De tal palo, tal astilla

Roberto Carlés, presidente del Comité de Jóvenes Penalistas e integrante de la comisión para la Reforma del Código Penal, que elimina la reincidencia y reduce penas, es el elegido por el gobierno para reemplazar a Zaffaroni en la Corte Suprema. Polémica

En una de las últimas jugadas para perpetrar su pensamiento en la Justicia, el gobierno nacional dispuso ayer que el jurista Roberto Manuel Carlés, sea el reemplazante de Raúl Eugenio Zaffaroni en el lugar que dejó vacante en la Corte Suprema.

Julio Alak, ministro de Justicia, fue el encargado de dar a conocer la noticia que inmediatamente conmocionó al ambiente judicial, más que nada porque Carlés es un fiel discípulo de Za-ffaroni y ha sido uno de los encargados de haber escrito y promovido el cuestionada proyecto de reforma del Código Penal. Esta iniciativa contempla, por ejemplo, la eliminación de la prisión perpetua (prevé como pena máxima 30 años de cárcel) y de la reincidencia. Además, baja el castigo para algunos delitos de alta sensibilidad social, como el robo agravado, la trata de menores y el tráfico de estupefacientes.

Carlés, acérrimo defensor del abolicionismo, es actualmente el presidente del Comité de Jóvenes Penalistas de la Asociación Internacional de Derecho Penal, además de integrante de esta última organización. También participó en la Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología.

El jurista es un joven de tan solo 33 años, escercano en sus pensamientos a La Cámpora, y ha sido en los últimos años un ferviente defensor de las políticas oficiales, por lo que muchos opositores plantearon sus dudas acerca de la capacidad de dictar Justicia que tenga alguien tan ligado al poder oficial en alguna de las tantas causas por corrupción que se le siguen a funcionarios del gabinete kirchnerista.

La ligazón del nuevo ministro con Zaffaroni son evidentes y datan de largo tiempo, y en caso de conseguir el aval del Senado se convertirá en la persona más joven en convertirse en ministro del máximo tribunal en la historia de nuestro país.

Ligazón abolicionista

La identificación ideológica de Carlés con Zaffaroni, principal mentor jurídico del militante K, es muy grande y para algunos también podría llegar a resultar  peligrosa. Vale recordar los polémicos casos en los que intervino Zaffaroni y que escandalizaron a la población por el contenido de las palabras y los hechos mencionados por el ex juez como atenuantes. Uno de los casos más paradigmáticos fue la causa Tiraboschi, donde un portero de un edificio obligó a una nena de 8 años a practicarle sexo oral, pero para Zaffaroni esto se trató de un abuso deshonesto y no de una violación, considerando además como un atenuante que el abuso se produjera con la luz apagada lo que según él mismo se atreve a escribir "reduce aún más el contenido traumático".

Otro de los fallos polémicos del juez es la interpretación de que la sustracción de un auto estacionado en la vía pública no constituía el delito de robo automotor, sino que se trataba de una "apropiación indebida". Pero lo que sin duda fue la gota que rebasó el vaso, fue la noticia de que en varios de los departamentos que son propiedad de Zaffaroni, existían prostíbulos, sin que dijera nada sobre el caso, más en un país donde la Trata de Personas está penado. Sin embargo, y con la ayuda del oficialismo, pudo “zafar” de las pesquisas judiciales y se retiró de la Corte Suprema sumergido dentro de la “ejemplaridad” kirchnerista.

La polémica ya está instalada y la designación de uno de los discípulos de Zaffaroni para ocupar el cargo que éste dejó vacante en la Corte Suprema, en vez de abrir expectativas para la renovación y mejora del valor de la Justicia en la sociedad, lo único que hace es hundirla un poco más en el desengaño y la desilusión.

Los tuits de la polémica

Roberto Manuel Carlés, el hombre que el kirchnerismo busca entronar en la Corte Suprema en lugar de Raúl Zaffaroni, es un aficionado a las redes sociales, en especial Twitter, donde ha tenido mensajes que han levantado polémica en la sociedad.

Uno de ellos ocurrió en agosto de 2011, meses antes de que el cardenal Jorge Bergoglio fuese elegido Papa y era uno de los enemigos favoritos del kirchnerismo. En un mensaje que levantó polvareda, aseguró “¿Cómo puede Bergoglio hablar de trabajo, y a los trabajadores? Bergoglio, que no laburó nunca en su vida!". Meses después era una de las personas que salieron a festejar la designación de Francisco como Sumo Pontífice, recorriendo el mismo camino de negación que habían hecho muchos funcionarios K.

Desde su cuenta en la red social del pajarito, se ha mostrado también como un fervoroso defensor del aborto libre, legal y gratuito; así como también del matrimonio igualitario y de la adopción para las parejas del mismo sexo.

Además, como buen seguidor del oficialismo, Carlés suele arremeter en su cuenta contra el Grupo Clarín a quien acusado de muchos de los males del país, así como también han sido reiterados los tuits contra el emblema periodístico hoy día del holding, Jorge Lanata.
En octubre pasado, en su cuenta de Twitter, el abogado mostró sus diferencias contra el presidente del máximo Tribunal de Justicia, Ricardo Lorenzetti, al citar una nota del ministro en la que afirmaba: "Todavía estamos esperando políticas de Estado claras contra el narcotráfico", a lo que el propuesto por Cristina agregó:"Ay...".