Confirman indagatoria para la mano derecha de la Procuradora K

La estrategia de ocultamiento y protección que puso en marcha el kirchnerismo, para intentar poner trabas a la investigación por la ruta del dinero K, está a punto de estallar en mil pedazos. Ocurre que el funcionario judicial que fue puesto a dedo para planchar causa está cada vez más complicado.

Ayer, la Cámara Federal ratificó la validez del llamado a indagatoria del titular de la Procuraduría Contra la Criminalidad Económica (Procelac), Carlos Gonella, la mano derecha de la procuradora K, Alejandra Gils Carbó, que está acusado de ventilar detalles de una causa penal. El fiscal había objetado la citación a indagatoria. Pero con el fallo de Cámara, el juez federal Claudio Bonadio indagará el próximo lunes al titular de la Procelac, uno de los más leales a la Procuradora; y también del otro imputado, el fiscal en lo penal económico Emilio Guerberoff.

La Sala II de la Cámara Federal, con la firma de los camaristas Horacio Cattani, Eduardo Farah y Martín Irurzun, rechazaron la nulidad de Gonella. "Corresponde concluir que los argumentos expuestos por el impugnante no conducen a la nulidad promovida, teniendo en cuenta el criterio restrictivo que impera en la materia", dijo el Tribunal.

Gonella fue procesado días atrás como acusado de no haber impulsado una investigación contra el empresario Lázaro Báez por lavado de dinero, y sólo haberlo hecho respecto a Leonardo Fariña y Federico Elaskar.

Según fuentes judiciales, el juez tomó la decisión de avanzar con la causa al conocer que en la Procelac se había hecho una investigación interna que involucraba a Báez y a sus empresas. Pero cuando intervinieron en el requerimiento de instrucción en un caso por lavado de dinero no apuntaron al empresario de la construcción.

En ese contexto, los denunciantes afirmaron que Gonella habría incurrido en "incumplimiento de los deberes de funcionario público" al "no imputar a Lázaro Báez en la causa judicial... no imputar a Martín Báez, titular de la empresa Teegan, creada en Belice y a cuyas cuentas se habría derivado el dinero ilegalmente sacado del país mediante operaciones de lavado, y no requerir ni impulsar diligencias de investigación e información obvias y necesarias respecto de las cuentas en el exterior".

Cuando llegó a la Procuración General de la Nación,  Gils Carbó se rodeó de gente de confianza, con marcada afinidad con el kirchnerismo. Entre ellos se encuentra Gonella, a quien la Procuradora -aún sin tener el acuerdo del Senado como fiscal- puso al frente de la Procelac.

Gabriel Orsi, que fue nombrado como coordinador del área de ese organismo en lo referido a lavado de activos y financiamiento del terrorismo, también está entre los cercanos a Gils Carbó. Orsi es otro de los procesados por haber querido proteger a Báez.