Especulación por el uso de las Lebac

Emisión récord de Lebac y recesión: el combo explosivo del BCRA

La compra de Letras del Banco Central se ha convertido, durante la gestión de Mauricio Macri, en el instrumento más efectivo para evitar la depreciación de la moneda. Como consecuencia de esta política, se está frenando la actividad por el retroceso de la inversión y la falta de acceso al crédito. A la par de ello, el Gobierno continúa sin poder detener el crecimiento de la inflación

La inflación acumula, en lo que va de la gestión de gobierno de Mauricio Macri, más del 50 por ciento y los argentinos ya no saben en qué invertir para que sus ahorros no se sigan devaluando. En este contexto, una palabra comenzó a ser noticia: Lebac.

Esa abreviatura, que se transformó en la mejor forma de inversión de la actualidad, hace referencia a las Letras del Banco Central, un instrumento que ha decidido emplear deliberadamente el BCRA para tratar de contener la inflación y poder cumplir con la meta del 17% anunciada para este año.

El objetivo principal del uso de esta herramienta es bajar la demanda del dólar y, por ende, su cotización, ya que si ofrece una tasa de interés atractiva en pesos se genera un mayor incentivo a comprar Lebac que dólares. De esa manera, se busca bajar la inflación, ya que quienes compran las Letras entregan pesos al Banco Central y no lo vuelcan al consumo.

Al día de la fecha la tasa de Lebac es de 25,5% a 35 días, muy por encima de los plazos fijos, cuyos valores oscilan entre 17 y 18 %. El punto más alto fue adquirido durante los primeros meses de 2016 cuando el interés se ubicó en el 38%.

El volumen de Lebac está 20 puntos porcentuales por encima de lo que esperaba el Gobierno. Según los pronósticos del presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, a esta altura del año la cantidad de Letras del Banco Central no llegarían al 100% de la base monetaria y hoy representan el 104% y el 120% si se suman los pases pasivos. 

El incentivo por medio de estas elevadas tasas ha generado la creación de una masa de Letras y títulos en el Banco Central que, ante una eventual crisis, supera la tenencia de reservas como para frenar una fuga en masa.

Según datos proporcionados por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda, el stock de Lebac y de pases del Banco Central superó la semana pasada la cantidad de pesos de crédito al sector privado. Este monto acumuló al finalizar la semana 986.549 millones de pesos, mientras que el total de crédito para sector privado en pesos se ubica en los 974.566 millones.

La cifra representa a un 10% del Producto Bruto, y en junio el Banco Central deberá afrontar el vencimiento de más de 400.000 millones, casi la mitad del total.

Los grandes ganadores de este juego financiero fueron los bancos y un grupo de operadores financieros, quienes ven cómo el Estado les garantiza una rentabilidad extraordinaria a sus operaciones.

Por contrapartida, las altas tasas de Lebac contribuyeron a generar una caída en la actividad, ya que el consumo y la inversión se de­saceleraron porque muchos de los recursos fueron volcados hacia estos elementos financieros.

Una nueva forma de ahorro y especulación

¿Qué son las Lebac?

Las Letras del Banco Central (Lebac) son títulos de deuda en pesos que emite la entidad monetaria y que tienen diferentes plazos de vencimiento (puede ir de 35, 63, 91 a 270 días). Cuando vence ese plazo, se pagan tanto el capital como el interés. Es una operación similar a la que se efectúa cuando se establece un plazo fijo, pero en este caso la compra es de un título.

¿Cuál es el período de licitación?

La licitación es mensual y se realiza el tercer martes de cada mes. A la par de esta fecha, existe un mercado secundario, el cual también permite realizar compras (como se lleva a cabo con las acciones o bonos), aunque los costos tienden a variar frente a los de la fecha que fue fijada originalmente.

¿Cuál es la tasa de interés?

La tasa de interés se fija de acuerdo a las ofertas que hace tanto el Banco Central como el resto de las entidades financieras. El BCRA evalúa en cada caso esas ofertas que recibe y la necesidad de quitar pesos del mercado. Actualmente, la tasa de Lebac es de 25,5% a 35 días (contra 17 o 18% que otorga un plazo fijo).

¿Cuál es lacomisión para los operadoresde Bolsa?

Los brokers o casas de Bolsa cobran entre 0,1% y 0,5% por cada renovación de Lebac para los clientes habituales. En tanto, la comisión para el que recién comienza a operar es de 0,25% por renovación. Por eso lo sugerido es comprar Lebac a plazos más largos y por montos que superen los $50.000.

¿Qué requisitos son necesarios?

Los requisitos que se necesitan para operar son básicos. Por ello muchos ahorristas minoritarios se han volcado sobre este tipo de elemento para invertir. Alcanza solo con el DNI y un servicio a nombre del cliente para crear una cuenta comitente, además de hacer la transferencia del dinero en forma electrónica.

“Hay que ir a otro modelo económico”

Aldo Pignanelli

Expresidente del Banco Central

“La emisión de Lebac no es un instrumento que vaya a ayudar a bajar la inflación. Hoy la Argentina tiene una inflación de costos, no de demanda. Y endeudarse en ese nivel, haciendo subir la tasa, ya está comprobado que no va a mejorar la situación. La idea es por lo menos bajar los precios a niveles normales. Este año la inflación va a estar alrededor del los 24 o 25 puntos, sigue siendo muy alta, y fundamentalmente se nota en los valores de los alimentos.

Cuanto más se incrementen las Lebac, menos capacidad de crédito hay de los bancos hacia el sector privado. Entonces como los bancos le prestan al Central y no al sector privado, ya hay una restricción al crédito, y sin crédito no hay economía que crezca.

Aquí hay una cuestión ideológica, el Gobierno está convencido de que aplicando esta política ortodoxa, de ajuste liberal monetario, va a sacar al país adelante. Éstas son ideas que han sido aplicadas en la Argentina en varias oportunidades y no funcionaron. Hay que ir a otro modelo económico, el problema es del modelo.

No hay ninguna duda que el Gobierno tiende a beneficiar a los bancos, a las grandes empresas, a los concentradores de riquezas. Se ponen duros cuando hay que bajar el impuesto a las Ganancias a los trabajadores o cuando hay que bajar el precio de los alimentos. Pero fueron muy blandos al otorgarle 5.000 millones de dólares a las mineras, 10.000 millones a los exportadores de cereales. El problema es que acá adentro vive un pueblo que necesita trabajar y vivir dignamente, mientras que muchos funcionarios que hoy están en el Gobierno están con esos grupos”.