El histórico acuerdo bajo la lupa

El inicio de las conversaciones para restablecer las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos después de 53 años de eternos conflictos, marca un hito en la política del país del norte hacia América Latina. Especialistas consultados por Hoy explican el valor histórico y simbólico de este hecho

Cuba y un cambio que irá de a poco

Por Horacio Calderón (Experto en Relaciones Internacionales. Especialista en Contraterrorismo)

Esto que se ha concretado era previsible y ha sido el resultado de negociaciones muy largas que ya vienen de hace mucho tiempo entre los Estados Unidos y Cuba para establecer el restablecimiento por lo menos en principio, de las negociaciones diplomáticas y la apertura de relaciones comerciales.

Cuba a esto no lo va a manejar en forma abrupta ya que es un régimen que está en el poder desde hace más de 50 años, con una enorme experiencia de manejos internacionales y va a tratar de maniobrar políticamente cada paso.

No esperemos algo demasiado brusco porque si no podría llegar a producirse lo que ocurrió en la Unión Soviética con la Perestroika y si se hace eso implosiona el régimen cubano, y eso no será demasiado probable por lo menos por el momento. El bloque bolivariano de alguna manera va ir viendo un alejamiento de Cuba, pero también hay que tener en cuenta que para Venezuela, Cuba era una enorme carga, porque no podía seguir sosteniéndola económicamente.
Va a haber un cambio en el ambiente

geopolítico, que ha llevado a Cuba a tomar la decisión  de sentarse a negociar con su archienemigo Estados Unidos. Y esto se da en un momento en que al gobierno norteamericano le conviene mostrar la experiencia cubana, ya que podría llegar a resurgir las tensiones con Rusia por Ucrania y por los países bálticos. Y, además, porque Obama tiene una caída enorme de su prestigio a nivel interno y externo.
El gobierno cubano irá paso a paso para evitar que se viva una situación parecida a la que se registró cuando cayó la Unión Soviética, momento en que hizo implosión el régimen establecido.

Francisco y su preponderante papel

Por Alejandro Simonoff (Doctor en Relaciones Internacionales. Profesor de la UNLP)

Todas las negociaciones llevadas adelante por Francisco para que se restablezcan las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos, realzan la figura del Papa ante el mundo.

En este caso ha podido transmitir su poder simbólico que es muy importante a una cuestión política práctica. Ya el Papa Juan Pablo II había visitado la isla con anterioridad en los años ’90 dando una apertura de Cuba hacia el mundo, pero con Francisco hay una política mucho más pragmática de acercamiento al régimen cubano y de una manera mucho más inteligente.

Lo que el Sumo Pontífice está vislumbrando es una estrategia de largo plazo de la Iglesia Católica para la apertura política de Cuba, por lo que ha sido muy interesante y preponderante esta posición asumida por el Papa respecto a un tema central para la región.

Hay una flexibilización o adaptación por parte del régimen cubano de los Castro a la situación que vive el mundo, colabora en esa cuestión.

Lo más importante es la actitud que ha tenido los Estados Unidos. Aunque con cierto temor, al principio de la primera gestión de Barack Obama se planteó la necesidad de terminar con esta clase de restricciones. La realidad es que ha demorado en empezar a cumplir, pero esperemos que ahora llegue a buen puerto.

Una política para no quedar a mitad de camino

Por Luis Fuensalida (Analista internacional. Ex jefe de Interpol Argentina)

Lo de Obama es una decisión más de una administración que se caracteriza por errores y por indecisiones y dislates en política exterior. Acá se habla siempre de un bloqueo por parte de Estados Unidos a Cuba, cuando eso nunca existió. Lo que sí existió es un embargo, que es algo distinto.

Por otro lado, esto no es más que algo de la política exterior de los Estados Unidos bajo esta última administración, y esto lo hace Obama para no quedar a mitad de camino respecto a lo que en algún momento propuso.

La apertura del régimen cubano se viene registrando desde mucho antes de esta decisión extemporánea de Obama. En teoría, Cuba no es sólo una isla desde el punto de vista geográfico, sino que es una isla en cuanto a que después del año1989 con el colapso de la Unión Soviética, se determinó que el Socialismo de Estado era algo que no iba y que estaba equivocado, tan equivocado como el capitalismo salvaje que se vive hoy y que es deshumanizado.

Lamentablemente hay que reconocer la figura de Fidel Castro, no de Raúl Castro, en cuanto a su estatura de estadista. Lo que diferencia a una estadista es la visión a mediano y largo plazo. Fidel Castro avizoró que la exportación de la revolución que quiso iniciar en los ‘60 y ‘70 del siglo pasado no dio resultado. Entonces ha exportado la revolución a través de lo que se hace llamar el Socialismo del Siglo XXI, a través del chavismo. Ese es el gran triunfo de Fidel Castro desde finales del siglo XX.

Relaciones que eran anacrónicas

Por Julio Burdman (Profesor y Director de las carreras de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad de Belgrano)

Las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y Cuba eran muy anacrónicas. Pero ya estaban cooperando en forma mutua en varios temas relacionados a la seguridad. Acá el dato fuerte es que los Estados Unidos decidió poner pié en las relaciones diplomáticas y se espera que se acabe también con el bloqueo que es el aspecto más importante de todos. Da la impresión de que todo esto viene de la mano de levantarle las sanciones económicas que tiene los Estados Unidos sobre Cuba desde hace varias décadas.
Obama viene tomando una serie de medidas más direccionadas hacia el conjunto de la población de los Estados Unidos, que es lo que verdaderamente les importa a los políticos norteamericanos. Y para ese conjunto esta medida puede ser tomada como un acercamiento hacia los temas de América Latina.
El gran conjunto de los latinos que viven en Estados Unidos miran las medidas que toma Washington hacia América Latina en general, y probablemente esta cuestión de Cuba sea bien vista por ellos y pueda marcar una vocación por acercarse a los temas de América Latina por parte de Obama.
No va a haber grandes cambios en el continente, porque no queda claro realmente que este cambio de política hacia Cuba sea para toda América Latina o sólo algo para Cuba. El discurso de Obama diciendo que esto era algo para toda América Latina es una decisión al margen. No se puede saber todavía qué otra cosa va a venir detrás de esto.