Inflación

Cristina se lleva hasta el arbolito de Navidad

Las fiestas de fin de año se acercan con aumentos en la canasta navideña que trepan hasta el 40%. Inflación e inacción oficial, claves de un nuevo golpe a los consumidores. La pesada herencia en materia de precios que deja el kirchnerismo

Dejar todo patas para arriba en la administración pública, parece ser la función central del kirchnerismo en este traspaso de mandato. Desórdenes políticos, económicos y sociales, es una herencia que Cristina Kirchner le cederá a Mauricio Macri, y que será muy complicado de desarmar a corto y mediano plazo al gobierno de Cambiemos.

La inflación es uno de los temas más serios y preocupantes que el kirchnerismo ha articulado en la mal llamada década ganada, causando destrozos en los presupuestos familiares, sin que el oficialismo haya llevado adelante un plan antiinflacionario, sino que por el contrario, se insistiera por parte de ien programas fracasados, como Precios Cuidados o el Ahora 12, que en nada sirvieron para reducir los incrementos de precios.

Ni siquiera la Navidad, época festiva por excelencia, se salva de las subas de los productos, ya que según un relevamiento hecho por Hoy, los artículos de la canasta navideña llegan este año con aumentos de hasta el 40% en relación al año pasado, complicando aún más a las delgadas billeteras de los consumidores.

Desidia e incapacidad

La responsabilidad completa de estos incrementos es sin dudas del saliente gobierno kirchnerista, que durante todos estos años ha mirado hacia otro lado, cayendo en una inacción y una desidia muy grande, que no hace más que repercutir en un desmejoramiento del nivel de vida de los argentinos, y dejándole al gobierno de Mauricio Macri, una bomba de tiempo que puede explotar en cualquier momento.

En diálogo con Hoy, la titular de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (ADECUA), Sandra González, señaló que “lo que hacen falta en la Argentina son políticas de Estado, y el gran problema que tiene el país es que en la última década no las ha habido. Faltan políticas para llevar adelante y que se consulte a especialistas que sepan del tema y no que se improvise de manera constante como ha pasado hasta el momento”.  Para la representante de los consumidores, “hay cosas que lamentablemente no le importan al gobierno, algunas por cuestiones políticas y otras por falta de conocimiento, como me parece que es este caso. Los aumentos existen y la gente los ve a diario, más allá de que después desde el gobierno se dibujen números inflacionarios que nada tienen que ver con la realidad”.

“Todo incremento influye en el nivel de inflación, más cuando diciembre es un mes históricamente complicado desde todo punto de vista por las fiestas y por el comienzo de las vacaciones, donde la gente tiene diferentes gastos, y sin ningún lugar a dudas en el índice inflacionario influye negativamente este aumento”, sentenció González. 

El desgaste de la economía se ha ido acelerando, comenzando una debacle que parece no tener fin y que complica a la futura administración de Cambiemos, que deberá implementar rápidamente medidas estrictas para frenar esta situación.

Los problemas en vez de ser admitidos, son negados por un gobierno que parece ciego a la realidad. Mientras tanto, la situación se resiente cada día más en lo social, sin importarle a Cristina Kirchner y sus acólitos, que como regalo de fin de ciclo, parecieran llevarse hasta el arbolito de Navidad.

“No hay voluntad política para frenar la inflación”

Por Héctor Polino (*)

Especial para Hoy

Los supermercadistas anuncian aumentos porque cuando se acercan las fiestas, es cuando más aumentan los precios de los productos de la canasta navideña. Además, como se está hablando de una devaluación del peso, por las dudas algunas cadenas incrementan indebidamente, porque lo hacen antes de que se produzca la devaluación, para sacar mayores beneficios.

Un artilugio que usan los productores y los supermercados es bajar la cantidad de gramos o de centímetros cúbicos de los productos que ofrecen y venderlo mucho más caro que el año pasado, engañando al consumidor.

Se aprovechan este momento de incertidumbre política y económica que se vive en el país para acrecentar las ganancias perjudicando a los consumidores, en una actitud claramente antisocial.

La responsabilidad de los aumentos es de Cristina Kirchner y su gobierno, que niegan el proceso inflacionario en el que vivimos y no avanzaron en un plan oficial de mediano y largo plazo que permita atenuar esta situación.

Acá no hay voluntad política para frenar la inflación, el gobierno no ha sabido instrumentar un programa antiinflacionario, la única medida que tomó fue la de Precios Cuidados, que es pretender curar un cáncer con una aspirina.

(*) Titular de Consumidores Libres