Polémico convenio le quita cobertura a 200 medicamentos

El Pami, ante una crisis sin remedio

El gobierno nacional y la Industria Farmacéutica firmaron un convenio que  le quita cobertura a unos 200 medicamentos que antes tenían el 100% de bonificación. El impacto de una medida que agrava la situación de los jubilados y que, afirman los farmacéuticos, prorroga  la “estafa” heredada en la obra social

"Bronca”, expresaron las decenas de jubilados que ayer se comunicaron con la redacción de Hoy. “Decepción”, manifestaron desde el Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires, tras el convenio firmado entre el gobierno nacional y la industria, por el que unos 200 medicamentos que tenían cobertura del 100% del PAMI ya no lo tendrán.

En realidad, se trata de la renovación de un contrato sellado el 12 de junio de 1997, cuando se creó la figura de la Industria Farmacéutica, que aúna a las tres cámaras del medicamento: Cámara Argentina de Especialidades Médicas (CAEME); Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA) y Cámara Empresaria de Laboratorios Farmacéuticos (COOPERALA).

En este sentido, la presidente del Colegio de Farmacéuticos bonaerense, María Isabel Reinoso, le expresó a Hoy su “gran decepción, porque le planteamos al gobierno que había que realizar un nuevo convenio en donde se previera una escala paulatina de baja de la bonificación y se corrigieran los atrasos crónicos en el pago, pero al final renovaron algo que genera un perjuicio importante para los afiliados al PAMI, con un costo más para los bolsillos” de los más de 6,5 millones de jubilados y pensionados que hacen malabares para llegar a fin de mes, mientras más de la mitad de ellos cobran la mínima, es decir, $4959.

En este contexto, Reinoso aseguró que “un medicamento que antes el afiliado no lo pagaba, ahora lo va a tener que abonar, mientras que una gran cantidad de farmacias chicas y medianas no podrán sostener más los pagos atrasados y el aporte con bonificación”.

El convenio permite sacar medicamentos de uso habitual y cambiarlos por otros. “Es más, muchos tienen la misma monodroga; por ejemplo el enalapril, que es para tratar la presión arterial alta y que compra el 99.9 de los beneficiarios del PAMI. Este medicamente aumentó el 144% en los últimos tres meses, y el jubilado lo paga como cualquier otro paciente”, ilustró la referente de los farmacéuticos.

Para Reinoso, el contrato firmado “prorroga la estafa denunciada durante tantos años”. Incluso, desde estas páginas se ha dado cuenta en reiteradas oportunidades del desfalco de la obra social de los jubilados en tiempos del kirchnerismo y hasta el actual titular del Instituto, Carlos Regazzoni, denunció semanas atrás que, desde 2013, el PAMI pagaba medicamentos de 7500 afiliados fallecidos, lo que configuró un robo superior a los $ 500 millones anuales. “Eso pasó porque no hubo controles internos […] y en muchos casos había connivencia de las farmacias y hasta de la propia industria”, denunció entonces el funcionario.

Ahora, según la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, “insólitamente se ratifica el modelo denunciado, sin mejorar la prestación actual”.

Consultada acerca de qué medicamentos perdieron cobertura, Reinoso dijo a nuestro diario que la incertidumbre es “total”, porque el Pami aún no lo informó y “debería hacerlo, para que los afiliados no se sorprendan en las farmacias”.

“Se convalida la crisis heredada”

Por Graciela Yuln (Vicepresidenta del Colegio de Farmacéuticos de La Plata)
Especial para Hoy

La información sobre la quita de coberturas a los medicamentos para los jubilados nos llega parcial. Muchas cosas las advertimos cuando validamos las recetas en el mostrador.

Lo cierto es que nos sorprendió que se prorrogara el convenio de PAMI con la Industria Farmacéutica, cuando se han denunciado tantas irregularidades, como fraudes con recetas o afiliados inexistentes. Los administradores del convenio tenían esa información y volvieron a firmarlo. Por eso nuestra sorpresa.

Si bien nosotros habíamos denunciado que había excesos de cobertura en algunos casos puntuales y reclamábamos una reestructuración, de repente se le quitó cobertura a alrededor de 200 medicamentos que todavía no sabemos cuáles son, porque el PAMI no lo informó.

De esta manera, el paciente se entera en las farmacias y somos nosotros los que tenemos que enfrentar los portazos porque el jubilado, con justa razón, se enoja, sin entender que es algo que nos excede.

Para nosotros se convalida la crisis heredada. Difícilmente se note el “cambio” prometido en campaña, porque los mismos que producen los medicamentos son los que auditan las recetas, los que gerencian el contrato.

Para colmo, el tarifazo

A la quita en la cobertura en unos 200 medicamentos, que debilitará todavía más el poder adquisitivo de los jubilados, los adultos mayores también lidian, junto a otros sectores vulnerables de la sociedad, con los tarifazos en servicios públicos como la luz y el gas.

“El jubilado siempre termina pagando”, se quejó ante Hoy el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, y ejemplificó con quienes cobran la mínima y, supuestamente, serán alcanzados por la nueva Tarifa Social: “Los 150 KW subsidiados en términos de la Tarifa Social se los considera, por ejemplo, en razón de lo que es el domicilio del jubilado. Pero un jubilado o una persona mayor no tiene capacidad de ahorro de energía, porque no puede morirse de frío”.

“Pero hay otra cuestión más importante -aclaró Semino-. Más allá de lo que paga el jubilado en forma directa, si vive en un consorcio, las expensas vienen cargadas con los tarifazos y el subsidio se neautraliza”, sentenció.

Al mismo tiempo, el funcionario público advirtió que el incremento jubilatorio del 15.35% de marzo pasado, “quedó  totalmente absorbido por los aumentos registrados en los rubros de la canasta básica del jubilado” y, en este sentido, criticó al ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay -que ayer consideró que el poder adquisitivo de los sectores más vulnerables supera a la inflación-: “Se parece mucho a [el exministro de Economía, Axel] Kicillof; utiliza sus clichés”, concluyó Semino.