La Barrick Gold y un nuevo derrame que genera polémica

La minera canadiense Barrick Gold sigue estando en el centro de la picota política luego de que se conociera que, a poco de cumplirse un año de verter más de un millón de litros de solución cianurada en diferentes ríos de la provincia de San Juan, hubo un nuevo derrame, la semana pasada, en la mina Veladero sobre el río Potrerillos.

Tal como sucedió el año pasado, desde la empresa se esconde y se retacea la información, haciendo muy difícil el trabajo de la Justicia y de las autoridades nacionales. Sectores ecologistas reclaman que la causa no quede en la competencia sanjuanina, porque entienden que allí el exmandatario José Luis Gioja sigue teniendo un fuerte poder territorial, y al tener este una relación fraternal con la firma que conduce Peter Munk se hace imposible llegar a la verdad.

Ayer, el juez federal Sebastián Casanello, intentando averiguar más sobre estos derrames, ordenó operativos en los ministerios de Medio Ambiente y Desarrollo y de Energía y Minería de la Nación, para tratar de averiguar si se siguieron los procedimientos de control necesarios para que la Barrick no llevara adelante un nuevo perjuicio contra el hábitat.

El magistrado hizo lugar a un pedido del fiscal Ramiro González, quien pidió saber si hubo un seguimiento sobre el derrame de un millón de litros de cianuro que ocurrió en la misma mina en septiembre del año pasado y que le aporten la documentación correspondiente sobre las acciones tomadas.

Esta situación llevó a que el bloque de Diputados PRO pida que el ministro Sergio Bergman, y el secretario de Minería, Daniel Meilán, se presenten en la Cámara baja para dar precisiones sobre los resultados de la investigación que se inició para establecer las causas del hecho.