Escándalo político en Berisso por el juego clandestino
Los vínculos entre el intendente, su hijo y un presunto capitalista del juego ponen en la mira el financiamiento oscuro de la política en Berisso
Muy atrás parece haber quedado la época en que Berisso, además de ser la Capital del Inmigrante, era una gran usina de empleo genuino gracias a sus frigoríficos, la hilandería y otras empresas –como YPF- que permitían a miles de familia poder ascender socialmente en función de su propio esfuerzo y sacrificio.
En los últimos lustros, especialmente durante la mal llamada “década ganada”, la fisonomía de la ciudad se transformó de forma radical producto de la marginalidad extrema, que creció exponencialmente a la par del clientelismo político y de la falta de trabajo genuino. Se generó así el terreno fértil para que proliferen distintos flagelos sociales, entre ellos el juego clandestino.
Según pudo saber Hoy, esta actividad ilícita habría adquirido niveles alarmantes, al punto que un puñado de capitalistas del juego se habrían convertido en importantes aportantes de la política local. Se calcula que, en Berisso, por cada agencia oficial de Lotería, hay tres agencias clandestinas. También se habría de-sarrollado una red de apuestas on line –no permitidas por la ley vigente- que funciona a través de computadoras hogareñas.
Distintas fuentes indicaron a nuestro diario que uno de los principales capitalistas del juego en la Capital del Inmigrante sería el empresario Alejandro Hernán Colombo, más conocido como Alejo, actual presidente del Club Villa San Carlos, que milita en la Primera B Metropolitana. Si bien en los últimos años la relación entre Colombo y Slezack tuvo algunos vaivenes, que llevó a que el empresario amenazara con renunciar, habrían limado sus diferencias. Al punto que uno de los hijos del jefe comunal, Matías Slezack, es el secretario general del club. Slezack hijo y Colombo tienen “el honor” de haber estampado la firma en un cheque defectuoso, que actualmente figura en rojo en los registros del Banco Central.
Matías Slezack fue director de la línea 911 (renunció cuando asumió Alejandro Granados como ministro de Seguridad) y luego se integró al gabinete municipal como director de Control de Gestión y Modernización. Actualmente, Matías es mencionado como posible candidato para suceder a su padre, aunque la pésima performance del oficialismo de Berisso en los últimos comicios legislativos –quedó en cuarto lugar- habría modificado los planes. En ese sentido, existirían gestiones para que el kirchnerismo presente una lista única, en una alianza entre el actual intendente y el funcionario del ministerio del Interior, el randazzista Juan Ignacio Mincarelli.
Economía del delito
“En Berisso existe la economía del delito, cuya figura más sobresaliente es Alejo Colombo. Sabido es que el juego, no solamente en Berisso, bancó y seguirá bancando las campañas de algunos intendentes del oficialismo”, denunció Mario Bonaguro, ex presidente del Consejo Escolar de Berisso, quien hizo una presentación en el Concejo Deliberante local. Agregó: “Sólo con lo que evade el capitalista del juego, el hospital de Berisso podría contar con una moderna sala de pediatría. La economía del delito está instalada en Berisso y el oficialismo que comprende al Poder Ejecutivo y al Concejo Deliberante tolera su desarrollo”.
La denuncia de Bonaguro se suma al impacto que está provocando una causa judicial, que se tramita en los tribunales de La Plata, en la que Colombo estaría implicado. Las sospechas empezaron a surgir el año pasado luego de que, tras una serie de allanamientos, fuera apresado Marcos Ignacio García, que supuestamente sería guardaespaldas del presidente de la Villa. En su casa se encontraron tres granadas, una escopeta 12/70, un pistolón del 12, munición de postas de goma y balas calibre 38. A esa detención, los investigadores sumaron otras denuncias sobre presuntas actividades de Colombo, como “capitalista” de actividades de “juego clandestino de quiniela, bajo la protección de la Policía”. Es decir, también contaría con el aval de algún sector político bonaerense.
Según consta en el expediente judicial, Colombo “no sería ajeno a maniobras fraudulentas que perjudican a la administración pública, en principio, al Estado provincial y en especial al Instituto de Loterías y Casinos, habiendo detrás de esas actividades un mosaico de personas a modo de estructura, que le permitiría mínimamente obtener réditos dinerarios con perjuicio al erario público”. La causa comenzó a ser instruida por el desplazado fiscal Tomás Morán, luego tomó intervención la fiscal Virginia Lacki y ahora el encargado de las actuaciones es el fiscal Marcelo Martini.
Distintas fuentes consultadas por Hoy confirmaron que Colombo habría sido uno de los principales de la campaña electoral del año 2003, cuando Slezack se impuso en la interna del partido Justicialista a quien por aquel entonces era el intendente local, Néstor Juzwa. Esos comicios le permitieron a Quique llegar a la intendencia meses más tarde. Como los favores en la política siempre se terminan pagando, el juego clandestino tendría, desde hace 11 años, vía libre en la capital del Inmigrante.
La sociedad con la familia Gisande
Además de ser presidente del club Villa San Carlos, Colombo sería socio de Néstor y Marcelo Gisande (familiares del expresidente de Gimnasia y Esgrima La Plata, Walter Gisande) en la empresa de diagnóstico por imágenes GIN Salud o “Ciencia y Tecnología”, que se encuentra en calle 8 nº 613 de La Plata. Tanto Colombo como Gisande, en el año 1997, fue detenidos durante un operativo policial en el marco de una investigación por juego clandestino.
Colombo también es titular de la firma Costa Manzana SRL, un predio para realizar eventos sociales y deportivos que se encuentra en Avenida Montevideo y calle 44 de Berisso. Este predio, actualmente, estaría siendo gerenciado por otro empresario.