La Cámpora suma una caja de $ 400 millones

En medio de la campaña política de cara a las PASO del próximo 9 de agosto, La Cámpora se logró alzar con una caja política de casi 400 millones de pesos anuales, que la incentiva para poder mantener el control interno dentro del Frente para la Victoria (FpV).

La inmensa cantidad de dinero proviene del PROINEN (Programa de Inclusión Eléctrica Nacional), manejado por la Secretaría de Energía dependiente del Ministerio de Economía que conduce Axel Kicillof.

El plan consiste que en épocas de apagones eléctricos y demandas populares crecientes sobre el tema, se habiliten desde el Estado nacional fondos para obras destinadas a “mejorar y ampliar” el suministro eléctrico en las villas miserias, asentamientos y barrios carenciados que no tengan acceso al servicio.

PROINEN había sido lanzado por Cristina Kirchner a principios del mes de abril como una manera de alentar el consumo en las clases bajas, y se tendía además a una normalización constante de las redes de baja tensión y las instalaciones interiores de los barrios más postergados.

Desde el Palacio de Hacienda, se dejó trascender que en esta primera etapa los beneficiarios del plan serán aquellos que vivan en territorio porteño, conurbano bonaerense e interior de la provincia de Buenos Aires, y luego recién se pasará al resto del interior del país.

Pero esto no queda sólo allí, sino que aquí vuelve a entrar de nuevo la vieja batalla interna que vienen manteniendo desde hace tiempo Kicillof y Julio De Vido, donde el segundo ha salido ampliamente perdedor, ya que le sacaron la Secretaría de Energía a su cargo, y se puso al mando a dos camporistas como Mariana Matranga y Paulo Farina.

De esta manera, la agrupación que conduce Máximo Kirchner gana poder al interior del gobierno nacional, comandando cada día más cajas millonarias, que aumentan su poder, que ya se había visto fortalecido con el cierre de listas del FpV, donde los militantes rentados poblaron la inmensa mayoría de las nóminas oficiales.