Conflicto social

El transporte se suma al paro convocado por la CGT

“La huelga general para la segunda quincena de marzo es un hecho”, afirmaron desde la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Quejas por el incumplimiento de los acuerdos por parte del Gobierno. Piden diálogo directo con el Presidente para contener la crisis social

Luego de un 2016 en el que prevaleció la negociación por sobre el conflicto, la CGT decidió declarar el fin de la tregua con el Gobierno y el sector empresarial, recibiendo apoyo enfático desde sectores del sindicalismo para un paro general en la segunda quincena de marzo.

El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, justificó ayer la adhesión de su gremio al paro convocado por la CGT, al advertir que “cada vez hay más despidos y suspensiones” y que “si esto no camina, en marzo va a haber 

problemas”.

“La medida de fuerza es un hecho”, sentenció Fernández, y agregó: “Los empresarios se comprometieron a frenar los despidos y las suspensiones, pero esto continúa. Nosotros solo queremos cuidar las fuentes de trabajo”. El líder de la UTA señaló que en la CGT están “preocupados” especialmente por la situación de la industria, donde se registra una gran cantidad de despidos.

Además, se mostró escéptico con respecto a la confianza del Gobierno en una eventual baja de la inflación este año y se preguntó: “¿A costa de qué van a bajar la inflación? ¿De los salarios? La gente no puede comprar”. 

En este sentido, Fernández recordó que desde hace un año mantienen conversaciones “buenas e importantes” con el Gobierno, pero “sin soluciones”. Además, agregó: “Lamentablemente se prometió mucho y no se cumplió nada. Falta credibilidad. Queremos dialogar con el Presidente, que nos diga qué camino va a tomar”. Cabe recordar que Fernández realizó estas declaraciones luego de que la conducción de la central sindical anunciara este jueves una marcha para el 7 de marzo y la intención de convocar a un paro para la segunda quincena de marzo. 

Por su parte, el secretario general del sindicato La Fraternidad, Omar Maturano, remarcó que el paro que hará la CGT en la segunda quincena de marzo “se decidió por amplia mayoría” dentro de la central obrera.

Falta de compromiso del empresariado

El último jueves, la CGT definió la realización de un paro nacional acompañado por una movilización para la segunda quincena de marzo. A su vez, anunció que no volverá a participar de las mesas de diálogo con el Gobierno y los empresarios.

Según explicaron los miembros del triunvirato que conduce la CGT, Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, la decisión obrera se tomó al poner en consideración el incumplimiento por parte de los empresarios en el pago del bono de fin de año y por los despidos que se registraron en las primeras semanas de este 2017, además de las medidas tomadas por el Gobierno como el nuevo tarifazo eléctrico, que tendrá una amplia incidencia en el malogrado salario de los trabajadores.

Ayer, Daer señaló que “la relación” con la administración de Mauricio Macri “se puso crítica por varios temas”, como “la falta de acción imperativa” del Gobierno “sobre las cosas que acordamos” y “la falta de compromiso del empresariado argentino para con la situación social”.

“Es muy difícil que el 7 no marchemos”, afirmó el secretario general del gremio de Sanidad, aunque aclaró que “siempre existe la posibilidad de que se rectifiquen políticas y que, a partir de ahí, podamos volver a encauzar un futuro”.

Para Venegas, “hay tiempo para negociar”

El secretario general de la Uatre y titular de las 62 Organizaciones, Gerónimo “Momo” Venegas, manifestó ayer su convicción de que el Gobierno todavía tiene tiempo para negociar con la CGT.

“Han puesto una fecha muy lejana, hay tiempo para negociar. Cualquiera puede ver esto”, aseveró Venegas. Además, afirmó que “hasta ahora, la CGT ha negociado” y consiguió acordar un bono de fin de año que, “en definitiva, todos los gremios tuvimos que negociar con nuestros empresarios”. 

Así, el gremialista puso en duda los reclamos cegetistas por suspensiones y despidos, al afirmar que “hemos crecido en trabajadores, al igual que la Uocra”.

“No sé de qué gremio están despidiendo empleados, pero que nos vaya bien a nosotros no significa que otros sectores hayan mejorado”, afirmó Venegas, quien, a la vez, le reclamó a la CGT “presionar para que no despidan trabajadores”. 

Por otro lado, Venegas puso en duda la concreción de una medida de acción directa por parte de la CGT: “No sé si llegarán al paro, no lo creo necesario. Tenemos que acompañar al Gobierno a salir de la crisis que nos dejó la gestión anterior”, postuló. 

Bancarios critican “visión reduccionista” del Ejecutivo

El Gobierno nacional aseguró ayer que hay “cuestiones políticas” detrás del anuncio realizado por la conducción de la CGT de marchar el 7 de marzo en protesta por los despidos y suspensiones, mientras que desde la central sindical advirtieron que “se puso crítica” la relación con el Ejecutivo.

El secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, criticó ayer al Gobierno por querer fijar un límite en la negociación de salarios para los trabajadores estatales y le dijo al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, que “debería estar más preocupado por ponerle techo a los precios”.

Asimismo, el dirigente sindical acusó al Ejecutivo de tener una “visión reduccionista de la realidad nacional”, luego de que Dujovne señalara que hay en la CGT quienes hacen un “uso político” de los reclamos sociales en función de un año electoral.

Palazzo consideró “importante” que la CGT “haya tomado la posición de confrontar” al Gobierno, y aseguró que “estamos a tiempo todavía de dar esa pelea con el objetivo de que se corrijan las cosas que se están haciendo mal”. 

“Es una visión reduccionista de la realidad nacional limitar una medida de fuerza a un proceso electoral. Quiere decir que cuando la CGT acompaña (al Gobierno) es buena, y cuando hace algo que al Presidente (Mauricio Macri) no le gusta, pasa a ser todo política partidaria que tiende a hacerle perder una elección”, planteó el titular de la Asociación Bancaria.

Palazzo, además, criticó el rumbo económico del Gobierno y aseguró que “está plagado de ejecutivos que terminan jugando para los intereses de las empresas”.

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