Enrique “Pepe” Albistur busca poner a su mujer como candidata

De la distribución discrecional de pauta oficial, a la usurpación del espacio público

Enrique “Pepe” Albistur, exsecretario de Medios de la Nación, busca instalar a su mujer como posible candidata. Ambos compartieron negocios oscuros con Sergio Szpolski. Una familia repleta de denuncias e incumplimientos que dañan el mobiliario urbano de los platenses

Luego de haber protagonizado distintos escándalos de corrupción, que derivaron en causas judiciales, el exsecretario de Medios de la Nación, Enrique “Pepe” Albistur, busca volver al ruedo político. Y quiere hacerlo intentando ubicar a su actual pareja, la contadora Victoria Tolosa Paz, en alguna de las listas legislativas que competirán en los comicios de octubre. 

Albistur y Tolosa Paz viven, actualmente, en el country Grand Bell de La Plata. Además de ser pareja, son socios políticos y comerciales. En ese contexto, en un intento de hacer visible a su mujer, que prácticamente es una desconocida para el electorado platense, 

Albistur no dudó en poner afiches con la cara de “Vicky”, como le dicen sus amigos, en las carteleras instaladas en los refugios de colectivos de la ciudad. Se trata de un espacio público concesionado por la Comuna platense a la empresa Wall Street, que maneja el propio Albistur. 

Ahora bien, la compañía estaría “flojita” de papeles. El contrato con el Municipio de La Plata, que data de la época de la intendencia de Julio Alak, está vencido desde agosto de 2016, pese a lo cual el exfuncionario kirchnerista sigue explotándolo comercialmente, constituyendo una suerte de usurpación del espacio público. Según fuentes de la Comuna platense, la gestión de Julio Garro prevé que este mes se llame al correspondiente proceso de licitación que buscaría romper con el monopolio: las autoridades municipales afirman que se dividirá la ciudad en zonas, permitiendo que haya por los menos dos empresas administrando ese espacio público. 

En La Plata, Albistur controla unos 270 refugios, los cuales se comercializan cada uno por un valor que oscila entre 1.500 y 2.000 pesos por mes. Al vencimiento del contrato se le suma una serie de incumplimientos por parte de la compañía. Por ejemplo, se ha constatado un avanzado deterioro del mobiliario urbano municipal por falta de mantenimiento y la empresa de “Pepe” incorporó nuevos artefactos no contemplados en la concesión. Eso no es todo: Wall Street tampoco cumplió con el requisito establecido por convenio de brindarle al Municipio vehículos para fiscalización de la publicidad en vía pública. Pero el descontrol no queda ahí, ya que la empresa habría realizado pegatinas de forma masiva en gran parte de la ciudad, lo cual está expresamente prohibido por la ordenanza municipal 9880/01 que regula la actividad.

Problemas con la Justicia

El exsecretario de Medios durante la era K está involucrado en distintas causas judiciales. En una de ellas se investiga el supuesto enriquecimiento ilícito tanto de él como de su grupo familiar más cercano. Ello llevó a que, en el año 2014, el juez Julián Ercolini ordenara hacer un profundo peritaje con profesionales de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que abarcó el patrimonio de Albistur y de sus hijos, Agustina y Francisco, como así también el de su exesposa, María de los Angeles Díaz.

Las sospechas apuntan a que, desde la Secretaría de Medios que comandó Albistur hasta diciembre del año 2009, se habrían derivado recursos millonarios a empresas vinculadas al clan familiar. Pese a que su matrimonio con Díaz ya es historia, a “Pepe” le sigue gustando hacer negocios con sus parejas. 

Por eso, junto a Tolosa Paz conformaron la empresa Inversa SA que, según se desprende del edicto publicado en el Boletín Oficial, se dedica a rubros por demás diversos: desde turismo hasta la construcción y administración de bienes inmuebles.

El tándem Albistur/Tolosa Paz también actuó en negocios con la publicidad oficial. La multimillonaria pauta publicitaria que manejaba “Pepe”, con total discrecionalidad, le permitió al multidenunciado empresario Sergio Szpolski conformar una red de medios kirchneristas. La gran mayoría de estos medios que formaban parte del denominado Grupo 23, como el diario Diagonales de La Plata, se convirtieron en una usina de sociedades fantasmas encabezadas por supuestos testaferros, que emitían cheques sin fondos por cifras millonarias y terminaron siendo vaciadas, dejando a cientos de trabajadores en la calle.

Estas maniobras, oportunamente investigadas por el diario Hoy, llevaron a que el exdiputado provincial Walter Martello presentara una denuncia en la Unidad de Información Financiera (UIF), organismo que posteriormente se constituyó como querellante en la Fiscalía Federal en lo Penal Económico Nº 7. A su vez, la UIF elevó informes a la AFIP por la presunta comisión de los delitos de lavado de dinero que motivaron la apertura de una causa en el Juzgado Federal a cargo Juan Pedro Galván Greenway.

Según pudo saber este diario, Tolosa Paz en persona, pese a que nunca figuró en ningún cargo de la dirección del desaparecido periódico platense, se dedicaba a “bajar línea”. Era la encargada de instrumentar las órdenes de su marido, que muchas veces iban en sintonía con sus intereses políticos. De poco le sirvió, ya que la edición impresa de Diagonales desapareció, al igual que gran parte de los medios de Szpolski. Y “Vicky” ni siquiera llegó a consejera escolar.

Tótems, en la mira

Según pudo saber diario Hoy, actualmente la administración municipal que encabeza Julio Garro se encuentra trabajando para fiscalizar y normalizar la publicidad en la vía pública en la ciudad, la cual  en los últimos años no solo incumplió las normativas vigentes en materia de seguridad, sino que además avanzó de forma ilegal en la ocupación del espacio público.

Tal es el caso de la empresa Mass Outdoor, la cual sin tener canon de concesión ni permiso de explotación, hace al menos tres años colocó cerca de 150 “tótems” de publicidad en plazas, parques y centros comerciales de la ciudad; junto con una veintena de monocolumnas de publicidad, que además no cumplen las normativas vigentes.