Duro comunicado de la Iglesia

“El dinero del narcotráfico está manchado con sangre de los pobres"

La Comisión Nacional de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Argentina advirtió hoy que las “mafias” del narcotráfico matan a quienes consideran un obstáculo para su accionar y reclamó “depurar” las fuerzas de seguridad que hayan sido “infiltradas” por el crimen organizado y atender a las “muchas” víctimas de este flagelo.

El organismo, integrado mayormente por laicos y dependiente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, difundió una reflexión sobre “el desafío que plantea la lucha contra la expansión del narcotráfico”, al cumplirse un mes de la muerte del sacerdote tucumano Juan Viroche, cuyo deceso desde la Iglesia atribuyen a las “mafias” de la droga, pese a que hay cada vez más indicios orientados a la hipótesis de un suicidio.

“Las mafias, que lucran con la muerte al dedicarse al narcotráfico, no dudan en amenazar o incluso matar a aquellos que consideran un obstáculo a sus mezquinos intereses. Lamentablemente, ya son muchas las víctimas a lo largo y a lo ancho de nuestro país”, sostuvo en un comunicado. 

“Constatamos, con alarma y con dolor, que las bandas criminales están infiltradas en distintos sectores e instituciones de nuestra sociedad”, agregó.

“El dinero, que en grandes cantidades mueve el narcotráfico, está manchado con sangre. Esta sangre es –mayoritariamente- sangre de los pobres. El narco menudeo cuestiona la cultura del trabajo y las drogas afectan gravemente la salud de muchos niños y jóvenes. Por eso ninguna lucha contra el narcotráfico podrá ser exitosa sin inclusión y desarrollo social”, aseveró.

La Comisión Nacional de Justicia y Paz destacó que las autoridades nacionales hayan asumido públicamente “el compromiso de enfrentar el narcotráfico”, pero consideró que se necesita poner “los medios para que esa lucha sea eficaz”.

“Urge que las fuerzas policiales y de seguridad y los organismos en que se hayan infiltrado los intereses del narcotráfico, sean depurados”, exigió.

“Mientras aquellos que deben hacerlo combaten el crimen organizado, que trasciende nuestras fronteras pero que ha echado raíces en nuestra patria, es imperioso no perder de vista a las víctimas”, subrayó.

El 5 de octubre Viroche apareció ahorcado en la parroquia Nuestra Señora de la Nuestra Señora del Valle, de la localidad tucumana de Ingenio La Florida, después de haber denunciado el avance del narcotráfico en la provincia de Tucumán y haber sido amenazado.

Las pericias revelaron que no hay indicios de la intervención de otras personas en el hecho.

Los vecinos del lugar se manifestaron varias veces en esa localidad tucumana para reclamar justicia y ratificaron que el sacerdote recibió amenazas de muerte por sus denuncias contra bandas dedicadas a la venta de drogas, por lo que había pedido al arzobispado de Tucumán su traslado.