El juez trucho se quedó sin cargo

El magistrado Alberto Recondo dictaminó la inconstitucionalidad del proceso que permitió que Laureano Durán, un auxiliar escribiente, asumiera como subrogante en el Juzgado Federal -con competencia electoral- más importante de la Provincia

Las trapisondas del juez trucho, Laureano Durán, llegaron a su fin. Y el encargado de ponerle un moño a su corta y escandalosa carrera como magistrado fue un colega suyo: Alberto Recondo, titular del Juzgado N° 4 en Civil, Comercial y Contencioso Administrativo Federal de La Plata.

Recondo ayer dejó sin efecto la designación de Durán, que desde finales del año pasado estaba a cargo de forma interina del estratégico Juzgado Federal en lo Penal y Correcional Nº1 (con competencia electoral), al dictaminar la inconstitucionalidad de un artículo de la ley de procedimientos para la designación de jueces subrogantes. Lo hizo en el marco de un recurso presentado por los titulares de la UCR de La Plata y Magdalena, Marcelo Uriarte y Martín Villena.

El fallo no solamente pone en jaque a Durán, sino también a todos los magistrados subrogantes que fueron puestos a dedo por el kirchnerismo y hasta podría favorecer al camarista Luis María Cabral, quien fue apartado de forma escandalosa por la mayoría K del Consejo de la Magistratura, cuando tenía que expedirse sobre la constitucionalidad del acuerdo que firmó Cristina Kirchner con el régimen iraní (ver página 4). Tal como viene informando el diario Hoy,  Durán era “un juez trucho” porque, a sus 33 años, se desempeñaba como un simple “auxiliar escribiente” -con poca experiencia y pobre formación académica- antes de que La Cámpora hiciera que el Consejo de la Magistratura lo pusiera a dedo como subrogante, no cumpliendo con el más mínimo requisito legal, académico y moral para cumplir el cargo que desempeñó hasta ayer.

Siguiendo las órdenes emanadas desde la Casa Rosada -especialmente del secretario de Justicia, el camporista Julián Alvarez-  hizo numerosas trapisondas. Por ejemplo, siendo el juez federal con competencia electoral, comenzó a nombrar masivamente militantes de agrupaciones ultrakirchneristas en la Secretaría Electoral, poniéndolos a trabajar en tareas sensibles como la depuración de padrones. Eso no fue todo: también ordenó allanamientos y distintos procedimientos judiciales como forma de apriete a críticos y opositores al gobierno, cajoneando a su vez todas las denuncias que afectan al poder político.  

Ante esta situación, ahora se abre un período donde muchos de los perjudicados por las acciones de Durán pedirán la nulidad de cada una de sus actuaciones. Y para ello tienen, además del fallo de Recondo, un lapidario dictamen firmado en febrero por los camaristas federales Antonio Pacilio y Carlos Nogueira,  integrantes de la Cámara Federal de La Plata, quienes apartaron al imberbe magistrado en una causa relacionada con delitos de lesa humanidad. “Conforma un acto de gravedad institucional, con particular desmedro del servicio de justicia designar subrogante de jueces a quien no haya adquirido 'calidad de juez' atributo que se acuerda según pautas constitucionales, convencionales y legales”, dijeron los camaristas.

Fue tan mamarrachesca la designación de Durán que entre los antecedentes publicados en su web personal (www.laureanoduran.com), sitio creado supuestamente para que la ciudadanía lo conozca, dice que en el año 2000 ingresó a trabajar como jefe de despacho (relator) en la Cámara Federal de La Plata. Es decir, de ser cierto ese antecedente, el imberbe funcionario judicial cumplió esa función cuando tenía 18 años y recién había egresado del colegio secundario. Insostenible. Y más si se tiene en cuenta que, en aquel entonces, apenas había logrado superar el curso de ingreso en la Facultad de Derecho en la Universidad Católica de La Plata. Peor aún, en varias oportunidades, el padre del actual magistrado, el fallecido camarista Alberto Durán, habría tenido que intervenir ante la baja performance académica que mostró su hijo durante su carrera.

En definitiva, a partir del fallo de ayer, la gestión de Durán comenzó a ser un triste recuerdo en los tribunales federales de nuestra ciudad.

Movimientos políticos en los tribunales

Durán podría haber sido el magistrado que tuviera que intervenir para definir los conflictos electorales que se registren en la provincia de Buenos Aires en un año donde los argentinos deberemos ir a las urnas para definir quién será el presidente/a que reemplazará a Cristina Kirchner después del 10 de diciembre.

Ahora bien, ante el fallo de Recondo, quien pasará a ser el juez con competencia electoral será el camporista Ernesto Kreplak, cuyo pliego para ocupar el Juzgado Federal N° 3 de La Plata fue aprobado el miércoles en Senado de la Nación, cosechando numerosos cuestionamientos. Ocurre que Kreplak fue funcionario del Ministerio de Justicia y está en la mira por haber ocultado información clave sobre la ex Ciccone, adquirida por testaferros de Amado Boudou, y sobre Lázaro Báez, sospechado de ser testaferro de la familia presidencial.

“Por lo general, luego de la aprobación del pliego, se abre un periodo que dura varios meses donde se tiene que emitir el decreto reglamentario donde se designa como juez.

Luego tiene que tomar juramento y luego tomar posesión formal. Seguramente, el kirchnerismo acelerá los plazos para que Kreplak asuma lo antes posible”, dijeron fuentes judiciales consultadas por Hoy.

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