Comer se hace cada vez más difícil

La inflación sigue acelerada. En marzo fue del 2,12 por ciento y llegó al borde del 30 por ciento anual. El poder adquisitivo se erosiona y se siente en la mesa, principalmente en los que menos tienen, unos 13 millones de argentinos

Los incrementos en los precios no frenan y el poder adquisitivo pierde poder de compra aún en las mercaderías esenciales, y los que más lo sienten son los trabajadores con ingresos bajos, unos 13 millones de argentinos, quienes que ven como la calidad de vida desciende a índices impensados.

La inflación de marzo fue del 2,12 por ciento, con lo que el acumulado de los últimos doce meses alcanzó al 29,81 por ciento, de acuerdo con el promedio de consultoras dado a conocer ayer por diputados de la oposición.

De esta forma, los precios al consumidor revirtieron la desaceleración de los últimos meses y marzo alcanzó el porcentaje de aumento más alto desde octubre del año pasado.

La presentación fue realizada en el Congreso por los diputados Patricia Bullrich, Federico Sturzenegger, Pablo Tonelli, Cornelia Schmidt Liermann (Unión Pro), Patricia Giménez, Patricia De Ferrari (UCR) y Carlos Brown (FE).

El índice oficial será dado a conocer mañana por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), aunque se descuenta que será sustancialmente inferior al informado por los diputados opositores.

El 2,12 por ciento comunicado  por los legisladores coincide con la estimación de 2,1 por ciento dada a conocer días atrás por la CGT liderada por Hugo Moyano.

La canasta familiar por las nubes

La titular del Centro de Educación al Consumidor (CEC), Susana Andrada, en diálogo con Hoy explicó que “la gente se manifiesta preocupada por los precios de los alimentos de la canasta básica y los alquileres”.

Respecto a la comida, vital para la salud de la población, Andrada sostuvo que “la canasta básica de alimentos tiene un impacto gravitacional en los bolsillos de los consumidores. Y las mercaderías aumentaron mucho más del 30 por ciento a pesar de los programas con precios acordados, los cuales, a las prueba me remito, fueron un fracaso”.

Para la presidenta de CEC, “los controles que se pueden hacer son escasos”. “Estamos en una economía de libre mercado y las pocas herramientas que se utilizaron para controlar la inflación no dieron los resultados que esperaba la gente.  Si aumentan hasta los alimentos incluidos en el programa Precios Cuidados”, graficó.

“Lo que tendría que preocuparse la Secretaría de Comercio o el ministro de Economía es frenar la inflación y no presentar ineficaces programas de controles de precios”, indicó Andrada.

En tanto, la legisladora Patricia Giménez advirtió que "el nivel de inflación es preocupante, si no se toman medidas vamos a estar arriba del 30 por ciento cuando termine el año. Y esto es algo que repercute fundamentalmente en los más pobres".

Para De Ferrari, "no reconocer el problema de la inflación lo único que genera son problemas para la población, como la suba de las garrafas y los conflictos que surgen a partir de querer extraer dinero de los cajeros".

En cuanto a la cuestión habitacional, Andrada señaló que “los alquileres han tenido una suba estrepitosa. Muchas veces los propietarios piden un incremento superior al 30 por ciento, o aumentos escalonados, es decir, un 20 por ciento ahora y otro 20 en seis meses, o clausulas indexadas o piden cerrar los contratos en plazos menores a los que establece la ley, que son de dos años. Lo hacen por seis meses o un año y después vuelven a aumentar, lo que genera mucha incertidumbre”.

Esconder los problemas bajo la alfombra

La inflación es el impuesto que más impacta en los pobres, y el kirchnerismo, que se dice progresista, es un gobierno que nada ha hecho para detener este flagelo, en uno de los dobles discursos a los que tiene acostumbrados a los argentinos. 

En diálogo con Hoy, el exSecretario de Comercio Exterior e Interior de la Nación, Juan Dumas, señaló que “el gobierno en el tema inflación busca esconder la basura bajo la alfombra. Es preocupante que el gobierno no acepte la inflación como el tema más neurálgico para el argentino medio”.

Según el economista, “esto forma parte del relato oficial, que no acepta que haya inflación, pero cuando llega a niveles de este orden, es difícil de ocultar y contenerlo. La inflación la sufren todos los sectores, desde las economías regionales a los empresarios, desde los consumidores a los productores rurales, abarca a todo el aspecto de la población”.

La inflación y la incertidumbre es lo que viene frenando a la economía en los últimos tiempos, el gobierno en vez de aceptar estos hechos, los niega, con las consecuencias que ello conlleva para la economía nacional.