La Iglesia contra la farandulización política

El Episcopado criticó ayer el alto grado de frivolización que ha tomado la campaña política en la Argentina. Llamado a que los candidatos debatan “ideas y proyectos”

El triste papel de la clase dirigente paseándose por los estudios de televisión como si fueran grandes estrellas del espectáculo, tuvo ayer una fuerte crítica por parte de la Iglesia Católica, que calificó el hecho como “farandulización penosa”.

La Conferencia Episcopal Argentina tomó cartas en un asunto que quedó en el medio de la discusión pública luego de la aparición de Mauricio Macri, Daniel Scioli y Sergio Massa en el programa que conduce Marcelo Tinelli junto a sus imitadores.

Los candidatos vienen tomando su exposición mediática como una de las armas centrales de su campaña de cara a las PASO del mes de agosto, y vienen eludiendo una discusión de ideas y proyectos de cara a la gente, dando lugar a una frivolización de la política nacional.

El secretario general del Episcopado, Carlos Malfa, aseveró que “esta farandulización de la política resulta penosa, necesitamos proyectos, un horizonte que construya dignidad. Los presidenciables deben tener capacidad de diálogo y de gestión y, fundamentalmente, ocuparse en serio de los pobres".
Malfa sostuvo un encuentro con periodistas en la sede episcopal del barrio porteño de Retiro, en el cual solicitó a la ciudadanía que en las próximas elecciones voten a los candidatos por sus "ideas y proyectos" y no por su imagen mediática.

La relación del gobierno nacional con la Iglesia no viene siendo la mejor en los últimos tiempos, más que nada por haber puesto la institución religiosa en el centro del debate la gran cantidad de pobres que hay en la Argentina, situación que el gobierno no admite aseverando que nunca como ahora el país ha sacado a tanta gente de la pobreza.

Ya en el pasado mes de marzo, la Iglesia había sacado un documento en el cual se le demandaba a los candidatos a que dieran a conocer sus plataformas políticas con claridad e instaba a los presidenciables a dar un debate que es "inaceptable" evadir.