Aumenta el aceite y se desata la polémica

La eliminación de un fideicomiso privado creado en 2008, que subsidiaba el valor interno del producto, hará que su valor pueda llegar a triplicarse. Cruces entre empresarios y gremios por el alcance que tendrá el incremento

Luego de años de precios estancados, donde el valor del aceite se mantuvo estable a pesar de los vaivenes inflacionarios, el precio del producto sufrirá a partir de la semana próxima un aumento considerable. ¿El motivo? La eliminación por parte del Gobierno nacional de un fideicomiso privado establecido en 2008 que subsidiaba a las empresas el valor interno del artículo.

El ajuste oficial se produce al dar de baja un fondo creado por el exsecretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en la primera presidencia de Cristina Kirchner, para sostener en precios bajos el valor en el mercado local, y que se financiaba con el 1,2% de las exportaciones de los aceites de soja, girasol y sus mezclas.

Discusión por la magnitud

La noticia despertó inmediata repercusión y polémica en el mundo laboral e industrial. Desde la Federación de Trabajadores Aceiteros (Ftciod y ARA), salieron públicamente a sostener que el producto triplicará su precio en los negocios, y que dichos valores comenzarán a darse a partir de la semana que viene. Para ellos, los empresarios “están en las gateras” esperando la autorización del Gobierno para incrementar su precio.

Por su parte, la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) aseguró que el producto aumentará solo un 30%, pero que en la vida diaria de los consumidores la suba alcanzará al 20% de los diferentes tipos de aceites que se comercializan en el mercado local.

Este choque de opiniones se da también en el volumen que tendrá el precio final del producto. Los trabajadores advierten que una botella de litro y medio de aceite de girasol rondará entre los 75 y los 90 pesos, mientras que los empresarios señalan que su precio no pasará de los 35 o 40 pesos.

La nueva suba en el artículo se da luego de los incrementos que ya hubo en los últimos dos meses, que habían elevado su valor en un 35%, lo que hace que, en el pronóstico más optimista, en 2016 su precio crezca hasta un 65%, desarticulando la previsibilidad de los presupuestos familiares.