El déficit fiscal primario creció un 71,3% en abril

A pesar de las expectativas oficiales de querer bajar el rojo en las cuentas públicas, el mes pasado se registró un pasivo de más de $18.000 millones en el Estado nacional. El resultado negativo en el primer cuatrimestre llega a más de $60.000 millones. Señales de alarma en la economía

Los indicadores económicos no paran de darle malas noticias al gobierno de Mauricio Macri. Al aumento de la pobreza y la desocupación que predominó en los últimos meses le siguieron ayer los datos brindados por el Ministerio de Hacienda, que hablan de que el déficit primario en el sector público nacional creció un 71,3% en abril pasado con respecto a mismo mes de 2016.

De acuerdo a la información dada a conocer por el área que conduce Nicolás Dujovne, el rojo en las cuentas públicas en el cuarto mes del año llegó a los $18.663,6 millones, lo que equivale al 0,2% del PBI, cuando en el mismo período del pasado año el resultado negativo había llegado a los $10.893 millones.

La situación se agrava si se tiene en cuenta que el déficit en el primer cuatrimestre de 2017 asciende a $60.007,4 millones, lo que corresponde al 0,6% del PBI. A esto hay que sumar las cifras crudas de la realidad, que hablan de que este número es un 6% superior con respecto al año pasado, cargando de escepticismo  lo relativo a los dineros públicos para los meses venideros.

El panorama se torna más complejo si se tiene en cuenta que el próximo mes comenzarán a abonarse los aguinaldos para los trabajadores del Estado, lo que hace elevar el nivel de ingresos que necesitan las arcas oficiales para hacer frente a una erogación que hoy por hoy solo se puede llevar adelante tomando nueva deuda, perjudicando así en parte al futuro de la economía nacional.

Pronóstico reservado

A los números anteriores hay que sumar que el resultado financiero, que incluye el pago de intereses de la deuda pública, registró en abril un saldo negativo de 49.012 millones de pesos, con lo que acumula un déficit de 119.649 millones de pesos en los primeros cuatro meses del año.

Con el objetivo de Federico Sturzenegger y todo el Gobierno de lograr una inflación anual del 17% cada vez más lejos, los números negativos se extienden y encienden señales de alarma para las autoridades económicas, que buscan una salida a un escenario por demás complicado.

A pesar de las cifras negativas, el ministro Nicolás Dujovne se mostró optimista de cara lo que viene, y aseguró que con estos números “seguimos normalizando las cuentas públicas con ingresos que crecen más que los gastos y con una reorientación del gasto público de acuerdo a nuestras prioridades”.

Sin el blanqueo, números complicados

El 31 de marzo concluyó el blanqueo de capitales dispuesto por el Gobierno nacional, que sirvió para volver al curso legal más de 120.000 millones de dólares que no estaban declarados en el país. 

Esa entrada de dinero sirvió para que en el primer trimestre el déficit se redujera considerablemente, ya que sin esa inyección de capitales el rojo hubiese trepado a más de $76.000 millones, muchísimo más de los $60.000 millones que oficialmente se alcanzó en los primeros cuatro meses de 2017.

De esta manera, y ya sin los dólares que ingresaron por el sinceramiento fiscal, las cuentas nacionales retomaron su senda negativa, vislumbrándose para el futuro cercano un escenario por demás oscuro y cargado de incertidumbre, poniendo a la Argentina al borde la cornisa.

Cifras de un escenario complejo

-71,3% se incrementó el déficit fiscal primario en el mes de abril

-6% es superior el pasivo de 2017 con respecto al mismo período de 2016

-$60.007,4 millones, el resultado negativo fiscal en el primer cuatrimestre

-$49.012 millones es el saldo negativo en el pago de intereses de la deuda pública

-$18.663,6 millones, el rojo de las cuentas públicas el pasado mes

“Falta compromiso para reducir el rojo en las cuentas”

Ramiro Castiñeira

Economista jefe de Econométrica

“Falta compromiso político del Gobierno para reducir el déficit fiscal y el rojo en las cuentas. No es menor, sabiendo que se debe reducir el gasto público y que la presión tributaria sobre la producción nacional hace que sea difícil que la misma sea competitiva a nivel internacional.

¿Qué quiero decir con esto?: si algo que quiero vender al mundo tiene a nuestro interior cerca del 40% de cargos impositivos, va a ser mucho más difícil competir a nivel mundial con un país que tiene cargos impositivos que no llegan al 20%. 

La Argentina hoy tiene una carga impositiva importante porque tiene que reducir un déficit fiscal muy grande, que aun así no le alcanza al Estado para financiarse. Entonces, el desafío al corto plazo es reducir el déficit fiscal en un contexto de reducción del gasto público”.