Se rompió el bloque en Diputados

Comenzó la extinción del kirchnerismo

La bancada K en Diputados estalló por los aires. Diego Bossio encabezó la rebelión que revela el disgregamiento de los seguidores de Cristina Kirchner. Prevén nuevas fisuras que profundizan su crisis. Alegría dentro de Cambiemos por la ruptura en el bloque opositor

Tal como se preveía, la derrota de Daniel Scioli en manos de Mauricio Macri en el balotaje del pasado 22 de noviembre, hizo estallar las diferencias al interior del peronismo que por más de 12 años se habían acallado por el poder omnímodo de Néstor y Cristina Kirchner, que hicieron y deshicieron a su antojo casi sin oposición alguna dentro del partido.

En el día de ayer, el extitular de la Anses, Diego Bossio, encabezó una rebelión al interior del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria y se llevó con él a otros 14 legisladores que se alejan así de los mandatos K, abriendo una dispersión que lleva al kirchnerismo a un profundo declive y decadencia.

Una situación que se veía venir desde hace tiempo y que el alejamiento del poder por parte de CFK hizo implosionar, estableciendo cómo el régimen de lealtades dentro del PJ se da por el poder de la billetera, y al no tener ya el kirchnerismo el manejo discrecional de fondos que tuvo bajo sus años, muchos comienzan a mirar al macrismo como su atisbo en el horizonte.

Junto a Bossio, se fueron de la bancada K los riojanos Luis Beder Herrera y Teresa Madera, los salteños Evita Isa, Pablo Kosiner y Javier David, los correntinos Carlos Rubín y Oscar Macías, los  jujeños Guillermo Snopek y Héctor Tentor, el mendocino Rubén Miranda, el chaqueño Gustavo Martínez Campos y el catamarqueño Néstor Tomassi. A ellos se suman los pampeanos Sergio Ziliotto y Gustavo Fernández Mendia y el ex massista Alberto Roberti, que no formaban parte del FpV pero que se referencian en el Justicialismoa.

Inquietud y festejos

El nuevo armado, que se autodenomina “Bloque Justicialista”, intentará establecer una buena relación con el oficialismo y mantenerse alejado de las arbitrariedades a las que el kirchnerismo busca llevar al PJ, en una pelea donde el único perjudicado es el peronismo, alejándolo de su sustento y base social.

Según anuncian sus propios creadores, en las próximas semanas podrían sumarse más legisladores a esta bancada. Los adláteres de Cristina Kirchner miran de reojo a los diputados que responden a distintos caudillos provinciales como al formoseño Gildo Insfrán, al chaqueño Jorge Capitanich, al entrerriano Sergio Urribarri y al tucumano Juan Manzur, ya que ven que las próximas salidas pueden venir por ese lado, causando aún más nerviosismo y desasosiego al interior de un espacio ya disgregado por las diferencias.

Esta situación disparó una profunda ola de alegría y festejos al interior del gobierno nacional, ya que ven que con esto su posición de poder se fortifica en la clase dirigente nacional. De esta manera, Cambiemos se quedaría con la primera minoría de la Cámara baja y con el apoyo del massismo y este grupo de peronistas desencantados del kirchnerismo, podría llegar al quórum propio, dejando de lado así cualquier clase de negociación parlamentaria con la intransigencia que tiene planeada realizar La Cámpora y sus adeptos.

Una situación que no hace más que evidenciar la pérdida del poder en la sociedad en la que ha caído el kirchnerismo, lo que lo ha llevado a su virtual extinción política, demostrando que sólo supo conseguir poder en base al poder discrecional de la billetera, siendo un mero hecho transitorio y circunstancial dentro de la política nacional.

De mal en peor: ¿Gioja candidato a conducir el PJ?

El consejo nacional del Partido Justicialista, esa cáscara vacía de contenido político, se reunió ayer para definir un cronograma para renovar autoridades que culmina con una elección el 8 de mayo, cuando vencen los actuales mandatos.

En ese sentido, plantean un Congreso partidario para el próximo 24 de febrero, en donde se dará a conocer la cantidad de afiliados del partido y quiénes son los que están en condiciones de elegir al próximo líder del Justicialismo.

Tal es el desconcierto que se vive en las filas del PJ, que uno de los postulantes para comandara el histórico partido, es el ex gobernador de San Juan y actual diputado nacional, José Luis Gioja.

El ex mandatario sanjuanino, que cuenta con el aval de los gobernadores, busca ser ungido como el candidato de la “unidad”, siendo apoyado por La Cámpora.
Gioja, que durante la mal llamada década ganada se  mantuvo firme en su apoyo a Néstor y Cristina Kirchner, y se lo llegó a mencionar incluso en 2011 como probable candidato a vicepresidente de CFK, lugar que luego ocupó el ahora multiprocesado Amado Boudou.

 “El candidato de la Barrick”. Así se lo suele reconocer a Gioja en distintos ambientes políticos y académicos, debido a su enorme cercanía con la firma canadiense Barrick Gold en la mina Veladero. El actual legislador nacional le entregó en bandeja a esta multinacional importantes extensiones de territorio de su provincia cuando era gobernador. Allí se encuentran importantes reservorios de agua dulce, que actualmente están siendo contaminados por la minería a cielo abierto.

Otro impresentable en carrera

No sólo José Luis Gioja busca ser el líder del peronismo, sino que el exSecretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, presentará una lista para competir por la conducción del PJ.

Moreno estará acompañado por el exvicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto, y cuenta con el apoyo de la CGT de la provincia de Córdoba, de dirigentes del PJ del interior y de Altira, el sindicato de la AFIP.

El exfuncionario K, famoso por sus métodos de aprietes a empresarios y productores, buscará así llegar a comandar los destinos del principal partido político de la Argentina.

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