La Iglesia y jueces penales abrieron el diálogo sobre inclusión social y seguridad

En la inauguración de una mesa de diálogo que denominaron “encuentro fundacional”, autoridades eclesiásticas y representantes de la Justicia penal empezaron a dialogar ayer sobre “inclusión social, seguridad y justicia social”, con el objetivo de buscar respuestas conjuntas a la problemática de las condiciones de detención de los presos y sus posibilidades de reinserción social. 

Organizada por la Comisión Episcopal de la Pastoral Penitenciaria, la primera reunión se realizó en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), en el marco del Jubileo de la Misericordia que convocó el Papa para este año.

La Iglesia, magistrados y funcionarios judiciales, además de representantes de los gremios, el empresariado y universidades, manifestaron su preocupación por la “crisis carcelaria” e insistieron en advertir sobre “la necesidad de una respuesta social, antes que represiva, para con los sujetos en conflicto con la ley”.

Durante el encuentro se evaluó, con personal del Servicio Penitenciario Federal y de la Provincia de Buenos Aires, la necesidad de desarrollar programas especiales para mujeres presas con hijos, embarazadas y sus familias; capacitación en empleos; bolsas de trabajo, y cupos para expresidiarios en ámbitos públicos y también privados con exención impositiva.

Entre los participantes estuvieron el titular de la Cámara Federal de Casación Penal, Alejandro Slokar; la jueza de Casación, Ángela Ledesma y otros magistrados que integraron en mayo una delegación que estuvo en el Vaticano con Francisco.

Por parte de la Iglesia asistieron el nuncio apostólico, monseñor Emil Tscherrig; el secretario ejecutivo del Episcopado, monseñor Carlos Malfa; el titular de la comisión de Pastoral Carcelaria, monseñor Esteban Laxague; y el coordinador de la comisión, el padre Jorge García Cuerva, entre otros.