El Papa Francisco vuelve a postergar su visita al país

El Sumo Pontífice envió un mensaje a los argentinos y confirmó que, “por compromisos ya asumidos”, este año no regresará a su tierra natal, y tampoco el próximo. “No saben cuánto me gustaría volver a verlos”, lamentó, e instó a sus compatriotas a ponerse “la Patria al hombro”

El Papa Francisco no vendrá al país este año. Ni el próximo. Así lo confirmó a través de un videomensaje difundido por los medios oficiales del Vaticano, en el cual aseguró que ya tiene compromisos fijados “para Asia y África. El mundo es más grande que la Argentina”.

“No saben cuánto me gustaría volver a verlos”, lamentó el excardenal Jorge Bergoglio, quien no regresa a Buenos Aires desde que el 13 de marzo de 2013 fue elegido Sumo Pontífice. 

“Hubiera querido ir a allí a beatificar a (la religiosa argentina) Mama Antula y a canonizar al cura Brochero”, pero “hay que dividirse, lo dejo en manos del Señor, que él me indique la fecha”, continuó el Papa, que el próximo 15 de octubre recibirá al Presidente Mauricio Macri en el Vaticano, donde precisamente será canonizado Brochero.

Pero, mientras ese día continúa postergándose, “y aunque no podamos estrecharnos la mano, cuenten con mi memoria y mi oración para que el Señor los haga crecer como nación”, pidió Francisco a sus compatriotas.

“Para mí el pueblo argentino es el mío, ustedes son importantes, yo sigo siendo argentino, y todavía viajo con pasaporte argentino”, aseguró, y agregó que el pueblo es “la riqueza más grande de nuestra Patria, ese pueblo que sabe ser solidario, que sabe caminar unido, que sabe ayudarse, que sabe respetarse, es ese pueblo argentino que no se marea, que sabe encontrar sabiduría, y cuando se marea, los otros lo ayudan a que se le vaya el mareo (sic)”.

“Yo a ese pueblo argentino lo respeto, lo quiero, lo llevo en mi corazón”, aseguró, y añadió que “es el amor a la Patria que me lleva a eso, a pedirles, una vez más, que se pongan la Patria al hombro, esa Patria que necesita que cada uno de nosotros le entregue lo mejor de nosotros mismos, para mejorar, crecer, madurar. Esto nos hará lograr esa cultura del encuentro que supera todas estas culturas del descarte que hoy en el mundo se ofrecen por todas partes”, sentenció. 

Sobre el final del mensaje, el Santo Padre pidió “obras concretas de misericordia a los argentinos en este Año Jubilar de la Misericordia, que concluirá el próximo diciembre”, y mencionó siete ejemplos: “Visitar enfermos, dar de comer a quien tiene hambre, dar de beber al sediento, dar lugar a quien no tiene techo, procurar que la gente no pase frío, visitar a presos y enterrar a los difuntos”.

A su vez, enumeró una serie de “obras espirituales” como “enseñar al que no sabe, dar un buen consejo al que lo necesita, corregir al que se equivoca, perdonar al que nos ofende, consolar al que está triste, sufrir con paciencia los defectos del prójimo y rezar a Dios por los vivos y por los muertos”.

Finalmente, concluyó: “Queridos hermanos, que­ridos compatriotas, me siento hablándoles como en casa (…). Les doy mi cariño, les digo hasta pronto y no se olviden de rezar por mí”. 

El futuro viaje a la región incluiría a la Argentina

Brasil, México, Cuba, Bolivia, Ecuador y Paraguay son algunos de los países que Francisco incluyó en su itinerario latinoamericano, pero del que la Argentina quedó afuera. No obstante, el embajador chileno ante el Vaticano, Mariano 

Fernández Amunátegui, reveló en estos días que el Papa le confesó que visitará nuestro país como parte de una gira que incluirá a Chile y Uruguay, en lo que será “un viaje de unidad”.

“Francisco me dijo que para él el viaje a Chile, Argentina y Uruguay es una unidad”, afirmó el diplomático, quien entendió que la visita del Pontífice a la vecina nación “está unida indisolublemente a la primera visita que haga el Papa a su país natal”.

Así, Francisco repetiría el histórico recorrido papal que realizó Juan Pablo II en 1987.

La reacción del Gobierno ante el mensaje papal

Desde que Mauricio Macri asumió la presidencia de la Nación, no fueron pocos los cortocircuitos que mantuvo con el Papa Francisco, y ello se hizo más evidente en la breve reunión de 22 minutos que tuvieron en el Vaticano el pasado 27 de febrero. Por eso, la nueva postergación de la visita del Sumo Pontífice a la Argentina -ya había rechazado viajar este año al Congreso Eucarístico que se realizó en Tucumán con motivo del Bicenetenario de la Independencia- no tardó en generar especulaciones.

No obstante, en el Gobierno recibieron el mensaje con “satisfacción” y “tranquilidad”. Desde la Jefatura de Gabinete que conduce Marcos Peña dijeron que “el contenido es claro y el mensaje ha sido muy tranquilizador, sobre todo porque quita las especulaciones sobre el tema de su posible visita a la Argentina para el próximo año”, resignándose a esperar hasta 2018 el retorno de Francisco a su tierra natal.

Más allá de los compromisos asumidos y las interpretaciones que se puedan desprender de la decisión, en mayo pasado el Papa había anticipado su decisión de no viajar en 2017 a la Argentina, porque hay comicios legislativos y “la práctica de la Santa Sede” es “no hacer viajes en años electorales”.

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