Candidaturas presidenciales: un nuevo escenario político
Las encuestas ponen a Scioli liderando la carrera electoral, pero la complejidad del escenario obligó a los principales candidatos a ensayar distintas movidas
En los últimos días se difundieron una serie de encuestas que muestran, en primer lugar, al gobernador bonaerense Daniel Scioli. El último estudio, de la consultora Poliarquía, lo ubica con 33,4% de intención de voto, casi 6 puntos por encima de Mauricio Macri (27,3%). Tercero, en una marcada debacle, se posiciona Sergio Massa (20,1%).
Ante este escenario, se están generando distintas movidas pergeñas en los laboratorios políticos de los candidatos. Una de ellas, que fue anticipada por Hoy la semana pasada, apunta a una suerte de entendimiento que existiría entre Scioli y a su par cordobés José Manuel de la Sota. Concretamente, a cambio del pago de la deuda que tiene el Estado nacional con Córdoba (el PJ cordobés necesita recursos para acomodar las cuentas de la Provincia, ante una contienda local que pinta muy ajustada con la oposición), De la Sota finalmente terminaría compitiendo con Massa en la interna del Frente Renovador. De esta manera, Scioli buscaría que el caudal de votos peronistas anti K del interior del país no vaya a Macri, en un intento de ampliar la diferencia para evitar el balotaje: para lograr ese objetivo debería reunir más del 40% de los votos en las elecciones generales de octubre y sacarle por lo menos 10 puntos de ventaja al segundo.
A su vez, en caso de que el gobernador y el jefe de gobierno porteño sean los protagonistas de una segunda vuelta, se estima que el caudal de votos peronistas del Frente Renovador se canalizaría mayoritariamente en favor del mandatario bonaerense. Eso sí, si Scioli busca captar el voto peronista desencantado de los K, debería empezar a marcar ciertas diferencias con la Casa Rosada algo que, en los pasillos de calle 6, aseguran que podría ocurrir en la recta final de la contienda electoral.
Desde que el macrismo logró acordar con el sector mayoritario de la UCR liderado por Ernesto Sanz y con Elisa Carrió, el armado del Frente Renovador comenzó a caerse a pedazos. En algunos distritos, sus dirigentes no tardaron en pegar el salto y tomar distancia de Massa, quien a partir de ese momento intentó frenar la sangría planteando la idea de hacer una “gran interna” opositora en las Paso. Es decir, que en las primarias del 9 de agosto compitan dentro de un mismo espacio él, Macri, el radical Ernesto Sanz y Elisa Carrió. El macrismo ni siquiera se sentó a escuchar la propuesta: ya le bajaron el pulgar.
Asimismo, en calle 6, ven con buenos ojos el crecimiento que está mostrando la candidatura presidencial de Margarita Stolbizer, quien decidió reemplazar a Hermes Binner como principal referente del denominado progresismo, un armado que hasta el momento incluye al GEN (el partido de Stolbizer), el socialismo (el partido que gobierna Santa Fe), Libres del Sur y, posiblemente, Proyecto Sur (el partido encabezado por Pino Solanas).
Stolbizer actualmente se encuentra en cuarto lugar en la intención de votos, pero desde distintos ámbitos ven que su candidatura seguirá creciendo ya que muchos radicales, desencantados del acuerdo entre el macrismo y la UCR, confiarían su voto a la diputada. En varias ocasiones, Stolbizer dejó la puerta abierta para recibir a los boinas blancas que no toleran ver a su partido tan inclinado hacia la derecha.