Formosa: crece el escándalo por los negociados K

El titular del Fondo Fiduciario de esa provincia fue citado a indagatoria en una causa por lavado de dinero. El Boudougate y los vínculos con el decanato de la Facultad de Periodismo de La Plata

Formosa  es un feudo político, conducido desde hace 20 años por un gobernador que ha logrado mantenerse en el poder con aberrantes prácticas clientelares que se instrumentan gracias a los alarmantes índices de pobreza y de marginalidad que existen en ese territorio.

Por ejemplo, en la provincia que gobierna Gildo Insfrán, se registra un índice de mortalidad infantil de  21,2 fallecimientos cada mil nacidos vivos, cuando el promedio del país es de 11,7. Eso no es todo. Según la encuesta Materno Infantil Pueblos Originarios (EMIPO) en algunas zonas de esa provincia se vive en condiciones muy similares a la que se registra en los países mas postergados de Africa. Por ejemplo, un 81,3% de las madres de menores de seis años afirmó que sus hijos ingieren sólo una comida diaria. A su vez, un 23,9% de las mujeres reconoció que había perdido uno o más hijos cuando para toda la región del NEA ese porcentaje fue de 12,6%.

Este es el contexto social en el que comenzó a orquestarse el llamado Boudougate. Precisamente, fue en Formosa, donde hizo su aparición el fondo The Old Fund, presidido por Alejandro Vandenbroule (presunto testaferro de Amado Boudou), que se quedó con un negocio de 7,6 millones de dólares a partir de una supuesta asesoría en el proceso de reestructuración de la deuda de esa Provincia.  Luego, con la ganancia obtenida, los presuntos testaferros del vicepresidente fueron por el premio mayor: quedarse con la exCiccone, la única imprenta del país que hasta el año 2010 tenía capacidad de imprimir papel moneda en la Argentina.  

Ayer se conoció que el juez Claudio Bonadio, en una causa paralela al Boudougate que tramita en el juzgado de Ariel Lijo, citó a indagatoria para el próximo 13 de agosto a Jorge Melchor, quien encabeza el Fondo Fiduciario Provincial formoseño. Está sospechado por presuntas maniobras de lavado de dinero.

El Fonfipro se hizo conocido en los últimos tiempos porque desde allí salieron 7.6 millones de pesos a The Old Fund. Parte de ese dinero (se sospecha que fue una coima) fueron pagados luego a la empresa Estrategias de Imagen y Comunicación SA, que maneja Martín Cortés, un docente de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata, muy cercano a la decana ultrakirchnerista Florencia Saintout.

Cortés también fue vocero de Felipe Solá en su primera etapa como gobernador bonaerense y actualmente es operador de Insfrán. Es tal su cercanía con el mandatario formoseño que fue escalando posiciones: actualmente es accionista, director y presidente del Banco de Formosa. 

Tal como lo viene informando Hoy, la decana ultra K puso a Cortés a cargo de una cátedra fantasma en Periodismo llamada Taller de Planificación Comunicacional en el Sistema Productivo.  Poco le importó tener un banquero hablando de producción: lo que le importaba a la decana era sumar votos en la facultad para dirimir la batalla política con ex esposo, el ex decano Alejandro Verano. Y así lo hizo.  Pero eso no fue todo. Al hijo de Cortés, llamado Joaquín, también le dieron un rol protagónico en la unidad académica y en el gobierno nacional. Luego de haber sido presidente del Centro de Estudiantes, estuvo a cargo de la Federación Universitaria paralela que creó el kirchnerismo al no poder quedarse con la conducción de la Federación Universitaria Argentina (FUA), y terminó siendo Director Nacional de la Juventud. Se trata de un puesto político que funciona bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Alicia Kirchner.

El hijo del director del Banco de Formosa, a partir de los buenos oficios de su padre y de los fuertes vínculos con Saintout, fue puesto a dedo como responsable de la extensión que abrió la Facultad de Periodismo en esa provincia.  En rigor, las regionales, son cajas políticas autónomas, sin ningún tipo de control por parte del Consejo Superior de la Universidad de La Plata como así tampoco del Consejo Directivo de la unidad académica. Asimismo, la decana de Periodismo mantuvo y mantiene una estrecha relación con el procesado vicepresidente. El año pasado, en la campaña electoral, Boudou se hizo presente en La Plata para respaldar su candidatura a concejal. Ambos recorrieron algunas de las barradas más humildes de la ciudad, donde al igual que en Formosa campea el clientelismo político.  

Detalles del escándalo

En su indagatoria por el caso Ciccone, Boudou señaló que el convenio entre Formosa y el gobierno nacional había sido iniciado por su antecesor en el Ministerio de Economía, Carlos Fernández. El caso de Formosa es investigado por el juez Sebastián Casanello y el fiscal Carlos Rívolo en una causa separada de la de Ciccone.

El juez Claudio Bonadio tiene en su juzgado una causa por lavado de dinero en la que Melchor será indagado el 13 de agosto próximo. La causa comenzó en 2007 debido a una denuncia de la Unidad de Información Financiera (UIF) canalizada a través de la que era la Unidad Fiscal de Investigación de Delitos de Lavado de Dinero, que estaba a cargo del fiscal Raúl Pleé. La UIF había recibido un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) del Banco Francés por depósitos y retiros de una cuenta a nombre de la firma "Possi Publicidad".

Entre enero y diciembre de 2006 se depositaron en la cuenta de esa firma 2,3 millones de pesos en efectivo. Una vez que el dinero estaba en la cuenta, de inmediato –según explicaron fuentes judiciales– Guillermo Rossi, una de los integrantes de la agencia de publicidad, sacaba los fondos mediante el cobro de cheques. Salieron 2 millones de pesos de la cuenta y el 75% pasó al Fonfipro.

Según los investigadores judiciales, la agencia de publicidad no tenía actividad, por lo que no se sabe de dónde provenía el dinero que entró a la cuenta. Eso se cobró y llegó a la cuenta del Fonfipro, que lo transformó en efectivo luego de una quita de un porcentaje mínimo que cobraba una intermediaria. Para traducir, el Fonfipro funcionaba como una cueva financiera. Entraban cheques y salía el efectivo menos un porcentaje que se quedaba la firma Boar por su gestión de cobro.

Por esa maniobra tendrán que declarar Melchor, otros dos funcionarios y los integrantes de la sospechada agencia "Possi": Santiago Podestá y Guillermo Rossi.

Nuevamente aparece el Fonfipro involucrado en un caso de dineros oscuros y de empresas privadas. Un juez federal porteño tal vez llegue a dilucidar si se cometió delito con fondos públicos, algo que parece muy difícil que lo pueda llevar adelante la justicia de la provincia de Insfrán