El valijero platense echó a sus abogados por tener vínculos con Lázaro Báez

El valijero K Leonardo Fariña echó a los abogados que lo defendían por la causa de la ruta del dinero. Ahora catalogado como testigo de la causa, Fariña reveló que los letrados presentaron un escrito que él no había aprobado que beneficiaba al empresario Lázaro Báez y perjudicaba a los funcionarios judiciales que investigan el caso. "Me llamaron para decirme que había una representación hecho en mi nombre agraviando al fiscal y al juez", explicó.

Faríña contó que estaba al tanto que sus abogados "mantenían charlas con Lázaro Báez" pero dijo que "no esperaba" que dijeran cosas por él. Además, el valijero contó que su declaración se hizo pública dos días antes de que la presente: "Esto juega en contra mío en mi situación de testigo protegido".

"Hicieron una presentación sin mi voluntad y afectaron mis intereses. Cuando hablé con ellos, me negaron la situación", contó Fariña y puso un manto de duda sobre la intervención de la ex secretaria de Inteligencia en la causa. "Franco, que es el abogado que siempre estuvo oculto, tiene conexiones con la ex SIDE y con espías", agregó.

El valijero K está sorprendido por el accionar de Báez en la causa. "El si quiere puede detonar la causa, pero no sé por qué no lo hace", manifestó y cree que el empresario kirchnerista está "engañado con el contenido del expediente, es decir, que crea que lo van a liberar pronto, o en su defecto que haya alguna situación que lo tenga coartado".

"En su momento tenia mucha ilusión de que Báez colabore con la Justicia, pero ahora ya perdí la fe en eso. Estoy enfocado en lo mío nada más", relató. Fariña reveló que tiene "miedo" porque sabe los "intereses" que tocó.

En un acto de intento de arrepentimiento, Fariña dijo que en sus dos años y medio preso hizo un mea culpa: "Me di cuenta que no puedo vivir en una mentira. Me tocó pagar caro mis errores y creo que la mayor muestra de hombría, y para poder reinventarme en la vida, es asumir lo que hice". Y agregó: "Yo hoy estoy más tranquilo. Puedo mirar a la gente a la cara aunque todavía me cueste a socializar".