Denuncian graves deficiencias en la lucha contra el narcotráfico

No hay control aéreo y las pistas clandestinas en la zona norte del país siguen intactas. La venta minorista de drogas aumenta. La escalada de violencia golpea fuerte: en 2016, cuatro de cada diez homicidios tuvieron relación con las bandas de dealers

A  pesar de que en la campaña 2015 el entonces candidato a presidente Mauricio Macri prometió combatir el narcotráfico hasta las últimas consecuencias, tras su primer año de gestión aún hay muchas áreas de esta problemática con gravísimas deficiencias que dejan a la población en riesgo.

Distintos especialistas advierten que no hubo avances en el control del espacio aéreo y las pistas clandestinas en la zona norte del país siguen intactas. Tampoco se ha detenido a los vendedores minoristas, y los emisarios de los carteles de drogas de Colombia y Paraguay se mueven con total libertad en localidades como Paso de la Patria o Itatí, en la provincia de Corrientes

Al respecto, en diálogo con diario Hoy, el presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, Claudio Izaguirre, explicó que “cuatro de cada diez homicidios que se cometen en nuestro país tienen su origen en las denominadas guerras narco, que son las disputas por territorios para la venta de drogas, y se dan en forma de venganzas, emboscadas o crímenes salvajes cometidos para generar miedo”.

“Se está mejicanizando la situación. Solo en Rosario tuvimos el año pasado 400 homicidios ligados al narcotráfico. Hay que sumar los asesinatos en la Ciudad de Buenos Aires, el Conurbano y provincias como Formosa, Corrientes, La Rioja, Chaco y Salta, entre otras, donde hay grupos organizados que se disputan el negocio a sangre y fuego”, dijo Izaguirre.

El especialista sostuvo que “las bandas comienzan a ser cada vez más temerarias, y la forma de cuidar sus espacios de comercialización es utilizando la violencia extrema, el terror. Eso se logra con ejecuciones, sin piedad alguna hacia el adversario”.

Por su parte, el criminólogo y director del Centro de Estudios para la Prevención del Delito de la Universidad de Belgrano, Claudio Stampalija, destacó que la situación heredada es compleja, y que “el narcotráfico es una problemática multifacética que se debe abordar desde lo pluridimensional”. También remarcó la importancia de “distinguir entre el narcotráfico y el narcomenudeo, cuestiones distintas que deben abordarse desde modalidades diferentes”. 

Además, advirtió que “no existe ni un pueblo en la República Argentina donde el narcomenudeo no se haya instalado” y que “los intendentes son los que menos herramientas tienen para combatirlo”. 

El criminólogo criticó también “la política contradictoria sobre el control de las fronteras”, por la cual se creó la Secretaría de Fronteras apenas asumió el nuevo gobierno, pero la Gendarmería se está descentralizando por todo el territorio como remedio para solucionar diversos baches de seguridad, a pesar de que la historia demuestra que el resultado de esta política no cambia.

Stampalija, quien además es el titular del Observatorio de Prevención del Narcotráfico (Oprenar), explicó que también es una deuda la creación de una Policía de proximidad social para prevenir el narcomenudeo y para que cumpla una función de atención primaria al consumidor de drogas.

En el mismo sentido remarcó que “se debería tener una agencia federal antidrogas, independiente de la actual AFI”. El criminólogo reconoció que el gobierno actual ha escuchado las propuestas del Oprenar y que el Sedronar ha tenido un aumento significativo en su presupuesto. Además señaló que “sufrimos una falta de coordinación con los otros países de la región en la lucha antidrogas”.

Voluntades compradas

Para Izaguirre, el gobierno de Macri sí avanzó en el control en las rutas y en la vía acuática, por lo que hubo varios secuestros de cargamentos que provenían de Paraguay por el río Paraná.

Sin embargo, “aquí el narcotráfico  todavía no avanzó sobre autoridades políticas, judiciales y policiales, como ocurre en otros países, porque está en una etapa en la que le alcanza con comprar voluntades con coimas, pero  alertando que ese es el próximo paso”. 

El reclamo de la Iglesia

El presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, manifestó la preocupación de la Iglesia por la presencia “cada vez mayor” de las organizaciones narcos que “se asentaron” en el país y reclamó una “actitud proactiva” a las autoridades.

“Si hay mayor consumo hay mayor venta y, por lo tanto, mayor actividad mafiosa”, afirmó el obispo de Gualeguaychú, y consideró que “las bandas del crimen organizado se van asentando y expandiendo” a lo largo del territorio nacional.

“Percibimos inquietudes en los barrios por la presencia cada vez mayor. Se mueven con gran impunidad", dijo el sacerdote.

“En otras sociedades, como la mexicana, (el narcotráfico) se ha ido metiendo de a poco y una vez que quisieron erradicarlo se dieron cuenta del baño de sangre que esto implicaba y su dificultad”, consideró el obispo.

“En la medida que no tengamos una actitud proactiva para la erradicación de las mafias, cada vez se va a hacer mas difícil el control”, concluyó.

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