Duro revés judicial para las franquicias inmobiliarias

El fallo, celebrado por el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de la ciudad, impacta en Remax. La multinacional estadounidense facilitaba que agentes sin habilitación legal realicen operaciones de alquiler, venta y administración de viviendas

La Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de La Plata, integrada por los jueces Gustavo de Santis, Claudia Milanta y Gustavo Spacarotel, rechazó el pedido de apelación de un matriculado que pretendía anular la sanción que lo suspende por un año en el ejercicio profesional. Dicha inhabilitación fue impuesta por el Tribunal de Disciplina del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de San Isidro, aunque antes ya había sido confirmada por el Consejo Superior del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de la Provincia de Buenos Aires.

El martillero suspendido violó las leyes al actuar bajo un nombre de fantasía, Remax, y al hacerlo asociado con personas no habilitadas para el ejercicio profesional y facilitar así la actuación de estos en la actividad inmobiliaria. Asociarse a franquicias es incompatible con la normativa que regula la actividad en territorio bonaerense.

“La actuación del colegiado en una sociedad que incorpora personas sin autorización para el ejercicio del corretaje que, bajo su matrícula profesional, realizan labores de acercamiento y facilitación de la compraventa inmobiliaria inherente a esa actividad reglada supone la inobservancia de la prohibición de ejercicio bajo otro nombre”, manifestaron en la Cámara de acuerdo a la Ley 10.973, cuyo artículo 53, inciso l, prohíbe a martilleros y corredores “actuar bajo otra denominación que no corresponda al nombre y apellido de los colegiados”.

“Es impropio de sus obligaciones profesionales”

“El martillero incumplió con el sistema normativo, porque ejercía la actividad bajo una modalidad no autorizada y otorgaba a terceras personas sus acciones, lo que es impropio de sus obligaciones profesionales, y bajo una marca comercial extraña a las variables legales posibles”, señala el fallo de la Cámara. 

De este modo, la Justicia determinó que el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos aplicó correctamente la sanción por haberse violado dicha reglamentación. Para estar al frente de una inmobiliaria, un martillero debe estar habilitado para el ejercicio profesional. Para ello, se le exige haber obtenido un título universitario y luego haberse matriculado en el Colegio Profesional que corresponde al lugar donde trabaja. 

Según informa Remax, su sistema “se basa en una auténtica alianza entre el emprendedor y la marca, cuyo prestigio, experiencia y solidez son reconocidos en el mundo entero”. La firma fue creada en 1973 en Estados Unidos y actualmente, operando en 80 países, es una de las más grandes redes de franquicias inmobiliarias a nivel mundial.

“Para los martilleros este fallo es importante y contundente”

“El tema pasa por una cuestión disciplinaria, que fue hecha a través del Colegio de San Isidro, con lo cual se pudo resolver aquí en La Plata. La sentencia me parece que es lo que nos venimos mereciendo desde hace mucho tiempo. El fallo establece que estamos ante un nombre de fantasía, en este caso Remax, y que le están dando una habilitación al agente inmobiliario que no existe, que no tiene posibilidades de ser, porque tiene que ser un profesional con carrera universitaria completa y colegiación”, expresó a este medio Aníbal Fortuna, presidente del Colegio de Martilleros de la ciudad. 

“Para nosotros los martilleros, este fallo es importante y contundente en relación a Remax, porque estarían quedando afuera de la actividad que hoy están usurpando con sus agentes inmobiliarios. Hace 10 años que venimos luchando contra esta franquicia y contra todos los que se unen a ella”, manifestó, afirmando además que la actividad “no se franquicia”, porque es una profesión universitaria. 

Para Fortuna “tiene que quedar claro a la sociedad que con Remax o con agentes inmobiliarios están totalmente en la ilegalidad”, porque se está trabajando con personas que no están preparadas. “Nosotros somos colegios matriculados y respondemos ante cualquier eventualidad que pueda tener el martillero en su desempeño. A Remax, en cambio, hay que denunciarlo penalmente ante la Justicia ordinaria”, comparó. 

Asimismo, Fortuna manifestó que esperan “que Remax deje de trabajar en todo el país”, o que por lo menos en la Provincia de Buenos Aires, “porque hace un desempeño que no es legal”. 

Para concluir, el presidente del Colegio de Martilleros platense afirmó que van a denunciar a cualquier otra franquicia, tal como vienen haciendo con la firma estadounidense.