La Conferencia Episcopal expresó su preocupación por el narcotráfico

La Iglesia realizó ayer un llamado de atención por la situación del narcotráfico y las amenazas a sacerdotes y referentes sociales que luchan contra este flagelo. Unos veinte obispos presididos por José María Arancedo cerraron las jornadas de la 176ª reunión de la comisión permanente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), donde evitaron realizar un pronunciamiento formal sobre la realidad social del país, pero en un parte de prensa precisaron las “preocupaciones” de la institución católica.

“Surgieron como preocupaciones la situación de la educación y el conflicto docente, los casos de abusos por parte de sacerdotes y la prevención de los mismos, la situación del narcotráfico y las amenazas a curas y referentes sociales”, sostuvo el Episcopado en el parte de prensa. 

En este contexto, la Comisión Nacional Justicia y Paz (Cnjyp), dependiente del Episcopado, manifestó su solidaridad con el sacerdote Eduardo Farrell, quien recibió amenazas por organizar misas y marchas contra el accionar de grupos narcos en la localidad bonaerense de Moreno. “También en otros lugares del país se viven situaciones similares, aunque muchas no se den a conocer por miedo a las consecuencias de la denuncia”, subrayó el organismo eclesial. Además, destacó que “la voz de la diócesis de Merlo-Moreno es valiente y profética, porque ni la indiferencia ni el temor cierran los ojos o acallan las palabras ante la injusticia”.

“No podemos rehuir responsabilidades, menos aun quienes son responsables del cuidado de todos. La expresión es lo que hay, que a veces utilizamos, debería modificarse por otro país mejor, otra sociedad mejor, otra forma de vida más digna son posibles, y comprometernos para realizarlo”, argumentó la Cnjyp.

La Oficina de Prensa de la CEA también manifestó su preocupación por “la situación de la educación y el conflicto docente”.