El Gobierno ahora ataca al abogado de Lagomarsino

El Gobierno salió a defender a la presidenta Cristina Kirchner, que ayer estuvo en boca del penalista Maximiliano Rusconi, flamante abogado de Diego Lagomarsino, el colaborador del fiscal Alberto Nisman que le prestó el arma con la murió el pasado 18.

El abogado se mostró ayer indignado con las veladas acusaciones que lanzó la jefa de Estado contra su cliente al hablar anteanoche por cadena nacional. "Voy a sugerir que Cristina Fernández y Aníbal Fernández, ya que tienen tanta información, se presenten como testigos", expresó Rusconi. "Estoy indignado con este caso", exclamó.

Hoy, la voz cantante de la Casa Rosada en defensa de Cristina Kirchner fue la del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. "El abogado se refirió a la Presidenta en términos inapropiados. El abogado debe tener prudencia en los hechos públicos", advirtió el ministro coordinador en su conferencia de prensa habitual.

La disputa entre el Gobierno y la defensa de Lagomarsino estalló cuando la Presidenta hizo público que el técnico en informática tramitó su pasaporte el 14 de enero, el mismo día de la denuncia de Nisman contra Cristina Kirchner por el supuesto encubrimiento a Irán en el atentado a la AMIA. La Presidenta sugirió que buscaba irse del país, días después de conocerse que Lagomarsino estuvo el sábado 17 en el departamento de la torre Le Parc, en Puerto Madero, y le llevó un arma Bersa .22 al fiscal, la misma con la que apareció muerto en su baño al día siguiente