Imparable: el dólar volvió a subir y superó los $18

La divisa extranjera sigue incrementando su valor y esta semana cerró en un nivel histórico. Luego de varios días consecutivos en alza, la escalada de la moneda estadounidense no parece tener techo, según explicaron los economistas 

El dólar superó ayer los $18 y en el segmento mayorista cerró a $17,79, con lo que la cotización de la divisa estadounidense batió nuevos récords. En el Banco Nación, la moneda extranjera cerró en $17,60 para la compra y $18 para la venta, y según el promedio de bancos y entidades relevadas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) la divisa se pactó a $18,01, alcanzando quince centavos más que en el último cierre.

Por su parte, el dólar blue o informal se posicionó en los $18,43. Con el objetivo de ponerle un techo a la suba, algunos operadores aseguraron que los bancos Provincia, Nación y Ciudad vendieron divisas sobre la última hora y media de la rueda, por un total de 380 millones de dólares.

“La suba del dólar es algo que se venía venir y creo que recién empieza. Va a seguir por este rumbo, porque irresponsablemente el Gobierno desarmó todo tipo de control sobre los movimientos especulativos, lo cual hace que todos esos capitales que ingresaron al país para sumarse a la bicicleta financiera de tasas altas den por hecha su ganancia y se refugien de cara al dólar. Lo pueden hacer porque no tienen ningún tipo de control”, explicó a diario Hoy el economista Agustín D’Atellis

“Muy preocupante”

El docente de la UBA sostuvo que para algunos empieza a ser conveniente “refugiarse” en el dólar, “sobre todo por la incertidumbre que generan las elecciones por los desequilibrios macroeconómicos que están a la vista”. En este punto, el especialista en macroeconomía y mercados financieros aseguró que el Gobierno “en lugar de tomar medidas, lo que hace es negar la realidad”. No quiere ver que el incremento en el valor de la divisa tiene un traslado a precios, “como decían que no había que preocuparse el año pasado, cuando terminamos con una inflación arriba del 40%. Es muy preocupante”. 

Según el economista, en el último mes el Tesoro Nacional vendió 1.000 millones de dólares, y la Provincia de Buenos Aires, 500 millones de euros que había conseguido con un bono. Tuvo que venderlos a los pocos días para calmar la plaza cambiaria, y a pesar de ello el dólar ya lleva devaluado en el mes alrededor de un 8%. 

“La demanda que está habiendo de divisas es muy fuerte, y también hay una demanda más estructural de la fuga de capitales. En este sentido, en el mes pasado se vendieron 2.400 millones en el mercado de ahorristas, además hay una cuenta turismo deficitaria, que son como 10.000 millones de dólares que van a dar en negativo, un déficit comercial récord, mu­chos aspectos estructurales a los que se les suma la coyuntura de incertidumbre por las elecciones y la desregulación que se llevó adelante”, resumió D’Atellis y 

agregó que “el combo de todo esto es la disparada inflacionaria. ¿Qué medidas toma el Gobierno para frenarla? Ninguna”.

“Creo que este mes la inflación va a cerrar por encima del 2%, que es lo que preveían, y para agosto, con el dólar quebrando la barrera psicológica de los $18, se generará el traslado a precios y la inflación cerrará en 2,5% o 3%, con lo cual vamos a estar cerrando el año con una inflación por encima del 25%. Todo demuestra que fue un gran fracaso Sturzenegger en el BCRA”, concluyó el especialista en diálogo con este medio. 

Claves para entender el porque de la escalada y qué efectos tendrá

-Se compran más dólares de los que se venden 

-Falta de medidas del Gobierno

-Ausencia de controles a capitales especulativos

-Incertidumbre por las próximas elecciones

-Repercute en los precios

-Acelera la inflación y ajusta la economía

“La suba de la divisa acelera el shock inflacionario y ajusta la economía”

Estanislao Malic 

Licenciado en Economía (UBA), integra la Cátedra 

Nacional de Economía A. Jauretche 

“La fuga de capitales es sistemática y este año está llegando a niveles récord. Básicamente el Banco Central no detuvo la suba, a pesar de tener un montón de reservas para aplacar el tipo de cambio, que se mantuvo bastante estable en estos meses en base al endeudamiento externo del sector público, pero la tendencia al aumento está siempre porque hay más compradores que vendedores. 

La pregunta no es por qué sube el dólar sino por qué lo dejan subir, quizá tenga que ver con descoordinaciones propias del Gobierno y del Banco Central, que dicen que no les importa y lo dejan flotar para arriba. 

Me parece bastante peligroso, porque el dólar en una economía periférica como la nuestra, afecta en los precios, como ya lo hemos visto todos. La suba del dólar presiona en los valores de los productos a la alza, acelera el shock inflacionario y ajusta la economía. Si los salarios no acompañan, cae el nivel de actividad. 

Históricamente los shocks cambiarios en el país hacen crecer la inflación y, en el mejor escenario, para las clases populares los salarios alcanzan la inflación y la potencian. Pero en el peor de los casos esa inflación se ve limitada, porque los salarios de las clases populares no alcanzan. O sea, cualquiera de los dos escenarios son malos, uno de un fuerte shock inflacionario u otro de un shock inflacionario con caída de los ingresos de los asalariados argentinos. 

La gestión de Sturzenegger en el Banco Central es prácticamente inexistente, porque básicamente su visión monetarista de la inflación lo hizo al principio olvidarse de la Carta Orgánica del organismo que dirige, que dice que hay que preocuparse por el desarrollo de los argentinos, pero se dedicó solo al tema precios. Encima si nosotros vemos la devaluación de principios de 2014 y la de fines de 2015, que son similares, han tenido en ambos casos la misma trayectoria a nivel valores, la inflación fue idéntica. Entonces, si su objetivo era controlar los precios, básicamente sería como si nunca hubiera estado. No logró nada diferente a las gestiones que tanto criticó. 

Sturzenegger no pudo controlar los precios y tampoco pudo hacer todo lo demás que tenía que conseguir el Banco Central, como controlar a los bancos, ya que algunos hacen un abuso tremendo. Básicamente lo que hizo fue desaparecer el Central para que no tenga ningún tipo de injerencia en la realidad argentina, y la poca que trató de tener, la tuvo mal”. 

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