El laberinto de Cambiemos

Las rencillas internas en el frente opositor, abren un panorama cargado de incertidumbre para el espacio de cara a los comicios del domingo 25. Las divisiones que marcan un presente cargado de peleas e intrigas que terminan perjudicando sus chances electorales

La disputa electoral que se vivirá el próximo domingo 25, comienza a dejar varios heridos al interior de los diferentes partidos políticos, mostrando una interna feroz dentro de ellos, amenazando las posibilidades de triunfo que cuenta cada una de las fuerzas.

En uno de los espacios políticos donde más parece darse la virulencia interna es en Cambiemos, donde cada día son más evidentes las posiciones diferentes ante los problemas que tiene el PRO con sus aliados del radicalismo y la Coalición Cívica, tensionando la débil alianza política.

El Niembrogate destapó la olla de un frente interno dividido, sobre todo por la gran cantidad de voces que se alzaban dentro del partido amarillo en contra de que Mauricio Macri lo seleccionara como primer candidato a diputado, más que nada porque lo consideraban un extrapartidario que no representaba el pensamiento cabal y puro del partido. Las pruebas irrebatibles de que el periodista se llevó más de 23 millones de pesos del gobierno de la ciudad con una empresa que no tenía empleados y que sólo fue creada para esos fines, hizo que las encuestas comenzaran a empantanar al ex presidente de Boca, algo que sus socios políticos no le perdonan un error de tal calibre.

Es por eso que ya muchos sectores del radicalismo han advertido que votarán a la candidata de Progresistas, Margarita Stolbizer, y están esperando con ansiedad que la alianza con el macrismo fracase para poder volver a reorientar a la UCR en sus históricas ideas socialdemócratas.

Incluso son crecientes las críticas que recibe Macri por su alianza con Hugo Moyano. A esto se le agrega el papel que juega en el discurso Jaime Durán Barba, criticado por propios y extraños, y que sólo cuenta con el apoyo del jefe de gobierno y de Marcos Peña, hombre clave en la estrategia del líder amarillo.

Ese amigo incómodo

Otra de las cuestiones que lastiman a Cambiemos, es la intransigencia que muestra Mauricio Macri de correr del eje de la campaña a uno de sus amigos más íntimos como lo es Nicolás “Nicky” Caputo, para muchos el verdadero estratega detrás de la candidatura del ex mandamás de Boca Juniors.

Caputo es el dueño de las constructoras Caputo S.A. y SES S.A. con las que durante los dos mandatos del jefe de gobierno porteño, ha recibido obra pública de la ciudad de Buenos Aires por más de 1.000 millones de pesos, mostrando la incompatibilidad de los deberes de funcionario que habría mostrado Macri para con su amigo en la digitación de los dineros porteños.

Para muchos el amigo “del alma” del candidato presidencial es el que lleva las riendas del frente opositor a nivel nacional, ahuyentando a los sectores independientes, dejando lugar sólo para los “puros”, despertando el resquemor de radicales y lilitos, viendo peligrar así Macri la articulación de su campaña en el interior del país, donde el PRO es débil y sus aliados son más fuertes.

Lo paradójico del caso, es que incluso la candidata a vicepresidenta del frente, Gabriela Michetti, enemiga interna en el PRO de Caputo, aseveró “desconocer” la relación entre el jefe de gobierno y el empresario, demostrando la enorme  ebullición interna.

Dilema radical

Dentro de Cambiemos el radicalismo es el partido con mayor alcance nacional y el único que puede garantizarle a Macri una cristalización genuina en buena parte del país.

Al interior del centenario partido hay bronca por la forma en que viene encarando la campaña el PRO en territorio bonaerense, donde siente que lo dejan de lado y acuden a estrategias del pasado como el “timbreado” o las “visitas casa por casa” que no rinden los frutos necesarios para triunfar en el principal distrito del país.

Además, se quejan que desde el partido amarillo se rodean sólo de incondicionales y no dejan abiertas las puertas a los otros sectores de la coalición, demostrando un sectarismo muy fuerte que estropea cualquier actividad que quiera realizarse en suelo provincial.

Más vale lejos que cerca

Llama mucho la atención la casi virtual desaparición de la escena pública que ha tenido en las últimas semanas la titular de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió.
Según cuentan a Hoy fuentes del espacio opositor, la chaqueña ha hecho lugar a los pedidos de Macri y la UCR de correrse de la campaña, para de esa manera favorecer las esperanzas de Macri de llegar a la Casa Rosada.

En el frente afirman que el jefe de gobierno porteño en caso de llegar al poder le habría asegurado a Lilita una embajada en Europa, España o Francia los nombres que más suenan, y de esa manera tenerla lejos del país y de las posibilidades de las críticas de la dirigente de la CC-ARI.

Sumas que restan

Tras las primarias, varios de los perdedores en la interna de Cambiemos pegaron el portazo y se sumaron a otros armados. Tal es el caso Marcelo Martín en Lanús que se pasó al Frente para la Victoria y de Víctor Taussig en San Miguel, que se sumó al Frente Renovador.