holdouts".

Alertó que al próximo gobierno le espera un escenario más complejo del esperado.  "El principal desafío es el de los holdouts, con reservas infladas y dificultad de fondeo", señaló, y recordó "el riesgo de quedarse sin dólares".

Igual, el especialista aclaró que no se está pensando en "una crisis al estilo de 2001 y 2002, ya que la gente no está endeudada en dólares, pero sin fondeo externo, la situación será que "no me alcanzan los dólares para lo que necesito, lo cual explica el cepo".

Ayer, el Banco Central reportó reservas por 27.713 millones de dólares, su nivel más bajo desde el 29 de octubre último, tras el pago de 5.900 millones del BODEN 2015.

Luego del 10 de diciembre, al próximo gobierno espera "una situación difícil, con números que han empeorado. La falta de credibilidad de políticas públicas va a durar muchos años, hay un nivel de crecimiento bajo, por Brasil, por China, por vientos en contra que no van a cambiar en el corto plazo", sostuvo el analista.

“Una situación financiera seriamente comprometida”

Rául Cuello (Doctor en Economía y extitular de la DGI)
Especial para Hoy

Yo no podría ponerle una fecha a cuando se van a acabar las reservas, si el 10 o el 31 de diciembre, lo que sí se puede decir es que las reservas de libre disponibilidad del Banco Central van a llegar a fin de año a un nivel seriamente comprometido para el Gobierno. Se puede estimar que estarán entre 13 y 15 mil millones de dólares.

Ahora, eso plantea un problema de fragilidad para todo el sistema económico y la calificadora Moody’s está bien cuando dice que la situación de Argentina resulta vulnerable. De allí es que cobra relevancia los dichos del economista del equipo de Daniel ScioliMario Blejer, quien sostuvo que Argentina tiene que cumplir con el punto cuatro del Fondo Monetario Internacional y normalizar las relaciones con ese organismo.

Lo cual hace prever que Scioli ya se está preparando para revertir este cuadro de vulnerabilidad planteando arreglos con los centros financieros internacionales.
En el largo plazo las divisas tienen que ingresar al país por la productividad y competitividad a través de las exportaciones. Pero esto en Argentina en la actualidad es muy difícil de conseguir vista la situación que atraviesa el campo y las economías regionales. Entonces en lo inmediato hay que recurrir a la cuenta capital, es decir las divisas tienen que venir de capitales del exterior una que vez que se normalice la deuda con los holdouts y los organismos multilaterales de créditos. La situación está seriamente comprometida. La herencia que reciba el próximo gobierno es muy pesada.

Una muestra es lo que pasó ayer (por anteayer) cuando el gobierno colocó deuda por 664 millones de dólares a una tasa del 9,4% en esa moneda. Esa es una tasa muy alta. Eso a pesar de que la pretensión del gobierno era de cubrir 1.500 millones de dólares para el Bonar 20. Eso demuestra que es muy difícil para Argentina conseguir créditos, a pesar de las elevadas tasas, que duplica las que pagan países como Bolivia, Perú, Uruguay y Paraguay. Y es por la falta de credibilidad y confianza por parte de los inversores. En síntesis, el problema no es la calificadora de riesgo, el drama es la fragilidad de la macroeconomía argentina.

“Se necesita un equipo económico al que le crean”

Aldo Pignanelli (Economista. Fue presidente del Banco Central de la República Argentina)
Especial para Hoy

En el análisis de la calificadora de riesgo Moody’s no se toma en cuenta los yuanes de China ni los bonos involucrados con la causa del juez Griesa y otros rubros más. Y si a esto le agregamos que del Banco Central estamos perdiendo más de 100 millones de dólares por día de las reservas para que no suba la divisa paralela, con esos flujos llegas a esos números, que al 10 de diciembre no habrá reservas de libre disponibilidad. Van a tener los yuanes nada más.

Para recuperar las reservas hay que llevar adelante un plan económico, hay que recuperar los superávit gemelos, hay que tener un dólar competitivo, levantar el cepo, tener un Banco Central que emita moneda solamente con respaldo, relanzar el Indec, reinsertar a la Argentina en el mundo y fundamentalmente tener un equipo económico que le crean. Porque si no te creen no te dan créditos. La palabra crédito viene de creer.

Y sin crédito no hay recuperación posible. Hay que hacer lo que se hizo en el 2002. Cuando yo me hice cargo de la presidencia del Banco Central tampoco teníamos reservas, se manejó la situación y a los 6 meses teníamos 15 mil millones de dólares y cuando se fue Martín Redrado del Banco Central, en enero de 2010 esas reservas habían aumentado a 53 mil millones de dólares reales. Por eso lo tuvieron que echar, porque Redrado no estaba de acuerdo en usar las reservas como se usaron.

Además se debería iniciar una negociación seria ante el juez Griesa y que involucre a todos los holdouts, no solo a los buitres. Hay que procurar una fuerte quita en la deuda y con muchos plazos para pagar. Lo que pasa es que este gobierno nunca hizo una negociación seria.

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