Garré complicada: sospechas sobre posible manejo de cuentas de Irán

La ex Ministra de Seguridad habría llegado a tener 48 millones de dólares a través de una triangulación de insumos con Venezuela

La ex embajadora en Venezuela, ex ministra de Defensa y de Seguridad y actual embajadora ante la OEA, Nilda Garré, habría participado de una triangulación financiera entre Argentina, Venezuela e Irán. La supuesta operación habría terminado con dos cuentas bancarias en Irán que llegaron a tener casi 48 millones de dólares.

Las relaciones financieras entre los Kirchner y Hugo Chávez arrancaron en el 2004 con la creación de un fideicomiso para el intercambio de fuel oil por productos industriales en el banco suizo UBS de Caracas.

La primera pista aparece en octubre del 2005 con la supuesta apertura de una cuenta en el banco Felton de Delaware, EE.UU., a nombre de la empresa fantasma Business and Services IBC, creada a su vez en el paraíso fiscal de Belice. Entre ese año y el 2010 llegó a tener “61.549.700 dólares.

 En abril del 2010 el antecesor de Garré en Caracas, el embajador de carrera Eduardo Sadous, denunció ante la Justicia que “faltaban 90 millones de dólares” del fideicomiso y estalló un escándalo.

Por la denuncia de Sadous ante el juez federal Julián Ercolini y el cierre de la cuenta del fideicomiso en el UBS, esta supuesta nueva ruta del dinero K parece que sufrió modificaciones abruptas.

 Paralelamente, tras la muerte de Néstor Kirchner en octubre del 2010, en la investgación   irrumpe Lázaro Báez. Se observaron también cambios en el destino de la plata negra y la entrada en la historia del ex valijero platense Leonardo Fariña. La pista de la ruta venezolana salta de EE.UU. a Irán.

La primera cuenta que habría manejado Garré fue abierta en la sucursal Taleghani del banco Tejarat y tuvo 35.547.000 dólares. La segunda, abierta en la sucursal Gharani recibió un depósito de 12.450.000 dólares.
Los datos son congruentes también con una serie de hechos vinculados a la historia reciente de la relación estratégica entre el gobierno de Cristina Fernández  y el de Venezuela.

En contra de esa hipótesis de una triangulación de tecnología nuclear contrasta el hecho de que el método enriquecimiento de uranio argentino (difusión gaseosa) es diferente al de Irán (centrífugas). Pero Argentina tiene más de 200 convenios con Venezuela, algunos del área de Defensa y la triangulación pudo haber sido con elementos industriales no nucleares permitidos por las sanciones de la ONU contra Irán.

Estos datos bancarios, si los confirma la Justicia, encajan con la denuncia por encubrimiento contra la presidenta, que Alberto Nisman había presentado antes de morir el 18 de enero pasado. Además, con las dudas de la oposición sobre si el fiscal fallecido esperaba, antes de morir, recibir otras pruebas para ampliar su denuncia.