Fifagate: acusados argentinos eluden extradición a EE.UU.

Tal como lo anticipó Hoy, los empresarios Hugo y Mariano Jinkis, vienen zafando de la justicia de EEUU. Es que  la AFIP les inició una causa paralela, en una clara estrategia para evitar que salgan del país y se conozcan detalles de una trama corrupta ligada al lavado de dinero que afecta a funcionarios K

Bajo sospecha de haber aceptado sobornos por más de 100 millones de dólares por la concesión de los derechos de comercialización de torneos organizados por la FIFA, la justicia de Estados Unidos pidió el 27 de mayo pasado la detención de al menos 14 dirigentes y empresarios ligados al fútbol, entre ellos tres argentinos: Alejandro Burzaco y Hugo y Mariano Jinkis, ligados a la empresa Torneos S.A. y al gobierno nacional. 

Desde aquel día el escándalo mundial ha crecido de manera estrepitosa y la viveza criolla también, ya que para evitar la extradición, a los acusados detenidos en Argentina (Hugo y Mariano Jinkis), desde la AFIP, se les inició una causa paralela en nuestro país para evitar que se ventile en el mundo los negociados del fútbol que afecta a funcionarios kirchneristas.

La legisladora Graciela Ocaña, en diálogo con Hoy, dijo que “es muy probable que Hugo y Mariano Jinkis intenten esquivar la extradición a Estados Unidos  por la causa que le iniciaron en Argentina. Y entiendo que para Burzaco, desde Italia, se le hará difícil evitarlo”.

Desde Norteamérica insisten y presionan para que los acusados sean extraditados. En las últimas horas solicitaron formalmente a Paraguay la extradición de Nicolás Leoz, expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) entre 1986 y 2013.

Leoz cumple prisión domiciliaria en Asunción, aunque dispone de permisos especiales para diversos tratamientos médicos como fisioterapia y dentista. Sin embargo sería inminente su traslado a Nueva York. Sobre el veterano dirigente paraguayo, de 86 años, pesa una orden de captura internacional emitida por la Justicia de Estados Unidos que investiga los escándalos de soborno y corrupción en la FIFA, la Conmebol y la Concacaf.

Casi dos semanas atrás, uno de los siete dirigentes futbolísticos detenidos en Zúrich por la presunta corrupción en la FIFA fue extraditado desde Suiza a Estados Unidos. La identidad del hombre entregado a las autoridades norteamericanas no fue revelada por la Oficina Federal de Justicia suiza (FOJ). 

La fiscalía de Estados Unidos, autora de la investigación por corrupción contra altos dirigentes de FIFA, pidió formalmente el 1 de julio la entrega de los siete detenidos en Zúrich el 27 de mayo, dos días antes de la reelección de Joseph Blatter como presidente del ente rector del fútbol mundial.

Los acusados, en su mayoría latinoamericanos, fueron arrestados bajo sospecha de haber aceptado sobornos por más de 100 millones de dólares por la concesión de los derechos de comercialización de torneos en la región, como las Copas América. 

Más allá de los detenidos en Suiza, en total son 14 las personas imputadas en la investigación, entre ellos Burzaco y los hermanos Jinkis.

Los argentinos van zafando

El empresario argentino Alejandro Burzaco, ex CEO de la compañía de transmisiones deportivas Torneos, se entregó el 9 de junio a la policía de Bolzano, localidad del norte de Italia.

El acusado sería extraditado en estos días desde Europa a los Estados Unidos para declarar en la causa. Burzaco está acusado de cuatro delitos: soborno, conspiración, lavado de dinero y corrupción.

La declaración de Burzaco preocupa en la Argentina, ya que podría salpicar a la dirigencia política y la cúpula de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Es que por el rol estratégico de la empresa que conducía, el directivo mantenía una estrecha relación con Julio Grondona y otros altos dirigentes.

Al parecer Burzaco habría pagado u$s40 millones en sobornos a dirigentes de la Conmebol. La intención de la maniobra era quedarse con la organización y transmisión de las principales competencias deportivas, entre ellas la Copa América que se realizó en Chile.

Junto a otro siete dirigentes de la FIFA, en la causa de Estados Unidos están siendo investigados dos argentinos más, Hugo y Mariano Jinkis, propietarios de Full Play Group. Recientemente, el juez federal Claudio Bonadio convalidó el pago de una fianza de 4 y 8 millones de pesos para que los sospechosos gocen de prisión domiciliaria con tobillera electrónica en el país hasta que se resuelva la extradición, cosa que está más fría que la nieve.

“El gobierno nacional tiene mucho por explicar”

El diputado por el GEN, Omar Duclos, habló con Hoy y sostuvo que “hay que tener en cuenta que acá comienzan con la causa judicial contra Alejandro Burzaco y los hermanos Hugo y Mariano Jinkis, cuando piden las detenciones desde Estados Unidos. No hubo una iniciativa local de investigar antes. Lo hicieron cuando quedaron expuestos”.

“El asunto es de interés público ya que esto se vincula con la administración del programa Fútbol para Todos, desde donde se manejan millonarios fondos públicos. La suma para este año se calcula que va a superar los 1600 millones de pesos. Recordemos que hay un informe de la Auditoría General de la Nación en el que se detectaron diversas irregularidades con casi 180 millones de pesos que no se han podido acreditar su inversión”, afirmó Duclos, quien forma parte del espacio liderado por Margarita Stolbizer.

El legislador nacional agregó que “los empresarios que están siendo investigados por la justicia de Estados Unidos  manejaban la comercialización de partidos internacionales en acuerdo con el gobierno nacional”.

Y destacó: “Este es un tema en el que el gobierno tiene mucho por explicar, principalmente el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y los dos anteriores Juan Manuel Abal Medina y Jorge Capitanich, quienes manejaron Fútbol para Todos y sus millonarios recursos de una manera sin transparencia ni rendición de cuentas claras”.

“Los hermanos Jinkis y Burzaco eran socios del kirchnerismo. Cuando se firmó el contrato de la AFA con el gobierno nacional, mantuvieron los contratos con la empresa Torneos. Es decir operaban juntos, son parte de la misma trama”, concluyó.