Tras acto en Rosario

Críticas a Macri por el acto del Día de la Bandera: público registrado y doble vallado

Aunque desde Nación aseguran que “no hay nada especial” en la organización de la ceremonia, se desplegó un importante operativo de seguridad que infiere lo contrario. Quejas de la intendenta de Rosario

El Presidente Mauricio Macri encabezó ayer el acto por el Día de la Bandera en el Monumento Histórico de Rosario, Santa Fe, en medio de un gigantesco operativo de seguridad que limitó la participación de ciudadanos. Los presentes en el acto, registrados e invitados con antelación, aplaudieron al mandatario al grito de “sí, se puede”, pero también estuvieron los que repudiaron su visita con silbidos y carteles críticos hacia las políticas del Gobierno.

Uno de los mayores cuestionamientos a la ceremonia realizada por Nación es que las inmediaciones del acto fueron cercadas desde la madrugada con vallas metálicas. Además, se realizó un impresionante despliegue de siete fuerzas de seguridad: Policía de Seguridad Aeroportuaria, Casa Militar, Prefectura, Gendarmería, Policía Federal, Tropas de Operaciones Especiales (TOE) y policías de la Provincia. 

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que participó de la comitiva oficial, argumentó que el gigantesco operativo de seguridad se llevó a cabo al advertir que había que “dividir a la gente que quiere ir al acto del Día de la Bandera de la que quiere ir a tener una actitud agresiva contra el Presidente”.

Funcionarios, escolares, militares y periodistas

A la explanada del Monumento, donde se realizó la ceremonia, solo pudieron acceder funcionarios locales, provinciales y nacionales, alumnos de escuelas, cadetes militares, excombatientes de 

Malvinas y periodistas. El resto del público debió ubicarse detrás de los vallados, a 50 metros del atril donde Macri pronunció su discurso, que duró apenas 6 minutos. Dentro de los que quedaron excluidos se encontraba un grupo de personas ubicado sobre avenida Belgrano, que desplegó carteles pidiendo la revisión de algunas políticas de Cambiemos.

Asimismo, la “Multisectorial contra el Tarifazo”, un grupo que nuclea a diversas organizaciones políticas de la ciudad, se movilizó en reclamo contra los aumentos de los servicios, pero no pudo acceder al acto. “Por segundo año consecutivo no podemos llegar al Monumento. No solamente está cerrado con rejas, sino también con una cantidad de gendarmes y policías federales impresionante”, expresó Juan José Sisca, líder del movimiento.

Las precauciones que toman desde el oficialismo podrían estar relacionadas con los varios escraches que ha sufrido el Presidente desde que asumió, tal como lo aseguró Bullrich al aseverar que la excesiva seguridad se debía a que “últimamente hubo manifestaciones o formas de expresión que no fueron las más democráticas”. 

El rechazo de Fein

“El acto del Día de la Bandera es un día que debería sumar a todos los sectores políticos”, expresó la intendenta de la ciudad de Rosario y referente socialista, Mónica Fein, quien además se quejó de la decisión del Gobierno de poner un “doble vallado” en el acto. Para la dirigente, el operativo de seguridad que rodeó la celebración “profundiza la imposibilidad de reunirnos y festejar juntos algo que nos une a todos”.

En este sentido, la jefa comunal sostuvo que las restricciones impuestas por el macrismo hacen que la ceremonia haya sido “mucho más pequeña, con mucho vallado e invitados previamente registrados” con una pulsera identificatoria. “Lamentablemente” se restringió “la posibilidad de estar en este acto” a los invitados especiales, dejando afuera al resto de los ciudadanos, manifestó Fein.

“A los rosarinos hace mucho que nos cuesta recuperar ese acto espontáneo. Es algo que profundiza la imposibilidad de reunirnos y conmemorar juntos algo que nos une a todos”, destacó la intendenta, a la vez que aseguró que para los locales el Monumento tiene un profundo significado como lugar de encuentro.