Capítulo II: el mapa de la corrupción en la AFIP

El reino del revés: un hombre fuertemente vinculado a la patria financiera es el encargado de controlar a los bancos. Negocios millonarios y sospechas de inspecciones arregladas salpican al funcionario que bajó línea para apretar al diario Hoy

La corrupción en la AFIP, que preside Ricardo Echegaray, sigue dando mucho que hablar. En esta ocasión nos centraremos en la figura del contador Horacio Justo Curien (52), quien actualmente se desempeña como subdirector de Fiscalización y habría sido uno de los responsables de haber bajado la orden de hacer una inspección en el diario Hoy, en represalia por las denuncias e investigaciones que venimos publicando.

Una de las tareas que tiene a su cargo Curien es la de fiscalizar a los bancos a través de la  Dirección de Investigación Financiera, teniendo facultades para autorizar la matriz de las declaraciones juradas anticipadas de Importación (DJAI) y las declaraciones juradas anticipadas de Servicios (DJAS). Palabras más palabras menos, por su manos pasa gran parte del sistema de contralor impositivo.

Curien es quien determina a quien se lo fiscaliza, monitorea las fiscalizaciones electrónicas y Echegaray también le asignó la responsabilidad institucional de investigar la "lista" de argentinos con cuentas en Suiza que el titular de la AFIP alardea haber conseguido profesionalmente, aunque en realidad sería información aportada por el gobierno francés a partir de lo que fue informado por un empleado infiel del HSBC. Hay sospechas que la nómina, antes de ser difundida públicamente por el kirchnerismo, habría sido “depurada” para evitar que queden escrachados muchos amigos y socios del poder político K.
 
Tal como lo viene informando Hoy desde hace años, el sector económico en la Argentina que más ganó desde que Kirchner llegaron a la Casa Rosada son los bancos. Mediante la usura extrema y los constantes favores del poder político, la denominada patria financiera obtiene ganancias extraordinaria a costa de una ciudadanía a la que se le hace cada vez más difícil, por no decir imposible, conseguir créditos para desarrollar su pyme, construir una casa o, simplemente cambiar el auto. Al mismo tiempo, los bancos no tributan un solo peso en concepto de renta financiera debido a que el kirchnerismo ha bloqueado en el congreso, a partir de su mayoría automática, cada uno de los proyectos que apuntaban a la creación e imposición de ese gravamen.

Para que este sistema funcionen los bancos necesita que aquellos que tienen que controlar miren para otro lado o, en su defecto, formen parte de su propio riñón. Tal sería el caso de Curien quien antes de desembarcar como funcionario en la AFIP fue un importante directivo del Banco Francés y nunca habría perdido contacto con el titular de dicho banco, Mario Vicens, quien fue presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina hasta el año 2011. Las fuentes consultadas afirman que Curien recibiría precisas instrucciones de Vicens, todas las semanas, en reuniones que mantendrían en un reconocido restaurant porteño, ubicado a pocas cuadras de la sede central de la AFIP.

Las fuentes hablan de que, dentro del área de fiscalizaciones, el arreglo de las inspecciones se han convertido en algo permanente y sistemático para aquellas empresas vinculadas al poder político, especialmente en el caso de los bancos. Solamente están excluidas del beneficio algunas “ovejas negras” como el HSBC.  Este banco acaba de ser denunciado por Echegaray, tal como lo reflejamos en la edición de ayer, porque se habría demorado en el otorgamiento de un crédito que era de vital importancia para que el titular de la AFIP y sus socios realizaran un emprendimiento inmobiliario en Uruguay. Más precisamente, en el populoso barrio montevideano de Pocitos, donde tenían previsto –fideicomiso mediante- levantar un edificio. Guillermo Michel (actual subdirector de Relaciones Técnico Institucionales) y el empresario uruguayo Jorge Lambiris, quien hace quince años fue imputado por participar de una banda de piratas del asfalto, serían los socios de Echegaray en este emprendimiento.

Control selectivo

Un hombre clave en el arreglo de las inspecciones seria el contador Alfredo Ricardo Samperi (53),  quien puesto por Curien como responsable de la Dirección de Análisis de Fiscalización Especializada (DAFE).

Samperi actualmente es socio en la empresa Alfredo Samperi SRL que se dedica a la importación y exportación de aberturas (puertas ventanas, vidrios, cortinas de enrollar) de carpintería en madera y metálica, accesorios para decoración, revestimientos de paredes, techos, pisos, escaleras y tabiques divisores en yeso seco.  Ahora bien, ser funcionarios de la AFIP y tener empresas no resulta compatible. De hecho, Echegaray a fines del año pasado se vio obligado a firmar una resolución que prohíbe que los funcionarios conformen sociedades comerciales y otorga un plazo para que se desprendan de sus negocios personales.

En definitiva, la corrupción enquistada en la AFIP es tan extensa que hasta alcanzaría para escribir una enciclopedia de varios tomos. En las próximas jornadas, en el diario Hoy seguiremos publicando información relacionada con distintos hechos irregulares que están teniendo lugar en el organismo recaudador.

Vínculos con Boudou

Horacio Justo Curien, subdirector de Fiscalización de la AFIP, tendría línea directa con el procesado vicepresidente Amado Boudou. Habría sido compañero en la secundaria de Eduardo “Cachi” Romano, quien fue secretario privado del procesado vicepresidente hasta el 31 de julio del año pasado y que luego pasó a prestar servicios en la Dirección General de Cultura del Senado, con la categoría más alta y un sueldo que ronda los 30 mil pesos. Romano es amigo de toda la vida de Boudou.

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