Ferrobaires, en estado de coma

El escándalo de los durmientes que se parten

Lo ocurrido ayer en Rawson es la crónica de una tragedia anunciada.  

El pasado 14 de junio, en las páginas del diario Hoy, informamos en exclusiva cómo el gobierno de María Eugenia Vidal decidió profundizar el vaciamiento de la empresa estatal ferroviaria, estableciendo un polémico convenio de tercerización para el alquiler de locomotoras con una UTE conformada por dos empresas estrechamente ligadas al universo K: CPC SA (de Cristóbal López) y Solana SRL (ligada a Lázaro Báez).

El diario Hoy obtuvo acceso a documentación que demuestra que los negocios no se limitan solo a las locomotoras, sino que también abarcan la instalación de durmientes. Ahora bien, Solana SRL es una compañía acusada de haber suministrado material ferroviario defectuoso, siendo ello la principal causa de que no pueda funcionar el ramal Mar del Plata-Constitución.  

Las sospechas por la continuidad de estos contratos apuntan directamente al titular de Ferrobaires: el coronel de Caballería retirado, Fernando Diotti, quien fue designado por Vidal pese a no tener ningún tipo de experiencia previa en temas ferroviarios. 

“El tren a Mar del Plata no está operativo porque los durmientes administrados por Solana, de oscuros y cuestionados antecedentes, no resisten el peso de las formaciones ferroviarias y literalmente se parten al medio por su defectuosa fabricación”, denunciaron desde la Asociación de Personal de Dirección de Ferrocarriles y Puertos Argentinos (Apdfa). En ese sentido, la entidad gremial exigió que se rescindan “de forma urgente” los contratos de alquiler de material tractivo y rodante. 

De acuerdo al relevamiento realizado por distintas inspecciones en las obras, se habrían detectado 14.479 unidades de durmientes fisurados que se encuentran colocados en el corredor Buenos Aires-Mar del Plata, loc cuales han sido provistos por la empresa Solana SRL-Dhasa. Estos datos se basan en múltiples pruebas de aptitud realizadas por la Universidad Nacional de Rosario; la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires; el Laboratorio de Materiales y Estructuras de la UNLP; el Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados; la Unidad de Investigación y Desarrollo en Ingeniería Civil, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial y el Instituto de Mecánica Aplicada y Estructuras.

Según los especialistas, el recambio de durmientes averiados podría demandar un plazo de hasta dos años de trabajo, para lo cual se deberán invertir aproximadamente $72.495.339. 

Desde Apdfa concluyeron que Solana “es hoy la principal responsable de que no haya trenes  a Mar del Plata, fueron inaugurados en 1886 y funcionaron durante más de un siglo sin mayores problemas. Este ha sido el verdadero motivo de la cancelación de los servicios a la Costa Atlántica y no, como se pretendió instalar desde esferas gubernamentales, que la falta de trenes se debía al mal estado del puente del Río Salado”.

Además, a raíz de la investigación iniciada en relación a los contratos de alquiler de material rodante de Ferrobaires a las empresas Solana, CPC Ingeniería y Ferroexpreso Pampeano, se descubrieron cuatro nuevos contratos que permanecían ocultos. 

Es decir, en la actualidad hay seis compañías privadas a las que se les están alquilando las locomotoras que deberían estar prestando el servicio de pasajeros, principal actividad de la empresa ferroviaria estatal. Las cuatro nuevas locatarias que le están quitando operatividad ferroviaria al organismo público son:

-Ferrosur – Locomotora N° 6.006

-Industria Ferroviaria Dycasa – Locomotora 10.007

-Super Cemento – Locomotora 10.038

-Marcalba – Locomotora 10.503

Mientras este tipo de tercerizaciones proliferan, las formaciones de Ferrobaires en desuso, por falta de mantenimientos, continúan oxidándose en el denominado Kilo 4, un desvío de coches ubicado en Avellaneda.

Le dan negocios y no paga deudas

Pese a los millonarios contratos con Ferrobaires, la firma Solana aún no abonó ni siquiera la primera cuota de la deuda con la empresa estatal. 

Según fuentes consultadas por Hoy, “se trata de una grave irregularidad administrativa con consecuencias judiciales. La situación se agrava porque 

Solana Dhasa no sólo no pagó la primera cuota de la deuda que tenía con Ferrobaires sino que, según se pudo constatar, tampoco pagó el alquiler por las locomotoras y el material rodante del nuevo contrato firmado con Dotti”. La deuda total asciende a la suma de 2,3 millones de pesos.

Noticias Relacionadas