El cuento de la buena pipa

En el acto de presentación de 300 vagones chinos, Cristina prometió electrificar el ferrocarril Roca. El mismo anuncio hizo su marido hace una década. La obra debería haberse terminado en el año 2007

La presidenta Cristina Fernández presentó ayer 300  vagones ferroviarios comprados de forma muy sospechosa a China en el marco de la “nueva” política en ferrocarriles que el gobierno busca implementar tras su reestatización. “Los trenes son como las mujeres, pasados los 50 tenés que agarrar lo que sea”, sostuvo la Jefa de Estado, levantando la indignación de viejos ferroviarios.

Eso no fue todo. Por enésima vez, CFK volvió a anunciar la electrificación del ferrocaril Roca que une La Plata con Constitución. Igual anuncio fue realizado en la Casa Rosada el 23 de noviembre en el año 2005 por su esposo, Néstor Kirchner, junto con quien era el el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, uno de los funcionarios más corruptos de la historia argentina. En aquel entonces, se dijo que la obra iba a ser finalizada en 19 meses, a comienzos de 2007. Nada de eso ocurrió: miles de pasajeros siguieron viajando como ganado, en vías que tienen más de 100 años.

Como si fuese una broma de mal gusto, Cristina ayer afirmó que si los empresarios que están a cargo de la electrificación cumplen, la obra estará finalizada en 2015, lo que permitiría reducir que el tiempo para cubrir el trayecto entre Constitución y La Plata de los 80 minutos actuales a 52. Las mismas palabras fueron utilizadas por su marido hace una década, cuando no había recesión y el país mostraba números positivos en materia económica.  En definitiva, un gobierno que empezó con la promesa de electrificar el Ferrocarril Roca se retira 12 años después haciendo la misma promesa de una obra que, para colmo, se presentó más de una docena de veces y quedó en la nada.

A lo largo de la mal llamada década ganada, el kirchnerismo ha incurrido en un fuerte gatopardismo, es decir, cambiar algo para que nada cambie. El de los ferrocarriles es un claro ejemplo: a pesar de su prédica a favor de un tren nacional y popular, la realidad mostró sólo grandes negociados -se despilfarraron cientos de millones de pesos en concepto de subsidios- hechos a espaldas de la sociedad . La falta de un plan estratégico en materia ferroviaria, llevó a que la política menemista de “ramal que para, ramal que cierra”, se siguiera implementando ciegamente. Por eso durante la era K se han mantenido las concesiones, y en los últimos años han hecho estas compras que han sido impuestas por China. Por ejemplo, los trenes vienen con garantía china, con técnicos chinos y los repuestos hay que pedirlos a China. Neocolonialismo en su máxima expresión.

En diálogo con Hoy, el profesor y creador del Proyecto Tren Para Todos, Leonardo Rico, señaló que “en estos 12 años de kirchnerismo, ha habido una continuidad de la política ferroviaria de desguace que había implementado el menemismo. Por eso es que los talleres ferroviarios no se reactivaron, y no se van a reactivar, ya que este anuncio que hace la presidenta sobre la reestatización es engañoso”.

Para el investigador ferroviario, “no hay un plan para la reconstrucción del sistema ferroviario. No hay un plan para crear una empresa nacional de ferrocarriles. Lejos de eso, hay una improvisación muy grande”.  Durante el período K, se usó la infraestructura que costó décadas construir para subsidiar negocios privados. Cuando las vías se rompían, las empresas concesionarias se lavaban las manos, y el Estado se hacía cargo de reconstruir las vías para que amigos del poder político hicieran grandes negocios, lucrando con lo que debería ser un servicio público. “Sólo hay una vocación de acomodar las palabras para mantener el poder a cualquier costo, y no hay una vocación de transformar socialmente al ferrocarril”, recalcó Rico.

 Anuncios que quedan en la nada son el escenario de un ferrocarril que sigue en crisis, y que más allá de las prédicas oficiales, se sigue desmoronando por falta de mantenimiento y por no contar con un plan estratégico que lo contenga detrás.

Visión unitaria

Si hay una cosa que el gobierno nunca ha tenido a lo largo de estos últimos 12 años, es una visión de país federal, sino que por el contrario, ha centralizado todo en Buenos Aires y en pocas manos.

El gobierno en materia ferroviaria sigue pensando sólo en la Capital y no piensa en el país profundo, se sigue pensando todo desde Buenos Aires y con una visión meramente electoralista y para nada realista.

Nada se hace por los cientos de pueblos que se convirtieron en ciudades fantasmas tras la partida del ferrocarril, y sólo se trabaja para los trenes del área metropolitana, dejando de lado al interior del país.

La gestión K ha demostrado no tener la capacidad necesaria para llevar adelante un plan federal que uniera a la Argentina en materia de comunicaciones, no teniéndolo nunca como una verdadera prioridad en su acción de gobierno.

Grandes negocios privados

El kirchnerismo a lo largo de su gobierno ha sabido utilizar la dialéctica para convencer sobre cosas que nunca ha llevado adelante, y los ferrocarriles no podía quedar al margen del relato oficial.

La anunciada reestatización del sistema ferroviario por parte del oficialismo, no es más que la vuelta a poder pública de las concesiones de trenes de pasajeros en la región metropolitana de Buenos Aires, pero no se habla de los trenes interurbanos de todo el país, y no se habla de los trenes de carga.

El kirchnerismo lo que hace es tomar para sí los trenes más deficitarios y seguir dejando en manos privadas aquellos que son un gran negocio, como son los trenes de carga, es decir, seguir favoreciendo a los capitalistas amigos.

Estos anuncios que hace la presidenta son meramente electorales, ya que hace unos pocos meses le había devuelto una empresa que estaba siendo administrada por el Estado a los empresarios amigos, y ahora lo vuelve al Estado, en un ida y vuelta que responde a una total falta de planificación en materia ferroviaria.