La bomba de tiempo del agua potable en la Provincia

Ante el vaciamiento de la prestataria ABSA, un reconocido ingeniero estimó en 3.800.000 dólares la inversión para dejar atrás la crisis. Testimonios en distritos donde la prestación del servicio fue de mal en peor

La calidad del servicio del agua potable y el sistema cloacal está entre los temas más candentes de los que se viene ocupando Hoy y que irritan a la gran mayoría de los bonaerenses tanto del Conurbano como del interior. Un servicio esencial que en este verano volvió a dejar expuesto sus  múltiples falencias. Sobre este estado de situación, el ingeniero hidráulico y civil Claudio Velazco brindó a este medio un análisis, planteando "una cuantificación económica aproximada” que demandarían las obras". En su investigación, Velazco tuvo como fuente informativa "los anuncios públicos a nivel provincial de los proyectos y obras que se vienen dando, como de informes específicos que fueron publicados por el área correspondiente”, y a partir de ello y de análisis propios, llegó a una cifra que permite tener tener “un primer cuadro macro” de la magnitud de la inversión, que según el especialista está “en el orden de los 3.800 millones de dólares que se necesitarían a mediano y largo plazo, “lo cual permitirá plantear desarrollos en plazos que excederán a una Gestión de Gobierno”. Desglosados, “son 2.900 millones de dólares que se requerirían para los Acueductos, y 900 millones de dólares como inversión base para la reposición de una parte de los tendidos de redes existentes y faltantes de servicio", anticipó.

Por otro lado, apuntó que “dada la alta densidad poblacional circunscripta en todo el sector que integra el Conurbano, hasta propios estudios oficiales aseveran sobre la crítica situación de la calidad de agua, y el latente riesgo sanitario en que la población se encuentra”. En la cuantificación estimada por el profesional, se demandan obras de magnitud, como las de mantenimiento de las Redes de Distribución de agua y la ejecución en todo el territorio nacional de grandes Acueductos, como otras obras secundarias como Reservorios y Estaciones de Bombeo.

Bahía Blanca

El intendente Héctor Gay fue contundente en una conferencia donde reafirmó que su municipio hará una denuncia penal contra la empresa y el organismo provincial que la debe controlar (OCABA) y que la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) hará gestiones para que los bahienses no paguen la próxima factura de agua.

“Iniciamos acciones legales porque además de las falencias puede haber responsabilidades. Absa fue saqueada, fue destruida prolijamente durante 8 años de una gestión nefasta”, agregó.

Villa Gesell: el colmo llegó a la playa

A la vista de miles de turistas en temporada alta hubo desbordes cloacales que llegaron a la costa misma. Ante el colapso, el intendente Gustavo Barrera (FpV) salió a jugar sus fichas hablando de “municipalización del servicio” y la posibilidad de una denuncia penal. Pero al momento no avanzó sobre sus dichos En diálogo con Hoy, el concejal Hernán Luna, presidente del bloque del Frente Renovador, pidió “en julio de 2015 que se haga un relevamiento integral del sistema cloacal y del ramal (cañerías) pero ni Absa ni el municipio dieron respuesta. Avanzamos con el senador Patricio Hogan y esos pedidos de informe ya están corriendo dentro de la Legislatura, para saber cuál es la capacidad operativa en el distrito en cuanto a máquinas, trabajadores y tecnología”.

Desde el 2000 no se limpia el sistema cloacal gesellino, lleno de arena, raíces y materia solidificada, generando que las bombas trabajen con más presión y que se rompan reiteradamente. “Con tantos años sin mantenimiento, no sabemos dónde estamos parados. Cuando el Municipio nos dio los planos del sistema cloacal, nos comunicados con la empresa privada que hará un diagnóstico de las cañerías clandestinas, ya que no están tributando y de eso es responsable directo del encargado de Absa en Gesell. Ese es uno de los problemas: en mi casa tengo cloacas y no pago impuestos”, agregó Luna, quien descree que la municipalidad pueda hacerse cargo tanto por lo económico como lo operativo.

Belén de Escobar

Uno de los que participó en la demanda colectiva a Absa en nuestra ciudad fue el concejal escobarense Miguel Jobe, quien le reconoció a Hoy. “Desde 2003 mandamos resoluciones por falta de presión, de caudal,  y además el maltrato. Tras la audiencia, vi que el problema nuestro es el agua, pero para otros son las cloacas, que pronto nos va pasar también porque tenemos dos plantas que no funcionan y que vierten los desechos en los arroyos”, apuró a modo de síntesis quien preside la comisión de infraestructura, servicios públicos y vivienda del HCD. “Vivo a dos cuadras de la sede de Absa y no tengo presión; debo colocar una cisterna para bañarme. Tenemos 19 pozos de agua y no sé si funcionan la mitad, y a los que funcionan no le pueden dar presión porque se rompe la cañería y Absa no las repara”.

Florencio Varela

Alejandro Estupiñan, exconcejal (2007-2011) y convencional nacional del GEN, puso el grito en el cielo para que “no ponga los recursos y la planificación en manos de intendentes como Julio César Pereyra”, uno de los mandatarios que en estos días habla de pegar el portazo a Aguas Bonaerenses S.A. En este distrito, según expresó a Hoy el hombre de Stolbizer en Varela, “en verano no hay presión y en los últimos 3 años ya no hay presión en invierno”, afirmó el dirigente político que vive en Villa Vattione -barrio lindante al centro- en el que “hay más de 40 pérdidas, cercadas con cinta de peligro; Varela es una gran vertiente con 120 barrios que están en la misma”.

“Otro problema fue cuando con dinero del gobierno anterior se hizo la inversión para extender la red y hacer pozos, pero ese programa “Agua mas trabajo” no impactó en nada. El Municipio contrató a cooperativas y manejó el dinero, y el resultado no puede haber sido peor, usándose material de baja calidad y personas no capacitadas. Queremos salvar el principio filosófico de las cooperativas, pero acá en Varela de las 100 que había, la mayoría eran fantasmas. De esto es exclusivamente responsable el municipio como Nación por no controlar”.

En 2007 el kirchnerismo levantó complejos habitacionales en varias zonas del distrito, dejando algunas secuelas que no son menores en torno al agua: todos ellos reciben el servicio, pero nunca vieron una factura. 

Noticias Relacionadas