De héroe a villano: comienza el juicio contra el narcojuez salteño

Se trata de Raúl Reynoso, quien fue destituido y terminó preso en una causa que se inició a partir de una investigación realizada por este medio en 2014. El exmagistrado deberá sentarse hoy en el banquillo de los acusados

Durante años, Raúl Reynoso había sabido construir un personaje: se autopromocionaba como un juez salteño todoterreno que luchaba, en soledad, contra el narcotráfico en la porosidad de la frontera caliente entre la Argentina y Bolivia. Es más, hasta era invitado frecuentemente a charlas en todo el país para que pudiera hacer gala de un relato que, en rigor, poco y nada tenía que ver con lo que sucedía en el interior del país.

La realidad es que el héroe pasó a villano. Y esto se produjo en agosto del año 2014, luego de una investigación publicada por el diario Hoy que daba cuenta de la presunta complicidad entre este magistrado y el entonces titular de la regional de la AFIP en Salta, Rafael Resnick Brenner, quien fue jefe de gabinete en el organismo recaudador a nivel nacional y fue trasladado a esa provincia luego de quedar involucrado en el escándalo por la venta de Ciccone Calcográfica.

A partir del informe de este medio, que dio detalles sobre las presuntas coimas y las conexiones que habría establecido Reynoso con el narcotráfico, el fiscal federal Eduardo Villalba decidió actuar de oficio. Se inició una investigación que derivó en el apartamiento preventivo de Reynoso, la posterior destitución y su encarcelamiento. En tanto, durante la mañana de hoy comenzará el juicio oral y público, que tendrá a Reynoso sentado en el banquillo de los acusados. El juicio se extenderá por al menos dos meses y medio. 

En el proceso están imputadas además otras siete personas entre abogados, trabajadores del juzgado federal que encabezaba el exmagistrado y familiares. Reynoso está señalado como líder de una banda judicial que recibía sobornos de organizaciones criminales a cambio de fallos favorables. 

Los otros imputados son los letrados Antonio Valor, María Elena Esper, Eladio Gaona y René Gómez; los empleados del juzgado Miguel Saavedra y César Aparicio, y Rosalía Aparicio, la hermana de este último, quienes completarían la asociación ilícita. El exmagistrado federal está alojado con prisión preventiva en la cárcel de General Güemes, a unos cincuenta kilómetros de la capital provincial, desde el 1º de mayo del año pasado, y es el único de los imputados que esperó el juicio en una penitenciaría. 

Las audiencias se desarrollarán en la sede de la Justicia Federal en la capital provincial y fueron citados 164 testigos, algunos de los cuales declararán a través de videoconferencias ya que se encuentran radicados en el exterior. 

El tribunal que juzgará a Reynoso, por trece causas en las que habría beneficiado a narcos a cambio de retornos pecuniarios, estará integrado por Federico Díaz, Gabriel Eduardo Casas y Carlos Enrique Jiménez Montilla. En tanto, los fiscales serán Carlos Amad y Francisco Snopek, y según trascendió, podría hacerse presente durante el proceso el titular de la Procunar (Procuraduría de Narcocriminalidad), Diego Iglesias. 

Reynoso ocupó su cargo por más de diez años, teniendo como primer caso resonante un hecho por el que 116 kilos de cocaína fueron incautados en un coche de la Policía Federal salteña que volcó en Jujuy. En aquel entonces, el exjuez indagó a los implicados por “incumplimiento de labores de funcionario público” y no por narcotráfico, aduciendo que él mismo había ordenado a los policías realizar operativos para incautar esa droga en Salvador Mazza, localidad que linda con Bolivia, parte de la jurisdicción del Juzgado Federal de Orán que manejaba. 

Lo curioso es que los policías que transportaban la droga, Daniel Dionisio Ferreyra, Dante Callave, Javier Aguilera y Daniel Guzmán, se trasladaban en dirección a la ciudad de Salta y no al juzgado de Orán. El hecho concluyó con la salida del jefe y subjefe de la delegación provincial de la Policía Federal, Carlos Díaz y Guillermo Osler, respectivamente.