Contundente mensaje del movimiento obrero a Macri

Integrantes de la CGT y de diferentes organizaciones sociales coincidieron ayer en la porteña Plaza del Congreso, como parte de la multitudinaria marcha (estimada en 200.000 asistencias) en la que le reclamaron al Gobierno que “apruebe” la Ley de Emergencia Social y Alimentaria a la que el Senado le dio media sanción esta semana. Esa norma dispone un aumento del 15% en la Asignación por Hijo y por Embarazo, más la creación de un millón de empleos.

En este contexto, el tono de los discursos fue de advertencia hacia el Ejecutivo: “Si no escuchan a los trabajadores habrá protestas en todo el país”, aseveró Carlos Acuña, uno de los tres titulares de la CGT unificada. “Se terminaron los tiempos de espera. Necesitamos que el Presidente empiece a cumplir con los compromisos de campaña”, aseguró, y reclamó al Gobierno que se “haga cargo” de la situación social para dar “respuestas concretas” a los trabajadores.

Por su parte, el titular del sindicato de Bragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, cargó contra los empresarios y la administración de Mauricio Macri, a quienes reclamó “terminar con los despidos”, porque “los indicadores no dan tranquilidad. Millones de argentinos quedan descartados de la sociedad. Queremos trabajo digno”.

“Estamos ante un hecho trascendente. Este es el camino de la unidad para mejorar las condiciones de los trabajadores”, se esperanzó el sindicalista y anticipó que si el Gobierno veta la Ley de Emergencia “habrá un escenario de mayor conflicto”, abriendo las puertas a un posible paro nacional antes de fin de año.

A su vez, el jefe del gremio de la Alimentación, Rodolfo Daer, sostuvo que “el Gobierno ha agudizado la pobreza en el país, hay más desocupados y mayor incertidumbre”.

En tanto, el titular de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Juan Carlos Alderete, enfatizó la necesidad de dar “respuesta a la grave emergencia social y laboral”, mientras que el coordinador del movimiento social Barrios de Pie, Daniel Menéndez, consideró que vetar la ley en cuestión “sería como darle la espalda a los pobres”. 

Con todo, cabe destacar las bases genuninas del reclamo, sin el oportunismo político que en otras movilizaciones encarnaron impresentables del riñón duro K como Amado Boudou, Luis D’Elía o Máximo Kirchner, pero que ayer brillaron por su ausencia.