Contundente rechazo gremial a la creación del tribunal arbitral

Dirigentes de los gremios más importantes de la Provincia ayer acordaron rechazar, con dureza, el proyecto que recibió media sanción en el Senado. Se concretó una inédita unidad sindical

Una vez más una grosera movida política del oficialismo bonaerense generó la automática unificación de los distintos matices que conforman el universo gremial bonaerense.

Dirigentes, que son como el agua y el aceite, ayer dejaron de lado sus diferencias para manifestar un contundente rechazo al proyecto que crea un tribunal arbitral con facultades para intervenir y dictaminar sobre los conflictos laborales que se registren en la administración pública bonaerense.

Fue tan amplia la convocatoria, que a la reunión de ayer –realizada en la sede del sindicato de Empleados Mensualizados del Hipódromo de La Plata- asistieron representantes del Soeme (con Marcelo Balcedo a la cabeza), UPCN (Héctor Nieves y Rafael Barbarullo), ATE (Oscar de Isasi, secretario general de la CTA bonaerense alineada con Pablo Miceli a nivel nacional), Fegeppba (Julio Castro, secretario general de la Federación, de la CGT Rucci y del sindicato de Obras Sanitarias), Asociación Judicial Bonaerense (Hugo Blasco). También estuvo Daniel Pérez Guillén, dirigente de los Judiciales y de la CTA bonaerense alineada con Hugo Yasky; Miguel Zubieta, secretario general del Sindicato de Salud Pública;  Adriana Pizarro (secretaria general de la Asociación de Empleados del Ministerio de Obras públicas de la Provincia), y representantes del Frente Gremial Docente (FEB y Suteba), entre otros. El anfitrión fue Omar Alegre, secretario  general del gremio que aglutina a los trabajadores de la actividad hípica.

Tal como anticipó en exclusiva el diario Hoy en su edición de ayer, los dirigentes de los gremios más importantes de la Provincia comenzaron a definir los pasos a seguir. Como primera instancia, se acordó redactar un documento conjunto para manifestar el rechazo al tribunal arbitral. También pedirán audiencia con el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Horacio González, y con el titular de la Comisión de Trabajo de la Cámara baja, y empezarán a redactar un proyecto propio, que garantice el derecho a huelga.
 
Tal como ocurrió el año pasado, cuando tuvo media sanción un proyecto que establecía modificaciones en los códigos de descuentos y le abría la puerta a financieras para hacer negocios usureros con los sueldos de los trabajadores (el proyecto, por la presión gremial, tuvo que ser archivado en el Senado), los gremios se unificaron en el rechazo. Consideran que el tribunal arbitral tal como está planteado es un ataque contra elementales derechos laborales. En ese sentido, denuncian que sus resoluciones tendrán carácter vinculante, con muy pocas posibilidades de ser apeladas antes la Suprema Corte, y con facultades para suspender medidas de acción directa que se decidan en el seno de las organizaciones gremiales ante un conflicto laboral.

Ayer, el primero en hacer uso de la palabra fue Marcelo Balcedo, titular del Soeme: “El proyecto que recibió media sanción es un avasallamiento a los derechos de los trabajadores, es un verdadero mamarracho político y jurídico, que fue hecho entre gallos y medianoche. Cuando se registró el conflicto con la iniciativa de los códigos del descuento, los senadores se había comprometido a consultar a las organizaciones gremiales ante proyectos de este tipo, y no lo hicieron”.

En tanto, Barbarullo retomó los conceptos expresados por Balcedo, repudió la iniciativa que se pretende aprobar y agregó:  “Más allá de todas nuestras diferencias, nos está uniendo la defensa de los trabajadores. No solamente tenemos que lograr que este proyecto se caiga, sino también encontrar los consensos necesarios para que desde el movimiento obrero en su conjunto se impulse un proyecto propio”.

Blasco, de la Asociación judicial, recordó que “el ministerio de Trabajo bonaerense, en el año 2008, nos convocó para definir un proyecto de este tipo. Se concretaron tres o cuatro reuniones, que fueron positivas, pero luego todo quedó en la nada. Ya en ese momento existía un fallo de la Organización Internacional del Trabajo contra el uso del mecanismo de la conciliación obligatoria. En otros países, el organismo arbitral tiene una diferencia radical respecto a lo que se pretende crear acá: no funciona como un tribunal, sino que sirve para consensuar. Es un verdadero mamarracho que hasta incorpora aspectos que fueron eliminados del derecho laboral”.

Por su parte, Oscar de Isasi, dirigente de ATE y de la CTA, sostuvo: “este proyectos tiene dos orígenes. El primero el hecho de que desde las organizaciones sindicales venimos planteando que el accionar del Ministerio de Trabajo en la Provincia es como poner el lobo dentro del gallinero. Es juez y parte. El otro origen es el fallo de la Justicia, durante el conflicto docente, que otorga 180 días de plazo para crear este tribunal. Utilizando esto como pantalla, idearon una estrategia gatopardista que significa cambiar algo para que nada cambie. Pero aún, agrava la situación ya que el proyecto es anticonstitucional”.

Todo indica que la pelea tendrá nuevos capítulos en los próximos días.

La enseñanza

Durante la reunión de ayer, el titular de la Federación de Gremios Estatales y particulares de la provincia de Buenos Aires (Fegeppba) y dirigente del Sosba, Julio Castro, afirmó que “este conflicto nos tiene que dejar como enseñanza que tenemos que estar más unidos, juntarnos antes de que este tipo cosas ocurran. Estamos todos inmersos en una problemática general, en una Provincia que no se sabe si económicamente es viable. El proyecto de tribunal arbitral es anticonstitucional, hay que pararlo lo antes posible”.

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