El fracaso de la pesificación del mercado inmobiliario



En la actualidad, sólo el 9% de las propiedades que se ofrecen a la venta en la ciudad de Buenos Aires se publican con los precios en pesos y, de ese porcentaje, las unidades a estrenar representan la gran mayoría.

En el caso de los avisos de departamentos y casas usadas, la política de pesificación que lanzó el Gobierno en noviembre de 2011 -un mes después de que la presidente Cristina Kirchner consiguiera su reelección- es menos respetada puesto que las publicaciones en pesos representan apenas el 3% del total.

Los datos se desprenden de un estudio que realizó el portal especializado Zonaprop.com. De acuerdo al relevamiento, antes de que se implementara el cepo, las ofertas en pesos representaban sólo el 1% de los avisos de venta que se publicaban en Buenos Aires. Con la imposibilidad de acceder a los dólares, se derrumbó el número de operaciones, pero también hubo una multiplicación de las publicaciones en pesos, tal como esperaba el Gobierno.

En diciembre de 2012 se alcanzó un récord, con una de cada cinco propiedades a la venta en moneda local. Sin embargo, la pesificación no duró mucho y a partir de ese momento se inició una declinación constante que parece no haber encontrado su piso.

"Uno de los factores que terminaron frenando la pesificación del mercado inmobiliario fueron los Cedines, ya que cuando se anunció la posibilidad de contar con una herramienta para que el vendedor se hiciera con dólares muchos decidieron dejar de lado las ofertas en pesos", evaluó Mariano Nejamkis, CEO de Zonaprop.com.

El portal proyecta para los próximos meses que seguirán cayendo las publicaciones en pesos, pero sin volver nunca al 1% que tenían de participación antes del cepo gracias a la decisión de las desarrolladoras y constructoras inmobiliarias de "desdolarizar" sus proyectos de unidades nuevas.

El proceso que se observa en la Capital Federal es similar al que se vive en el Gran Buenos Aires. A fines de 2011 sólo el 1% de las casas y departamentos en venta en el Conurbano se ofrecían en pesos. Un año después, la cifra saltó hasta el 24%, y a partir de ese momento también empezó a caer, aunque con una tendencia a la baja mucho menos pronunciada. Por estos días, las ofertas de propiedades en pesos siguen representando un 19 por ciento.