Cristina comparó a la oposición con la dictadura por el caso Tucumán

La esquizofrenia que se vive por estas horas dentro del oficialismo por ver que la realidad le choca contra la cara y no saben cómo moverse en un terreno empantanado, lleva que la propia presidenta Cristina Kirchner cometa deslices poco dignos para una Jefa de Estado. 

En la jornada de ayer, sin la presencia de Daniel Scioli, quien “sospechosamente” se descompuso, en la cadena nacional número 38, la mandataria aseguró que lo vivido en los últimos días con la anulación de las elecciones en la provincia de Tucumán, le “ha impresionado mucho” y le hizo recordar a lo que se vivió en el país décadas atrás.

Cristina rememoró cuando "el padre de una amiga era candidato a intendente, y ganó en el año '62 la fórmula peronista a la gobernación que encabezaba Andrés Framini. Tres militares que en ese momento eran jefes de cada una de las fuerzas, presionaron a Arturo Frondizi que se dejó presionar y anularon las elecciones".

"Ahora ya ni siquiera son presidentes, basta con dos jueces en un 'forum shopping' para que en una provincia se intente desconocer la decisión popular. Eso es de una Argentina predemocrática", denunció.

De esta manera, Cristina Kirchner busca sacar rédito político de una decisión judicial que le fue esquiva a sus intereses, y que como siempre pasa, se sale a atacar a quienes las hacen con todas las armas a su alcance.

Un gobierno en su fin de ciclo, que no soportó nunca fallos contrarios a su parecer, y que con un escenario electoral por demás preocupante para sus intereses, intenta ver demonios donde no lo hay, ya que lo de Tucumán fue un fallo judicial dentro de las reglas democráticas, y que es justamente el propio oficialismo el que se niega a aceptar lo resuelto dentro del juego institucional. Una muestra más del doble discurso reinante en el kirchnerismo, que dicen defender una cosa, cuando hacen otra totalmente diferente a sus palabras.