Default: irresponsables medidas de Cristina

La Presidenta anunció anoche que enviará al congreso nacional un proyecto de ley para cambiar de jurisdicción y pagarle en la Argentina a los bonistas. La decisión pone al país al borde del desacato y confirma el no pago a los fondos buitres

Envalentonada por algunas encuestas que indican que hubo un leve repunte de la aceptación de algunos sectores de la población respecto a la decisión de no pagarle a los fondos buitres, la presidenta Cristina Fernández anoche usó la cadena nacional para anunciar una medida extremadamente peligrosa.  Concretamente,  informó que enviará al Congreso un proyecto de ley para cambiar de jurisdicción y pagar en la Argentina a los bonistas que ingresaron al canje, removiendo al banco de Nueva York como agente fiduciario.

La medida pone al país al borde del desacato, ya que confirma que el gobierno nacional no cumplirá con el fallo del juez Thomas Griesa (sentencia confirmada por el tribunal de Apelaciones de Nueva York y la Corte Suprema de Estados Unidos), que ordenó pagarle sin ningún tipo de quita a los bonistas que no entraron en los canjes de 2005 y 2010.

Ahora bien, lo que no mencionó la presidenta es el motivo por el cual tanto ella como su marido fallecido decidieron instrumentar los canjes con bonos regulados por legislación extranjera, que en definitiva fue lo que llevó a que sea un magistrado de Estados Unidos el encargado de definir la disputa con los fondos buitres.

El kirchnerismo decidió cambiar las reglas de juego en pleno partido, lo que indefectiblemente generará mayor incertidumbre, haciendo añicos la poca seguridad jurídica que existe en el país. En ese contexto, la Argentina seguirá sin ninguna chance de atraer inversiones y de acceder a los mercados de capitales, lo que hará que se generen serias dificultades para numerosas provincias que tienen necesidad de endeudarse para poder cumplir con el pago de haberes a su personal y cubrir costos esenciales de funcionamiento operativo.

Asimismo, los anuncios de ayer no hicieron más que confirmar el fracaso rotundo de un gobierno que, desde que llegó al poder, despilfarró más de 170 mil millones de dólares en concepto de pagos de vencimiento de la deuda externa, sin realizar una mínima auditoría acerca de la legalidad y la legitimidad de los que se terminó abonando. ¿Qué se obtuvo a cambio? Absolutamente nada: el país está cada vez más aislado, las inversiones brillan por su ausencia y para colmó se profundizó el default. ¿Por qué nunca el kirchnerismo transparentó los negociados de la deuda externa, que se tejieron desde 1976 a esta parte? Sencillamente porque tanto Néstor como Cristina fueron socios y cómplices del menemismo en el endeudamiento y la entrega del patrimonio nacional.

"Buscaremos implementar instrumentos legales que permitan el cobro al cien por ciento de los títulos emitidos en el marco de la reestructuración de la deuda en 2005 y 2010. Y queremos incluir a quienes no entraron en ese canje", señaló la Presidenta antes de leer, artículo por artículo, el proyecto que enviará al Parlamento.

Hacia el final de su discurso que fue grabado, en la que se la vio visiblemente nerviosa, la Presidenta se quebró y pidió la colaboración de todos los sectores políticos "más allá de las diferencias".

Entre los puntos más destacados de la iniciativa del Gobierno se indica que para "salvaguardar el cobro de los tenedores que adhirieron al canje, se autoriza al ministerio de economía a remover al Banco de Nueva York como agente fiduciario y a designar en su lugar al banco Nación Fideicomisos" (ver aparte).

La mandataria subrayó que cuando se utiliza la modalidad del fideicomiso, "nadie, ningún presidente, ni nadie" puede tocar esos fondos. 

En definitiva, desconocer un fallo de la principal potencia del planeta, cuando el propio gobierno estipuló que sea la Justicia norteamericana la encargada de definir los pleitos con los bonistas, no será gratuito. Lamentablemente para la argentinos, como siempre ocurre en estos casos, y ante un gobierno al que apenas le quedan 15 meses en el poder, las consecuencias terminarán siendo pagadas por la ciudadanía.

Claves del anuncio

-El proyecto que anunció contempla que todos los títulos públicos emitidos en los canjes de deuda del año 2005 y 2010 puedan ser cobrados voluntariamente por los tenedores en Buenos Aires, sin correr riesgo de embargo por parte de jueces extranjeros. El cambio de jurisdicción no será compulsivo, sino que cada tenedor de deuda podrá elegir si desea cambiar de jurisdicción a sus bonos.

-La iniciativa factura al Ministerio de Economía a remover al Bank of New York Mellon (BoNY) como agente de pago y designar en su lugar a Nación Fideicomisos SA, la empresa de gestión de fideicomisos del Banco Nación. Nación Fideicomisos abrirá una cuenta especial en el Banco Central de la República Argentina cuyo único uso podrá ser cancelar obligaciones con tenedores de deuda.

-Se abrirá un canje voluntario y libre de deuda pública para tenedores de bonos bajo legislación extranjera, quienes podrán cambiarlos por otros en condiciones idénticas bajo legislación local.

-Se abrirá la posibilidad de que el 7,6% de tenedores que no ingresaron al canje (holdouts, en la jerga financiera) puedan optar por acogerse bajo los términos de pago del año 2010. Se reitera como única oferta de pago a los fondos buitre los términos del último canje de deuda de 2010.

Obama le da la espalda al gobierno K

Horas antes de los anuncios de Cristina, el gobierno de Barack Obama reiteró ayer su posición en el sentido de que el tribunal de La Haya "no es el mecanismo idóneo" para ventilar los problemas de deuda de la Argentina. La posición, exactamente igual a la manifestada hace diez días, fue reiterada por un vocero del Departamento de Estado.

"Urgimos a la Argentina a que se comprometa con sus acreedores para resolver las cuestiones pendientes" con los tenedores de bonos en default, agregó el vocero.