Alquileres de la Costa en peligro

En un nuevo intento desesperado por recaudar y presionar más a los contribuyentes, la AFIP aplicará mayores controles a los alquileres turísticos. La costa atlántica amenazada en su temporada por los dislates oficiales

En una muestra más del doble discurso K, vemos como día a día se aprieta del cuello a los pequeños y medianos contribuyentes, mientras que los grandes empresarios siguen generando máximas ganancias sin que desde el Estado se los presione en su accionar.

A través de la resolución general 3667, el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, determinó que las inmobiliarias y los particulares deberán anotarse en un registro especial e informar al ente recaudador todo alquiler con fines turísticos que no exceda los seis meses.

Si bien pagar los impuestos es un obligación ineludible de todo ciudadano, cuando se aprieta siempre al sector menos pudiente, dejando de lado a los amigos y socio del poder político, no se hace más que seguir creciendo en la desigualdad y aumentar la diferencia de clases.

En diálogo con Hoy, el presidente del Colegio de Martilleros de La Plata, Aníbal Fortuna, aseveró que con este proceder, desde la AFIP “están haciendo un esfuerzo por tapar las ineficiencias que tienen a nivel de ingresos, se están esforzando por ver de dónde pueden sacar plata a los propietarios que puedan llegar a tener algún tipo de renta o de especulación con sus propiedades”.

Las palabras oficiales hablan de buscar un mayor sustento de la actividad inmobiliaria, pero si con esto pretendían mantener un alquiler bajo, para Fortuna “el propietario ahora va a decir si a mí me aumentan todo en un 10 o en un 12%, eso lo van a terminar pagando las personas que vayan a pasar unos días de descanso después de un año de esfuerzo y trabajo”.

Este dislate hace que la situación del mercado inmobiliario se complique, sobre todo en momentos en que desde el sector advierten que se está pasando la peor crisis desde el regreso de la democracia, y el gobierno ha hecho oídos sordos a los lamentos.

“La actividad inmobiliaria por todo lo que resta de este año y del 2015, va a ser totalmente negativa. No vemos posibilidades de que se reactive, todos los días vemos como se están cerrando inmobiliarias y cómo la gente si no cierra, se jubila, porque la actividad directamente da para esperar”, señala Fortuna.

Inmobiliarias de Mar del Plata consultadas por Hoy, temen hacer públicos sus reparos a estas normas por temor a represalias que puedan surgir por parte de la AFIP, pero advierten que con esto “crece la inseguridad jurídica, se nos controla permanentemente y de alguna manera le están predeterminando a la gente qué es lo que tiene que hacer con su plata”.

Si el gobierno cree que la actividad inmobiliaria se soluciona con mayores impuestos, las normas de la AFIP van directo al fracaso. Un Estado que se muestra ausente en las acciones de la vida diaria, como es brindar salud, seguridad, educación, vivienda y empleo digno, apela a medidas que rozan el autoritarismo para recaudar más y que le cierren las cuentas de cara al 2015.

Una crisis que no se detiene

En los últimos días la cámara que nuclea al mercado inmobiliario dejó trascender que el sector se encuentra pasando la peor crisis de los últimos 30 años, habiendo cerrado una innumerable cantidad de inmobiliarias en lo que va del 2014.

Fuentes consultadas por Hoy se encargaron de remarcar que las preocupaciones del sector son crecientes porque desde el gobierno nacional no han sabido ejecutar el tema del PROCREAR, que se encuentra trabado, y ellos creen que si no hay una articulación de créditos al alcance de la gente, la actividad inmobiliaria en los próximos meses va a ser totalmente negativa. 

No se ven posibilidades de que el mercado se reactive al corto y mediano plazo, “todos los días están cerrando inmobiliarias y la gente si no cierra, se jubila, porque la actividad directamente da para esperar”, destacan.

Las crisis económicas, las normas restrictivas de la AFIP para la compra de viviendas, aumentando día a día los impuestos sobre estas transacciones, ha llevado a una virtual parálisis en el mercado inmobiliario, que vive la peor situación desde la recuperación democrática.

Números que asustan

La temporada 2015 en la Costa atlántica tendrá aumentos generalizados en sus precios, algo que desde el gobierno nacional niegan en forma sistemática, al asegurar que la recuperación del salario “le gana ampliamente a la inflación”.

Desde diferentes sectores turísticos remarcan que comparando el verano que se avecina con el que pasó, el precio de los alquileres tendrá un incremento de alrededor del 35%, y poseer un departamento por una quincena saldrá alrededor de 8.500 pesos.

La suba es también cercana al 30% en lo que se refiere al alquiler de una carpa en un balneario típico de la ciudad balnearia. Las cifras oscilan por la temporada entre los 13.000 y los 20.000 pesos, algo totalmente inalcanzable para los salarios promedio de los argentinos.

En lo que se refiere a esparcimiento y restaurantes, los precios han variado también sustantivamente en un año, incrementándose los mismos entre un 25 y un 30 por ciento.

Números que dejan en claro que la inflación real negada por el kirchnerismo, carcome los bolsillos de los argentinos, que ven como día a día sus salarios se reducen en poder de compra, sin que desde el gobierno se haga algo por solucionar el problema.