"La IGJ se ha convertido en una cueva de encubrimiento y complicidad"

Los allanamientos a las oficinas de Hotesur, la empresa que opera los hoteles de Cristina Kirchner, volvieron a poner bajo la lupa de la Justicia los negocios de la familia de la Presidente. Y las acciones del juez Claudio Bonadio en el caso motivaron una dura embestida por parte de la Casa Rosada en su contra.

"Me parece bien lo que está haciendo Bonadio. Me parece bastante razonable porque el juez va a buscar la información donde tiene que buscarla, con la presunción de que no iba a encontrar nada porque estaban vacías (las oficinas)", indicó hoy Margarita Stolbizer, cuya denuncia disparó el caso.

La legisladora precisó que las irregularidades encontradas son de tipo administrativas y comprometen, sobre todo, a los funcionarios de la Inspección General de Justicia (IGJ), que deberían controlar esos trámites.

"Mi denuncia es por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. Denuncio a los funcionarios que debiendo controlar no controlaban. Estoy convencida de que la IGJ, donde (el ministro Julio) Alak dice que se pierden los expedientes, se ha convertido en una cueva de encubrimiento y complicidad", indicó.

En diálogo con radio Del Plata, la diputada detalló que en su denuncia observó que el magistrado debería evaluar si corresponde avanzar o profundizar en una investigación para saber qué hay detrás "de la sociedad entre Cristina Kirchner y Lázaro Báez, en una relación contractual que tiene en el medio un hotel, sabiendo que los hoteles lujosos y vacíos son la actividad que se utiliza para el lavado". Y añadió: "Lo que el juez hace es ver qué es lo que se puede estar ocultando detrás de esta maniobra".

El abogado Juan Curutchet, vicepresidente del Banco Ciudad y miembro de la agrupación Será Justicia, aseguró en diálogo con InfobaeTV que los ataques al juez Bonadio "no son propios de una democracia" y que detrás del escándalo desatado por los allanamientos "hay algo mucho más grave que la acusación que está rondando".

Curutchet señaló que el kirchnerismo "le tiene tanto miedo a la actuación del juez" porque las acusaciones sobre "una operatoria de lavado de dinero" tienen sustento. Los contratos "son muy curiosos", dijo, y agregó que "la maniobra clásica de lavado de dinero en hoteles es presentar un nivel de ocupación superior al real", lo que parece ser el caso de Hotesur y sus contratos con Lázaro Báez.

Tras recordar la embestida que desde el oficialismo se hizo contra el juez Bonadio, señaló que desde el punto de vista del derecho político y constitucional "estos ataques no son propios de una democracia".

Además, afirmó que hay una similitud con el caso del fiscal José María Campagnoli: "Cuando alguien empieza a estudiar el tema de Lázaro Báez, le viene casi la suma del poder público encima, a la cabeza". "Felizmente el Gobierno no tiene mayoría en el Consejo de la Magistratura como para expulsar al juez sin motivo. Si hubiera motivo, sería otra historia", agregó.

"La actuación de Bonadio es impecable, no sé qué le cuestionan", afirmó Curutchet, y concluyó que "la celeridad de Bonadio expone a los otros jueces federales": "El escándalo es los que no actúan con la debida diligencia".