Amenazas a Cristina: del ridículo no se vuelve

Con un llamativo sombrero negro que la puso al borde del ridículo, la presidenta Cristina Fernández  ayer estuvo reunida con el Papa Francisco en el Vaticano y dio la nota al revelar que, supuestamente, fue amenazada por el Estado Islámico, el grupo terrorista jihadista con presencia en Irak y Siria.

"Días atrás dos comisarios, uno de la Policía Federal Argentina y otro de la (policía) Bonaerense realizaron una denuncia por amenazas contra mi persona". La mandataria le restó importancia a la advertencia e indicó que el tema es manejado por el Ministerio de Seguridad y por la Secretaría de Inteligencia.

"Comentamos algo (con el Papa) como cuestiones y circunstancias propias de personas que tenemos actitudes que muchas veces no somos políticamente correctos, y que defendemos cosas que molestan a algunos, y no sabes si pueden ser ciertas, o si son de algunos actores para imputárselas a otros", agregó la Presidenta, que apenas finalizado el encuentro con Francisco viajó a Nueva York, donde participará la próxima semana de la Asamblea de la ONU.

Fue todo tan burdo lo de la presidenta, que intentó ponerse en el mismo plano que el Papa que, como se sabe, viene recibiendo amenazas de terroristas porque se ha convertido en una figura clave en el escenario geopolítico mundial.

En ese sentido, la forma en la que CFK comunicó la poco creíble amenaza fue muy poco seria, y generó interrogantes varios. Además, llama la atención este tipo de denuncias cuando el propio gobierno K hizo un polémico pacto con Irán, cuyo gobierno es investigado por la presunta participación de funcionarios y diplomáticos en el atentado terrorista contra la AMIA en 1994.