Caso López: una de las monjas del convento fue a Tribunales

La hermana Celia Inés Aparicio, la misma que se vio en un video ayudarndo al detenido exsecretario de Obras Públicas del kirchnerismo José López a ingresar bolsos con US$ 9 millones al convento de General Rodríguez, fue ayer a los tribunales de Comodoro Py para nombrar a su defensora oficial, Perla Martínez de Buck, quien ya representa en el expediente a Ana María Díaz, esposa de López y también imputada por enriquecimiento ilícito, de cara a la indagatoria que deberá enfrentar el próximo lunes.

Un poco para protegerse de la lluvia y otro tanto para resguardarse de la prensa que había montado guardia, la monja llegó oculta entre paragüas y abrigos hasta el Palacio de Justicia, en el paso previo a su declaración como sospechosa de haber prestado colaboración a López cuando entró los bolsos con dinero al monasterio, donde el exfuncionario fue capturado infraganti.

Inés será la primera protagonista de una ronda de indagatorias: el martes debe presentarse Ana María Díaz, el miércoles y el jueves, los dos sospechosos de ser testaferros del exfuncionario, Andrés Galera y Eduardo Gutiérrez, y el viernes el propio López.

Esta ampliación de indagatoria se dispuso luego de que se sospechara que la vivienda en la que López y su mujer vivían era de su propiedad y no la habían declarado. Precisamente hoy, un grupo de tasadores del Colegio de Martilleros de San Isidro intentará poner valor a esa casa ubicada en la localidad de Dique Luján.

Mientras, el fiscal Federico Delgado avanza en el entrecruzamiento de llamados de los imputados para saber si López habló con alguien más en la noche del 14 de junio cuando fue atrapado en el monasterio.

La semana pasada, las religiosas María Antonia Casas y Marcela Estefanía Albin, que estaban en el convento la noche en que detuvieron a López, responsabilizaron a la nonagenaria hermana Alba por la decisión de hacer entrar al exfuncionario en el monasterio, aunque se enfrentaron en un careo por diferencias sobre el momento en que vieron el arma que llevaba el exsegundo de Julio De Vido.