El Papa Francisco le esquiva al encuentro con Massa

Desde que llegó al trono de Pedro, el Sumo Pontífice viene evitando reunirse con el líder del Frente Renovador. En el Vaticano preocupan los narcotraficantes instalados en Tigre y recuerdan las infames operaciones que hizo Massa contra Bergoglio

Si hay algo que caracterizan a los que conducen los destinos de la Iglesia, es que no comen vidrio. No por casualidad es una institución que se mantiene en pie desde hace más de 2000 años. Ellos cuentan con información privilegiada y altamente calificada, que le sirve al Papa Francisco (Jorge Bergoglio, ex Arzobispo de Buenos Aires) para saber quién es quién en el mundo de la política y de la economía.

En ese contexto, llama la atención que el Sumo Pontífice hasta momento jamás aceptó reunirse en el Vaticano con el líder del Frente Renovador y candidato presidencial, Sergio Massa. Muchos, seguramente, pensarán que llegar hasta el Papa no es una tarea fácil, pero Francisco se ha dedicado a demostrar lo contrario: su gestión en Roma es claramente de puertas abiertas. De hecho, hace pocos días, un simple concejal de La Plata fue recibido en persona por el Sumo Pontífice. Y lo mismo ocurrió con gobernadores, intendentes, dirigentes sindicales, etc. ¿Por qué Massa tiene las puertas cerradas de la Santa Sede? Algunas fuentes consultadas por Hoy afirman que, en la máxima conducción de la Iglesia, hay algunos vínculos que tendría el líder del Frente Renovador que no caen para nada bien. En ese sentido, el hecho de que los countries de Tigre –el pago chico de Massa- se hayan convertido en cuevas de narcotraficantes, es un punto que llama poderosamente la atención y ha llevado a que los responsables de coordinar la agenda de Francisco tomen los recaudos correspondientes. 

Cabe recordar que el Sumo Pontífice está emprendiendo un cambio muy profundo en algunas estructuras de la Iglesia, entre ellas el Banco del Vaticano, que antes de su llegada al trono de Pedro estaba seriamente cuestionado en Europa ya que se denunció que habría servido para lavar dinero proveniente de las drogas, de las mafias y de laventa de armas.

Otro factor del desdén del Sumo Pontífice hacia la figura de Massa se remonta a la época en que el ex intendente era jefe de gabinete y un fiel servidor de Néstor y Cristina Kirchner. En aquel entonces, el matrimonio presidencial, atacaba de la forma más infame a Jorge Bergoglio, al que acusaban –injustamente- de ser el jefe de la oposición sólo por el hecho de que en sus homilías denunciaba aquello que gran parte de la clase política callaba: el clientelismo,  el narcotráfico, el trabajo esclavo, etc.  En ese contexto, habría sido Massa el que le propuso a los K puentear al entonces arzobispo porteño y acordar directamente con sus enemigos en el Vaticano. Entre ellos, un par de ultra conservadores como el embajador de Benedicto XVI en Buenos Aires, Adriano Bernardinio, y el ex secretario de Estado, Angelo Sodano.

En los últimos días, Massa intentó hacer trascender que finalmente Francisco lo iba a recibir, pero desde el Vaticano no fue confirmado. De hecho, el año pasado, luego de que el voto bronca contra el kirchnerismo le permitió al ex intendente de Tigre ganar las Paso, se anunció que el encuentro se iba a producir en el mes de septiembre de 2013, algo que finalmente no ocurrió. ¿Lo logrará ahora, cuando queda poco menos de un año para las primarias presidencial? Todo indica que el Papa tiene preparado un sendero sinuoso y empinado que aún deberá recorrer Massa para lavar algunos de sus pecados.

La insólita pelea por Insaurralde

El diputado nacional Martín Insaurralde aún no decidió si, finalmente, pega el salto al Frente Renovador para ser candidato a gobernador bonaerense. De hecho, sigue siendo funcional al kirchnerismo al punto que ya anunció que apoyará el polémico proyecto para gambetear del default que impulsa el Poder Ejecutivo, que se basa en la alocada idea de cambiar el lugar de pago a los bonistas que entraron a los canjes de deuda como si esa medida por si sola pudiera solucionar el conflicto. Difícilmente la justicia de la principal potencia del planeta se quede con los brazos cruzados ante un gobierno que no quiere cumplir sus fallos.

Hasta hace pocos días, el pase de Insaurralde al Frente Renovador era un hecho. Pero luego ingresó en un cono de sombras. Ello llevó a que el sciolismo emprendiera una suerte de operativo de seducción para retenerlo.

Ayer, Insaurralde reflotó su posible pase cuando faltó a un acto de Daniel Scioli en Lomas de Zamora, su pago chico. “Insaurralde ya está acá”, dijo el intendente de San Isidro, el massista Gustavo Posse. Pero el diputado nacional por el momento no lo confirmó. En caso de concretarse, se abriría una interna ya que hay otros dirigentes de ese espacio que reconocieron tener la misma aspiración de ser candidato a gobernador, como es el caso del diputado Darío Giustozzi, intendente de Almirante Brown en uso de licencia, quien estaría cada vez más lejos de Massa.  

Ante esta situación muchos se preguntan: ¿qué merito tiene Insaurralde como para que tanto Scioli como Massa se lo disputen como si fuese un trofeo? Además de haberse recuperado de una grave enfermedad, un hecho que atañe a su vida personal y que nada tiene que ver con la política, el intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia intenta hacerse conocido por su relación sentimental con la vedette Jésica Cirio. A partir de esa estrategia, la parejita se muestra todas las semanas en el programa culturalmente más denigrante que tiene la TV argentina: “Bailando por un Sueño”, el concurso que conduce Marcelo Tinelli que, como se sabe, también viene haciendo campaña con el gobernador Daniel Scioli.