Crece la polémica por la flexibilización laboral del Gobierno

Luego de que el ministro Jorge Triaca hablara sobre negociaciones con los gremios para modificar los convenios colectivos de trabajo, desde la CGT negaron conversaciones con el Ejecutivo. Crecen los cuestionamientos sindicales a la presión oficial. Advierten por una vuelta a los 90

Hay convenciones firmadas hace 40 años. Hay actividades y categorías que son vetustas y que no son reflejo de la realidad”, aseveró el ministro de Trabajo Jorge Triaca en una intervención ante unos 500 empresarios en la 22º Conferencia Industrial de la UIA, levantando en forma inmediata la polémica con los gremios que vienen luchando por mantener los convenios colectivos de trabajo en medio de la crisis económica y social que azota a la Argentina.

Este tipo de contratos, que son celebrados entre los trabajadores y los empleadores, regula todos los aspectos de la relación laboral como salarios, vacaciones, representación sindical, entre otros temas, en lo que se ha transformado en el mejor mecanismo de defensa de los em­pleados ante sus empleadores, y que van en contra de la flexibilización laboral que pretende instaurar el Gobierno de Mauricio Macri con esta clase de ideas.

Conocedor de que sus palabras fueron al centro de un tema vital para los trabajadores y los sindicatos, Triaca fue más allá y resaltó que desde el Ejecutivo se vienen “manteniendo una serie de conversaciones con diversos gremios para adecuar los convenios al siglo XXI y a las nuevas tecnologías”, algo que desde las organizaciones gremiales niegan.

Un regreso al pasado

La principal cuestión que se plantea desde el Gobierno nacional para modificar estos convenios colectivos es la necesidad de generar nuevos puestos de trabajo, y se suele apelar a una frase muy conocida en los 90, como lo es: “Se hace esto para achicar los costos laborales”, entrando en una mecánica flexibilizadora como la aplicada por el menemismo.

Desde el sector trabajador no se quedaron callados ante las palabras pronunciadas por Triaca y negaron cualquier tentativa del oficialismo de mantener un diálogo que pretenda cambiar los convenios. 

Juan Carlos Schmid, uno de los líderes del triunvirato que conduce a la CGT, le señaló a diario Hoy: “Mi convenio es de 1995, por lo tanto es moderno. No sé cómo llegó esa noticia al Gobierno. Nosotros no hemos tratado en lo más mínimo este tema con el Ejecutivo, estamos tratando mejoras para los trabajadores y en ningún caso planteamos volver para atrás”.

Según indicó el titular del Sindicato de Dragado y Balizamiento: “No estamos dispuestos a dar una negociación en nada que sea retroceder en los derechos adquiridos por parte de los trabajadores, y si se pretende avanzar en esta suerte de flexibilización laboral encubierta, saldremos a la calle a dar nuestra pelea, como siempre lo hemos hecho”.

En el mismo sentido se expresó el titular de la Secretaría General de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA) de la ciudad de La Plata, Pedro Borgini, quien destacó que “el gobierno lo que quiere es flexibilizar, que es lo que ya se hizo en los 90 con Cavallo: flexibilizar los convenios laborales para tener la posibilidad de que entren productos chinos y no tener el famoso costo laboral que ellos dicen”.

En ese sentido, Borgini, dijo a este medio: “No vamos a discutir ningún convenio, más allá de que sean del siglo pasado, son la protección que tienen los trabajadores. El Presidente lo habló ante los empresarios, y dijo que teníamos que ir hacia el siglo XXI, y ya conocemos esta historia, en la que cada vez que quieren discutir los convenios significa empezar de cero, y eso no se podría hacer porque los empleadores querrían eliminar todo lo que tiene que ver con la defensa del trabajador”.

Una polémica que recién comienza y que amenaza con tener varios episodios más en el futuro próximo, por chocar la pretensión del Gobierno de flexibilizar el mercado laboral nacional con uno de los temas esenciales para la mecánica de la defensa de los derechos laborales en nuestro país.

Ánimos convulsionados

Las palabras del ministro Jorge Triaca buscando alterar una de las conquistas laborales ganadas por la lucha de los gremios, despertó un fuerte malestar al interior de la CGT, que ve en este proyecto oficial una intención de ir a fondo con una flexibilización laboral que aborta cualquier clase de diálogo productivo entre gobiernos y sindicatos.

Desde la central obrera expresaron su “desilusión” ante la iniciativa macrista que intenta acabar con derechos adquiridos por la clase trabajadora, y aseguran ante quienes los quieran escuchar, que “no vamos a permitir desde la CGT flexibilizar el mercado laboral como pasó en los 90, y daremos todas las luchas que haya que hacer para sostener los puestos de trabajo y los derechos que hemos ganado”.

“De ninguna manera vamos a discutir las conquistas laborales que hemos ganado”

La idea del Gobierno nacional de rediscutir los convenios colectivos de trabajo, una de las herramientas centrales de defensa de los derechos laborales, hizo estallar la polémica en todos los sectores, que salieron a responderle casi en forma inmediata.

En diálogo con diario Hoy, el secretario administrativo del Sindicato de Petróleo y Gas Privado, Marcelo Rucci, manifestó: “De ninguna manera desde los gremios vamos a discutir las conquistas laborales que tenemos y hemos ganado con la lucha a través de las décadas, y hacer nuevos convenios que perjudiquen a los trabajadores como pretende el Ejecutivo. Eso no se toca, y que el Gobierno se lo ponga muy clarito en la cabeza”.

Para el también intendente de la localidad neuquina de Rincón de los Sauces, “el Presidente Mauricio Macri llegó con un discurso de más trabajo, de producción nacional, de pobreza cero, alentando a los argentinos a seguir adelante. Hoy nada de eso está pasando, hay más de 120.000 despidos, hay crisis en todos los sectores, no hay un solo sector que no se vea afectado, creo que estamos en una situación difícil”.

“Cuando haya posibilidad de despidos, la gente y los gremios van a salir a pelear sus derechos. Me siento muy defraudado con este Gobierno, porque nada de lo que hizo lo cumplió. Se avizora un futuro muy complicado y estos cambios que propone Triaca no hacen más que alterar los ánimos en un momento muy difícil”, subrayó Rucci.